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viernes, 31 de agosto de 2018

La Coral Polifónica de Lugones dona su cesta a la residencia de mayores

(El Comercio) La Coral Polifónica de Lugones donó ayer la cesta de alimentos que sorteó en julio al Asilo Nuestra Señora de Covadonga de Pola de Siero, regentado por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. 

La junta directiva de la coral lugonense optó por donar la cesta, valorada en 1.500 euros, al no aparecer la persona que resultó ganadora en el mencionado sorteo. El asilo de la pola fue la entidad elegida a tal efecto. 

Tras varias ediciones en las que la cesta había sido reclamada por su ganador, este año no se produjo tal circunstancia. Los productos y alimentos fueron entregados ayer a mediodía a Sor Josefa Álvarez y Sor María Asunción González. El premio estaba formado por productos, alimentos y bebidas aportadas por los miembros de la coral de Lugones. La residencia Nuestra Señora de Covadonga fue fundada el 10 de febrero de 1886. Se construyó gracias a una donación del indiano Antonio Florencio Rodríguez, quien daría nombre después a la fundación encargada de tutelar sus asuntos internos. En la actualidad once religiosas de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, auxiliadas por 32 profesionales y varios voluntarios, cuidan de los 120 residentes.

¿Qué puede un cura hoy?. Por Rodrigo Huerta Migoya

Así se titula una de las obras de San Manuel González, pero mi reflexión va hoy por otros derroteros. Lo esencial no ha cambiado, pero lo social por completo. Hoy el sacerdote está llamado a ser más contemplativo aún de lo que lo era antaño, pues la moda del cura que iba a las casas, a los bares o a los acontecimientos sociales ha pasado ya a la historia. Hoy muchos párrocos viven la impotencia de tantas realidades que se les escapan, refugiándose en una no poco ni menos importante en la vida de cualquier cristiano y particularmente de un religioso: la espiritual.

El pastor conoce a sus ovejas, por ello sabe cuando un matrimonio pasa por malos momentos, que tal o cual joven está en paro, que aquella familia no llega a fin de mes o que en determinada casa hay un enfermo encamado... Hace cincuenta años hubiera sido tan sencillo como que el cura se presentase en la casa del matrimonio para tomar un café y tratar de buscar puntos de encuentro y mediación; o sería cuestión de levantar el teléfono para encontrarle trabajo al chaval, de mandar una cesta o vales a la familia en apuros, o simplemente presentarse en casa del enfermo sin cita previa. 

Por desgracia, eso se terminó. Si algún sacerdote intentase hoy algo similar correría el riesgo llevar un portazo y todo tipo de desagradables experiencias. "Se quiere meter en nuestra vida, qué se creerá". Y pobre aquél que vaya "recomendado" por un sacerdote; se juega que su currículum sea el primero en descartar...quizá muchos se habrán olvidado ya que su buen puesto de trabajo se lo deben al cura de turno.

Un buenazo sacerdote que conozco en Gijón, siempre advierte a los feligreses que no querían su visita que ''el cura no hace milagros, pero tampoco empeora el enfermo''. Si el ambiente laicista rampante sigue en aumento, no tardaremos en ver la expulsión de los sacerdotes de tantas realidades: hospitales, fuerzas armadas, tanatorios, centros de enseñanza... 

Algunos, en los últimos años, vienen presentando la figura del sacerdote como una especie de pieza a batir y a la que hay que sacar de la circulación, y otros si pudieran, "a la hoguera". Esto ha traído bueno y malo. Bueno, pues muchos de dentro y de fuera han empezado a valorar con más detalle su misión y sus vidas, ahí está la película "La última cima"...

Lo malo, como siempre, es la generalización del odio para los lejanos y el temor cauteloso para los cercanos. Los primeros -casi siempre descerebrados- no tienen problema en lanzar su acoso y derribo al primer "cuervo pederasta" que se crucen delante; y los más próximos, en ocasiones no se atreven a decir que son amigos de un cura, que tienen a uno en la familia o que quieren a su párroco tanto que lo sienten como familia y muchas veces come en su casa... Esto hace años era un honor, hoy casi un desprestigio. 

Es como los orígenes de la predicación apostólica, donde todo se presentaba árido, donde les daban la espalda o los tiraban por los barrancos (realmente la historia tiene una repetición casi cíclica). Ahora toca también "cruz" para que a buen seguro después vuelva la "cara". Para volver a ser primeros habiendo aceptado ser los últimos.

