martes, 2 de febrero de 2021

Consagrados en el Siglo XXI ¿Por qué?. Por la Hermana Begoña Morán Fernández

Hermana Begoña Morán Fernández, 
Superiora de la Comunidad del Santo Ángel de la Guarda (Oviedo)
Presidenta de CONFER Asturias

(parroquiadevillalegrelaluz.es) Me invitan a participar en este espacio de Opinión y accedo con gusto aportando mis sueños y experiencia desde aquel 3 de octubre de 1976, que entré en el postulantado de la congregación de Hermanas del Ángel de la Guarda, en el barrio de la Magdalena donde vivía una comunidad sencilla y entregada en medio de la gente.

Siglos de historia, personas que entre sueños y dificultades fueron abriendo caminos para dar respuesta de y desde la Iglesia a las necesidades que había en aquel momento. Así, desde diferentes lugares fueron surgiendo las congregaciones religiosas. Sus fundadores, hombres y mujeres abiertos, tocados por el Espíritu se sintieron llamados por Dios y confiaron sus vidas en “Aquel” que les llamaba. Su obra tenía tal sentido que fueron convocando a otros para extender su obra, que no era otra que, ser testigos y portadores de la Buena Noticia del Reino. Pequeñas semillas de oración , servicio, entrega, atención a enfermos ¡incluso de pandemias!, niños del campo y sectores más necesitados fueron sus destinatarios.

En la XXV Jornada de Vida Consagrada que celebraremos el 2 de febrero, hacemos memoria agradecida para presentar junto al Señor en el Templo todo lo que hemos trabajado, orado, sufrido y esperado durante todo este tiempo en medio de los hombres y mujeres de nuestro mundo.

El lema de este año “La vida consagrada, parábola de fraternidad en un mundo herido”, nos impulsa y compromete a vivir nuestra vocación y misión, poniendo luz y esperanza donde se hace difícil.

Que el mundo está herido es una realidad no solo del pasado, sigue ocurriendo hoy dejando caídos a lo largo del camino: el hambre, las guerras, persecuciones, explotación, familias rotas, violencia familiar y social, inmigración, refugiados abandonados a su suerte…..

Los consagrados, a pesar de nuestra vulnerabilidad por la edad y disminución de vocaciones, nos sentimos llamados y convocados hoy, de todas las edades y lugares a seguir entregando lo que somos y tenemos, apoyados en su Palabra y la fuerza de la fraternidad que nos ayuda y sostiene mutuamente. Estamos invitados como el buen Samaritano a acercarnos y abajarnos y acoger la voz que nos dice: ”Anda y haz tú lo mismo” Lc 10,37

CONSAGRADOS EN EL S. XXI ¿POR QUÉ?

Porque la vida consagrada es una respuesta de fidelidad personal y comunitaria en la Iglesia y para el mundo. Ser testigos del Evangelio es la llamada de cada día.

“Formar verdaderos discípulos de Cristo, es nuestro fin principal, nuestro único fin.” B. Luis Ormières – Fundador de la Congregación de HH. del Ángel de la Guarda

No hay comentarios:

Publicar un comentario