miércoles, 14 de agosto de 2019

San Maximiliano Kolbe, mártir del siglo XX

(aciprensa) Este 14 de agosto se celebra a San Maximiliano Kolbe, sacerdote y miembro de la orden de los frailes menores conventuales, que murió mártir en un campo de concentración nazi al ofrecer su vida a cambio por la de un padre de familia condenado a muerte.

Aquí algunos datos curiosos sobre la vida de este santo del siglo XX.

Se le apareció la Virgen María cuando era niño

San Maximiliano Kolbe nació el 8 de enero de 1894 en la ciudad polaca de Zundska Wola, ocupada en ese entonces por Rusia.

Cuando era niño realizó una travesura que su madre le reprochó. Tiempo después, ella vio que su hijo Maximiliano había cambiado de actitud y que frecuentemente oraba llorando ante un pequeño altar.

El pequeño le dijo: “Mamá, cuando me reprochaste, pedí mucho a la Virgen que me dijera lo que sería de mí. Lo mismo en la iglesia, le volví a rogar. Entonces se me apareció la Virgen, teniendo en las manos dos coronas: una blanca y otra roja”.

“La blanca significaba que perseveraría en la pureza y la roja que sería mártir. Contesté que las aceptaba… (las dos). Entonces la Virgen me miró con dulzura y desapareció”.

Fue muy devoto de la Inmaculada Concepción

San Maximiliano siempre fue muy devoto de la Inmaculada Concepción. En 1917 fundó un movimiento llamado "La Milicia de la Inmaculada", el cual se consagró a la Virgen María para luchar con todos los medios por la construcción del Reino de Dios en todo el mundo.

También inició la publicación de una revista mensual llamada "Caballero de la Inmaculada", orientada a promover el conocimiento, el amor y el servicio a la Madre de Dios.

Comenzó en 1922 con un tiraje de 500 ejemplares y para el año 1939 alcanzaría cerca del millón de ejemplares publicados.

Se ofreció para ir como misionero a Japón

Luego de que el Papa Pío XI solicitara sacerdotes para ir a las misiones, en 1931 el santo se ofreció como voluntario y viajó a Japón.

Allí fundó una nueva ciudad dedicada a la Inmaculada ("Mugenzai No Sono") y publica su revista "Caballero de la Inmaculada" en idioma japonés ("Seibo No Kishi"). Regresó a Polonia en 1936.

Fue condenado a morir de hambre en una celda y sobrevivió

Durante la Segunda Guerra Mundial fue apresado y enviado a campos de concentración en Alemania y Polonia, aunque fue liberado. Sin embargo, en 1941 los nazis volvieron a detenerlo y lo destinaron al campo de concentración de Auschwitz.

A pesar de las limitaciones y dificultades para ejercer su ministerio sacerdotal, atendió a los prisioneros y les transmitió el consuelo de la Virgen María. 

El 3 de agosto de ese año, un preso escapó y como represalia el comandante del campo ordenó escoger a diez cautivos para ser condenados a morir de hambre. San Maximiliano ofreció su vida a cambio de la del sargento polaco Franciszek Gajowniczek, quien había suplicado: “Dios mío, yo tengo esposa e hijos”.

En esa celda, el sacerdote alentó en la fe a sus compañeros, con oraciones y cantos. Dos semanas después, solo el santo permanecía con vida. Necesitando la celda para otros reos, los nazis decidieron acabar su vida inyectándole ácido carbólico en la vena.

El Papa Francisco visitó su tumba

Durante su visita al campo de concentración nazi de Auschwitz, en el marco de su viaje apostólico a Polonia por la Jornada Mundial de la Juventud Cracovia 2016, el Papa Francisco conoció la ''celda del hambre'' donde fue encerrado San Maximiliano Kolbe hasta el día de su muerte, el 14 de agosto de 1941.

En el oscuro recinto, en cuyas paredes hay una placa recordatoria y un grabado de las víctimas con tres cirios al centro, el Santo Padre se sentó y oró solo y en silencio por cerca de seis minutos.

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