Mons. Carlos Osoro, en la inauguración de la Novena a la Santina: “Un pueblo que cuida la vida es sembrador de esperanza”

(Iglesia de Asturias) Este jueves arrancó la Novena en honor a la Virgen de Covadonga 2018, en esta ocasión con el lema “María, Madre y Reina”. El Cardenal Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra fue el encargado de predicar en este primer día del novenario, al que acudieron más de mil personas que participaron en el acto religioso, repartidas entre la Basílica, una carpa instalada para la ocasión y diseminadas por la explanada del Santuario.

Los fieles acudieron desde distintos puntos de la diócesis: desde la Unidad Pastoral de Tapia de Casariego, de Santa Cruz de Llanera, de Onís-Mestas y Corao, de San Claudio, Santa Marina, Sograndio y Loriana, y también desde Ribadesella, Gijón, Lugás, Avilés, Salinas, Pravia, Arriondas, Parres, Cangas de Onís, o Villaviciosa, entre otras muchas. Además se encontraban presentes las congregaciones religiosas que viven en el Santuario: Carmelitas Mensajeras del Espíritu Santo, las Hijas de Santa María del Sagrado Corazón y la Institución Teresiana, y acudieron también desde los seminarios diocesanos Metropolitano y Redemptoris Mater. Entre las instituciones asistentes, se encontraba la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, la Adoración Nocturna femenina, la Orden Franciscana seglar y la Asociación de Mujeres cristianas Luz Rodríguez Casanova (todas ellas de Avilés), así como los Maestros Católicos Santa María, y Mensajeros de la Paz.

En su homilía, Mons. Osoro afirmó sentirse muy agradecido por la invitación del Arzobispo de Oviedo, Mons. Sanz –presente en la celebración, así como el Obispo de Plasencia, Mons. Retana– de acudir a “esta archidiócesis tan querida para mí, en la cual estuve siete años de mi vida”. A pesar de la distancia, recordó que “nunca he dejado Asturias, pues cuando llegué a Madrid me hicieron de la Asociación APQ –Asturias Patria Querida– por lo que permanentemente estoy recibiendo noticias”.

Dedicó sus palabras principalmente a la Virgen, “Reina de los Apóstoles”, a quien le agradeció “acompañarnos y abrirnos caminos de encuentro”, “gracias –dijo– por enseñarnos a derribar muros, a tender puentes que nos unan los unos a los otros, a no hacer una tierra donde unos descartemos a los otros”.
Quiso además hacer varias peticiones a la Santina, entre ellas, “Madre ayúdanos a cuidar la vida de todos los hombres”. “Cómo no recordar aquí a quienes más necesitan que cuidemos su vida: niños, ancianos, hombres y mujeres que son utilizados por quienes tienen más fuerza o poder –afirmó–. Madre ayúdanos a cuidar la vida desde el inicio hasta el término, siempre haciéndolo con tu ternura. Un pueblo que cuida la vida es sembrador de esperanza”. Quiso tener un especial recuerdo hacia el Papa Francisco que “ha traído –dijo– la esperanza en la Iglesia porque tantas personas con él han vuelto a mirar a Jesucristo. Por ello tenemos que estar muy contentos y muy felices”. “Que seamos capaces, Madre –recordó– de mirar a los hombres como tú les miras”.

La Novena finalizó con el rezo del Rosario en procesión hacia la Santa Cueva. Una vez allí Mons. Osoro rezó la oración del Año Jubilar, y agradeció una vez más la invitación a participar de la Novena a la Santina al finalizar el Jubileo mariano que se ha vivido en la diócesis.

jueves, 30 de agosto de 2018

La ONCE y la asociación de Ciegos Católicos Españoles pasan a Braille los leccionarios de la Misa

Fernando de Navascués
Los leccionarios A, B y C, es decir los libros que contienen las lecturas de las misas de los domingos ya están disponibles en sistema Braille para que las personas ciegas puedan usarlos para su propia lectura o para ser proclamadas en las celebraciones eucarísticas. Se trata de una colaboración entre la ONCE, la Organización Nacional de Ciegos Españoles y CECO, la asociación que agrupa a los Ciegos Católicos de este país.

El origen de esta iniciativa, aunque ya existía una versión en Braille de los anteriores leccionarios, encuentra su eco más reciente en el número 71 de la exhortación postsinodal Verbum Domini, de Benedicto XVI. En ella, el Papa señala que “quisiera también recordar que el Sínodo ha recomendado prestar una atención especial a los que, por su condición particular, tienen problemas para participar activamente en la liturgia, como, por ejemplo, los discapacitados en la vista y el oído. Animo a las comunidades cristianas a que, en la medida de lo posible, ayuden con instrumentos adecuados a los hermanos y hermanas que tienen esta dificultad, para que también ellos puedan tener un contacto vivo con la Palabra de Dios”.

Las preguntas para más de uno es dónde comprar estos leccionarios y cuánto cuestan. La respuesta es que están disponibles únicamente para los afiliados a la ONCE, y es a esta organización a quien hay que pedirlos. Y el precio es de únicamente 3 euros, pues están la ONCE se encarga de fomentar este tipo de publicaciones en Braille pues su precio sería realmente inviable, basta pensar que un libro en tinta implica cuatro del mismo tamaño en sistema Braille, pues el papel es significativamente más grueso y los caracteres requieren mayor espacio para su impresión.

El presidente de CECO, Ignacio Segura, ha explicado a Religión en Libertad que este primer paso tendrá en próximas fechas una continuidad en los leccionarios dedicados a los Santos y a las lecturas de los días entre semana.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Del Oficio del Día

29 de Agosto. MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA.

De las Homilías de san Beda el Venerable, presbítero
(Homilía 23: CCL 122, 354. 356-357)

PRECURSOR DEL NACIMIENTO Y DE LA MUERTE DE CRISTO

El santo Precursor del nacimiento, de la predicación y de la muerte del Señor mostró en el momento de la lucha suprema una fortaleza digna de atraer la mirada de Dios, ya que, como dice la Escritura, aunque, a juicio de los hombres, haya sufrido castigos, su esperanza estaba llena de inmortalidad. Con razón celebramos su día natalicio, que él ha solemnizado con su martirio y adornado con el fulgor purpúreo de su sangre; con razón veneramos con gozo espiritual la memoria de aquel que selló con su martirio el testimonio que había dado del Señor.

No debemos poner en duda que san Juan sufrió la cárcel y las cadenas y dio su vida en testimonio de nuestro Redentor, de quien fue precursor, ya que, si bien su perseguidor no lo forzó a que negara a Cristo, si trató de obligarlo a que callara la verdad; ello es suficiente para afirmar que murió por Cristo.

Cristo, en efecto, dice: Yo soy la verdad; por consiguiente, si Juan derramó su sangre por la verdad, la derramó por Cristo; y él, que precedió a Cristo en su nacimiento en su predicación y en su bautismo, anunció también con su martirio, anterior al de Cristo, la pasión futura del Señor.

Este hombre tan eximio terminó, pues, su vida derramando su sangre, después de un largo y penoso cautiverio. Él, que había evangelizado la libertad de una paz que viene de arriba, fue encarcelado por unos hombres malvados; fue encerrado en la oscuridad de un calabozo aquel que vino a dar testimonio de la luz y a quien Cristo, la luz en persona, dio el título de «lámpara que arde y que ilumina»; fue bautizado en su propia sangre aquel a quien fue dado bautizar al Redentor del mundo, oír la voz del Padre que resonaba sobre Cristo y ver la gracia del Espíritu Santo que descendía sobre él. Mas a él, todos aquellos tormentos temporales no le resultaban penosos, sino más bien leves y agradables, ya que los sufría por causa de la verdad y sabía que habían de merecerle un premio y un gozo sin fin.

La muerte -que de todas maneras había de acaecerle por ley natural- era para él algo apetecible, teniendo en cuenta que la sufría por la confesión del nombre de Cristo y que con ella alcanzaría la palma de la vida eterna. Bien lo dice el Apóstol: Dios os ha dado la gracia de creer en Jesucristo y aun de padecer por él. El mismo Apóstol explica, en otro lugar, por qué sea un don el hecho de sufrir por Cristo: Los padecimientos de esta vida presente tengo por cierto que no son nada en comparación con la gloria futura que se ha de revelar en nosotros.

RESPONSORIO Mc 6, 17. 27

R. Herodes había mandado prender a Juan y, cargándolo de cadenas, lo metió en la cárcel, * por instigación de Herodías, la mujer de su hermano, con la cual se había casado.
V. Y envió a uno de sus guardias, que lo decapitó en la cárcel.
R. Por instigación de Herodías, la mujer de su hermano, con la cual se había casado.

ORACIÓN.
Dios nuestro, que quisiste que san Juan Bautista fuera el precursor de tu Hijo, tanto en su nacimiento como en su muerte, concédenos que, así como él dio su vida para dar testimonio de la verdad y de la justicia, así también nosotros entreguemos generosamente la nuestra al testimonio y servicio del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.

martes, 28 de agosto de 2018

No podemos seguir así. Hagan algo, por favor. Por Jorge González Guadalix


(De profesión cura) No podemos seguir así. Llevamos semanas, meses, con las supuestas miserias de la Iglesia abriendo no ya portales de información religiosa, sino informativos de radio y televisión y todo tipo de prensa. Es agotador. He perdido la cuenta de los días, las semanas.

En las últimas semanas, toda la movida de Chilecon la dimisión en bloque de todo su episcopado. Malos olores desde Honduras. La fetidez de Pensilvania. Ahora los catorce folios de Viganó. La sensación que le llega al pueblo de Dios y a la sociedad en general es que estamos viviendo en una enorme cloaca. Se mire por donde se mire no hay otra.

No sé lo que hay de cierto o no en cada cosa,aunque me temo que lo hay. Si la carta de Viganó es cierta, y los hay que dicen que sí, estaríamos cimentando el gobierno de la Iglesia en la peor de las podredumbres. Y si no lo es, o exagera, el mismo arzobispo y los que lo apoyan serían unos personajes siniestros dispuestos a todo con tal de socavar al mismo pontífice. En cualquier caso, un horror, un sinsentido, algo insufrible que quizá a muchos deje indiferentes, pero que está siendo causa de dolor en la Iglesia.

A mis pequeños pueblos llegan las noticias. Internet está al alcance de cualquiera y raro es la localidad que no disponga de un acceso a la red y unos monitores que enseñen su manejo. Pero es que además leen la prensa, pero es que además escuchan la radio y ven la televisión.

Me preguntan. Claro que me preguntan si es verdad, los católicos claro. Y los no católicos me lo tiran en cara. Estamos sufriendo mucho. Todos. Y esta situación no se para con la antigua medicina de la discreción, porque hoy no hay forma de callar nada. Tenemos las redes sociales, la prensa, la radio y la televisión, los móviles, los guasapes y todo lo que queramos. No sé responder. Solo les digo que recen y que tenemos que estar muy unidos.

La sensación de muchos sacerdotes y de muchos laicos es de profunda consternación. ¿De verdad estamos tan rematadamente mal? Porque, insisto, si lo que cuentan es cierto, es para echarse a temblar. Y si no es cierto, es para echarse a temblar pensando en lo que algunos de muy dentro de la Iglesia, son capaces de tramar para sacar adelante sus humanas conspiraciones. El pueblo de Dios, no diré escandalizado, pero sí harto de verse cada día en los medios y de aguantar cada día eso de “¿y todavía sigues creyendo en esos?”. Este pueblo de Dios se está refugiando en sus parroquias y en ellas reza, pena y llora mientras clama por unos pastores según el corazón de Cristo.

Por eso yo, un cura más, pecador, lejos de la santidad que el sacerdocio me exige, pero que llevo días en estado de shock y doliéndome de tantas cosas, solo puedo pedir, por favor, que hagan algo, lo que sea, quien sea, algo que suponga salir de esta locura que llevamos padeciendo. Limpieza, por favor, caiga quien caiga, y empezando por uno mismo si hace falta. Santidad, gracia, normalidad. Que los fieles vuelvan a confiar en sus pastores, que seamos ministros en los que se pueda transparentar el amor de Cristo.

No sé que puede hacer un cura de pueblo. Ayer decía a mis fieles en la homilía que no hay nada más grande que uno pueda ser que seguidor de Cristo en la Iglesia católica, a pesar de sus pecados, a pesar de sus debilidades, a pesar de estos días que llevamos viviendo y penando. Les pedía oración por la santidad de sus pastores, pero también que exijan transparencia y honestidad.

Llevamos no sé si un “annus horribilis” o meses o lustros. No lo sé. Pero cada vez que veo un noticiario, encontrarme otra vez con los supuestos escándalos de la Iglesia católica en potada, es algo que a todos nos rompe al alma.

No soy quien para pedir nada. Pero, por favor, si alguien puede, quien pueda, hagan algo… Esto es del todo insostenible

Rouco Varela: «Juan Pablo II defendió una Europa humanista y sin fronteras»

(El Comercio) El cardenal participó en los cursos de La Granda para abordar la visita del Papa a Asturias en agosto de 1989: «Su llegada no tuvo precedentes»

El invitado especial al curso 'Covadonga. Verdad, belleza y bondad de trece siglos (718-2018)' de La Granda fue el cardenal lucense Antonio María Rouco Varela. Su intervención estuvo enfocada en el Papa Juan Pablo II y su visita a Asturias en agosto de 1989. Un viaje que al religioso le tocó vivir de primera mano y que, según sus palabras, dejó una profunda huella en la sociedad asturiana. Durante su homilía, el polaco abogó por una Europa «humanista y sin fronteras», toda una declaración de intenciones teniendo en cuenta el contexto político y social del continente durante aquella época.

«Su llegada no tuvo precedentes. En el momento en el que vino, Europa vivía una profunda crisis en lo político y en lo espiritual, con las protestas del bloque soviético y la represión policial muy presentes», sostuvo Varela. Más allá de lo político, el cardenal hizo referencia a la acusada «crisis de valores» que se empezó a extender por el mundo occidental, con especial hincapié a la despenalización del aborto o a la «difuminación» del concepto de familia.

En lo relativo a la batalla de Covadonga y al papel de Pelayo en la recuperación del cristianismo en la Península, el cardenal afirmó rotundo que Europa no hubiese nacido «como ente unido en lo político y en lo espiritual» de no haber sido por el rey astur. «El papa así lo subrayo durante su homilía», refrendó.

La visita a Asturias del pontífice coincidió con la celebración de las Jornada Mundial de la Juventud en Santiago de Compostela. A la invitación de los religiosos españoles se unieron los distintos gobiernos socialistas que en aquella época gobernaban en Galicia, Asturias y España. Una vez en la Santa Cueva, Juan Pablo II se postró frente a la Santina más de diez minutos. Poco después, realizó un paseo en solitario por los lagos de Covadonga.

Durante la homilía, en la que fue recibido por el entonces príncipe Felipe y el arzobispo de Oviedo, Gabino Díaz Merchán, el polaco se rindió a la Virgen y a sus devotos: «Covadonga y su Virgen, la Santina, constituyen una referencia honda y perdurable para todos los españoles: y de forma muy especial para los asturianos. La devoción hacia este lugar y su patronato es una señal de identidad colectiva que supera cualquier diferencia».

lunes, 27 de agosto de 2018

Homilía en la Visitación de María a Santa Isabel + 26/08/2018

Queridos hermanos: 

A menudo la celebración de la fiesta grande de una parroquia suele ser aprovechada para que los párrocos entre ironías y desde la pedagogía de la exégesis evangélica tiremos algo de las orejas, casi siempre basadas en la cruda realidad. Este año que no tenemos predicador como en los últimos -los curas escasean, no sé si os habéis dado cuenta- sino que recae la responsabilidad en mí mismo,  con el estilo anunciado y parafraseando “hacia casa” comienzo diciendo que "a veces es mejor lo conocido que lo malo por conocer…"  

Saludo en primer lugar a los hermanos sacerdotes, y autoridades; me gustaría también algún año poder saludar aquí a algún miembro de la directiva de la Sociedad de Festejos de Santa Isabel, pues no son pocos los cristianos de esta Comunidad que como socios colaboran con ella –lo digo sin acritud que diría “aquél”-. Y en especial os saludo a vosotros queridos fieles, que hacéis posible esta liturgia y honráis a la Madre de Dios con vuestra participación.

Estas grandes fiestas de nuestra localidad de la Visitación de María a su Prima Santa Isabel es evidente que cuentan con un amplísimo programa festivo. Tenemos por ejemplo:

Para nuestros músculos: la subida al Naranco, el Duatlón, “cross” popular, carrera ciclista...

Para nuestra pupila: la muestra de Teatro, ruta de escaparates, coches, desfile canino, folclórico, espectáculo de magia, fuegos artificiales…

Para ejercitar neuronas y reflejos : campeonato de parchís y tute, juegos infantiles...

Para nuestros oídos –benditos los que pueden desconectar el audífono- y esqueletos: el chupinazo, el festival de rock, charangas, voladores, las verbenas con sus orquestas, actividades de gimnasia…etc

Pero sabéis por qué la misa es lo más importante del programa de Fiestas? ‘’Porque lo dice el cura… ¡No!... ¿Porque es el acto que da nombre a la festividad?... ¡Tampoco!... La Eucaristía es lo principal de nuestra fiesta porque es lo único que nos ofrece futuro; lo único que permanece en el tiempo. Todo lo demás es de quita y pon según el son y la Corporación. Nuestros músculos, nuestro cerebro, nuestro esqueleto, también tienen fecha de caducidad y algún día serán un mero puñado de polvo. Este es el drama del hombre que no puede enmascarar ninguna fiesta pagana.

La Visitación de María a Santa Isabel nos recuerda la venida de Cristo a nuestra pequeñez para rescatarnos de un ciego destino. El creyente es el que vive la fiesta que no acaba; esa que verdaderamente permanece y que tiene mejor gusto. La Eucaristía es fiesta y el anticipo de la gloria a la que estamos llamados; por eso, queridos hermanos, es vital que no descartemos ni excluyamos precisamente lo único que nos permite mirar más allá…
Cuando ponemos fin a las vacaciones, las fiestas del pueblo o el mismo verano agoniza, la pena embarga, vienen los suspiros y miramos el calendario a ver cuándo será el próximo momento para dejar a un lado el trabajo y volver a “desconectar”. Pero ya ha pasado otro año más y más viejos, sin retorno…

La fiesta que nace de la Eucaristía también conlleva alegría, una alegría nos empuja a darnos a los demás. En palabras del Papa sobre la Visitación nos dice: “El encuentro es otro signo cristiano. Una persona que dice ser cristiana y no es capaz de ir al encuentro de los demás, de encontrar a los otros, no es totalmente cristiana”.

En el Evangelio de la Visitación (fue “una ruta” con un itinerario y una fiesta diferente) encontramos también un aspecto puramente sacerdotal al ver cómo Juan hace su primera predicación con ese salto que da en el vientre de su madre Isabel. El niño estaba advirtiéndole de que Cristo llegaba a visitarlos por medio de María. Es lo que Juan hará toda su vida, preparar el camino al Señor. Y es que los sacerdotes tenemos que tratar de imitar a Juan, debemos mostrar a los fieles el camino que lleva a Cristo, y además hacerlo al estilo del Bautista; es decir, ‘’menguar nosotros para que crezca él’’. De ahí la insistencia y la persistencia de que la fiesta no pierda ni su origen ni su esencia.

El sacerdote no es representante del pueblo, sino el pastor del pueblo; el representante dice lo que los demás quieren oír y lo políticamente correcto, mientras que el pastor dice lo que debe decir a la luz de la Palabra, aunque ni sea políticamente correcto ni agrade a todos.

Cautela me dan esos sacerdotes que son amigos de todos, que en todos los bares paran, que sólo cuentan cosas graciosas, que siempre están de guasa y dicen sí a todo... seguro que lograrán tener muchos “fans”, aplausos fáciles y hasta distinciones importantes… Pero esa no es nuestra misión: ''Ay si todos hablan bien de vosotros; eso lo hacían vuestros padres con los falsos pastores”…

El que como María e Isabel descubre al Señor del Evangelio que actualizan los sacerdotes se encuentra con Dios, vive la experiencia única de adentrarse de este mundo a lo trascendente, y esto le trasforma… Algo cambia de forma radical en el hombre cuando se encuentra con Dios. Nos entra la prisa por llevarlo a los demás, por eso María también va “a prisa a la Montaña”. No va presurosa sólo porque está preocupada por su prima, sino especialmente por que guarda para sí un secreto que da un giro completo y a toda velocidad a su propia vida.

Y cuando ese secreto lo lleva dentro y crece en tu interior, resulta que tienes el honor de dar vida a quién es la vida. María lleva en sus entrañas a casa de Isabel la misma Vida.

La apuesta por la vida, hermanos, es algo irrenunciable en nuestro tiempo y una misión específica del cristiano que vive el Evangelio. La vida es sagrada, por eso ningún cristiano se podrá llamar así mientras no defienda la dignidad de todo ser humano, particularmente de los indefensos no nacidos, especialmente hoy que las cifras del aborto superan ya en víctimas a las de muchas guerras e históricas matanzas. ¿Cómo va haber natalidad si no estamos abiertos a la vida?; ¿Cómo va haber vocaciones si cada vez tenemos menos niños y somos más ancianos? ¿Cómo puede Europa tener un futuro propio que no le arrebaten “otros” cuando está a la cola de la natalidad y de la protección de lo esencial?...

Hoy nosotros queremos experimentar la fiesta de la vida que propone la eucaristía de toda fiesta; vibrar con el saludo de las primas y con el latido de los retoños que aún nonatos derrochaban y regalaban vida…

Un sacerdote de Madrid escribió esta bonita oración con la que quiero concluir por ser el mejor resumen de toda fiesta que le canta a la vida… más allá del “la, la, la” de Masiel:

 «Santísima Virgen María que en la Visitación a tu prima Santa Isabel, llevando ya en tu seno al Verbo encarnado, nos muestras tu entrega generosa de Madre de la humanidad al asistirle en su embarazo durante el tiempo necesario para la llegada de San Juan. Madre; contágianos ese deseo de hacer a cada instante feliz a Dios sirviendo a nuestros hermanos con gozo y a cantar con nuestras obras las grandezas del Señor».

Lugones se conmueve con el Encuentro

"Es muy emocionante", comenta Ana Belén Menéndez, única embarazada que recibe la bendición en la procesión de Santa Isabel

(lne) Ana Belén Menéndez Menéndez no pudo contener la emoción cuando el párroco de Lugones, Joaquín Serrano, la bendijo en la procesión del encuentro entre la Virgen María y su prima Santa Isabel. Como ellas, también está embarazada y fue la única mujer en estado de buena esperanza que ayer fue rociada con agua bendita. Para Ana Belén Menéndez fue "emocionante" porque, además del bebé que gesta, tuvo muy presente a su madre, fallecida este año y que le hubiera gustado que estuviera presente. Está embarazada de tres meses y ya tiene una hija, Nerea Méndez, de 5 años. También recibió la bendición cuando la pequeña Nerea crecía en su vientre.

Esta tradición forma parte de la procesión de Santa Isabel, a quien en Lugones honran estos días con motivo de las fiestas que llevan su nombre. Tanto en la misa, que abarrotó la iglesia, pues los feligreses llegaban hasta la puerta, como en el desfile religioso, el Evangelio de San Lucas, donde se relata el episodio bíblico del encuentro de la Virgen y su prima Isabel, estuvo muy presente. Durante la homilía, el párroco aprovechó para dar "un tirón de orejas", pues este año no hubo predicador porque "hay pocos sacerdotes y esto va a peor". También echó en falta la presencia de alguien de la comisión de fiestas en los actos religiosos, pues "en la fiesta pagana sí se les ve". El sacerdote remarcó que "la misa es lo más importante, es el acto que da nombre a la festividad".

El sacerdote destacó la importancia de este relato bíblico, pues "la visitación de Santa Isabel recuerda la llegada de Cristo a nuestra vida"; además, "el encuentro es otro signo del Cristianismo", apuntó, parafraseando al Papa. La misa estuvo cantada por el coro San Félix de Lugones.

domingo, 26 de agosto de 2018

Evangelio de la Visitación

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56

En aquellos días, Maria se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: -« ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» María dijo: -«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mi: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.» María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.

Palabra del Señor

La Visitación de María prefigurada en la profecía de Sofonías Por Rodrigo Huerta Migoya

El fragmento tomado del capítulo tercero del Libro del profeta Sofonías que corresponde a la primera lectura de la Fiesta de la Visitación de María, se nos presenta como una descripción perfecta de este hermoso misterio de la vida de Nuestra Señora.

Sofonías, el noveno de los llamados “profetas menores” del Antiguo Testamento, pone por escrito estas llamativas líneas casi seiscientos años antes del nacimiento de María de Nazaret. Como buen profeta no sólo profetiza, sino que, además, acierta; por lo que la liturgia de la Palabra nos invita a adentrarnos en este texto para comprender nuevamente como el plan salvífico de Dios se va completando paso a paso a través de los siglos como sigue ocurriendo en la actualidad, hasta que lleguemos al llamado “momento culminante” en que todas las cosas serán recapituladas en Cristo. Veamos pues qué podemos destacar de esta lectura:

Alegría por el fin del mal
El sentimiento primero es el de la alegría, una invitación a hacer fiesta pues se nos advierte que lo malo va terminar para dar paso a lo bueno. Entendemos aquí que por María nos viene la salvación, que Ella nos trae la alegría misma que es su Hijo -que lleva en su seno- el cual quitará toda tristeza al poner fin al pecado y a la muerte. La Visitación es el primer hecho que conocemos tras la Anunciación; aquí el secreto entre el ángel y la joven ya empieza a ser conocido y comentado entre los suyos.

Cuando se habla de la Hija de Sión, de Israel, de Jerusalén… por un lado pensamos en María, en la familia de Dios, en la Ciudad Santa que, al final es todo uno, pues la Madre de Dios supone para nosotros esa Hija que se vuelve madre, lo más escogido de la humanidad peregrina, la roca firme que en el Calvario permanece firme junto al Hijo. Aunque su prima le dirá ‘’el Señor está contigo’’, el redactor del texto en este punto es más exacto al decir ‘’está en ti’’; como revelando que lo lleva ya en su interior.

Curiosamente después, el profeta le dice ‘’alégrate, y gózate de todo corazón’’, prácticamente las palabras del saludo del Ángel Gabriel, y ni qué decir ya del saludo de Santa Isabel a la puerta de la casa de Zacarías, su esposo: ‘’Bendita tú’; “dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá’’. Y la joven nazarena hace suya en el evangelio esta alegría: ‘’se alegra mi espíritu en Dios mi salvador’’.

Pero la alegría no la limita a ella, el autor de la profecía pasa a hablar de la felicidad que se extiende también al Señor diciendo: ‘’Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta’’. Cómo no pensar aquí en esos dos retoños, Jesús y Juan, que en el vientre de sus madres no estaban ajenos a lo que acontecía sino que ya se gozaban sin haber nacido, y así lo canta ese famoso himno: Y salta el pequeño Juan en el seno de Isabel. Duerme en el tuyo Jesús. Todos se salvan por él.

En ti está un Rey –Guerrero– Salvador
Sobre lo que ha de hacer ese Mesías que se gesta en las entrañas de su madre, se nos dice que expulsará a los enemigos, que será el Rey, que podrá fin al temor y que sus luchas no son cualquier contienda, pues como bien se define ‘’es un guerrero que salva’’.

Por eso dice que no desfallezcan nuestras manos, pues ¿qué sentido tiene poner la vida en algo sin garantía de futuro? Realmente Sofonías advierte la Visitación como una pre-epifanía, donde Dios no sólo se manifiesta por estas dos grandes mujeres sino que, además, nos hace conocedores de sus planes. Dios por el Profeta nos hace saber que hay un futuro y un mañana que no queda anclado en lo terreno sino en lo trascendente. Es anuncio gozoso de que las cosas cambiarán cuando llegue el reinado del Amor y de la misericordia que anunciará Juan e instaurará Jesús.

María ama a Dios, y Dios ama a María
Así es; Dios corresponde al amor de la Nueva Eva que nos recuerdan los últimos versículos de la lectura: “se goza y se complace en ti…te ama’’. Santa Isabel movida por el Espíritu Santo grita al mundo entero esta verdad: ‘’Bendita tu entre las mujeres’’. La llama “bendita” por que siendo una simple mortal Dios se inclina ante ella para preguntarle si aceptaba ser su Madre; Dios no impone, le da a la hija de Joaquín y Ana la libertad para decir no o decir si, y esta acepta con su ‘’hágase’’.

Ella es la sin pecado, aquella cuya condena ha sido cancelada como apunta el mismo texto, y este es el secreto de la elección de la que hoy llamamos nuestra Coredentora. Y, sentirse predilecta del Creador no es cualquier cosa; es, tomando las palabras del profeta -para regocijarse y gritar de júbilo-. La Santísima Virgen tras escuchar las alabanzas de su prima responde haciendo gala de su mayor virtud, la humildad al asentir: ‘’ha mirado la humillación de su esclava’’, y es que Ella siempre siguió sintiéndose “insignificante”, a pesar de manifestarse ya aquí, en “Ain Karem”, en casa de su prima, como la “Arca de la Nueva Alianza”.

Evangelio Domingo XXI del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Juan (6, 60-69):

En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron: «Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo: «¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba antes? El espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo: «Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.» Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»

Palabra del Señor

Las misas franquistas de monseñor Reig Pla. Por Jorge González Guadalix



Mala cosa es andar por la vida dejándose uno llevar por filias y fobias, especialmente si uno es o pretende ser periodista. Mal negocio.

Religión Digital tiene sus amigos y sus enemigos. Algunos no declarados sino declaradísimos, como por ejemplo el cardenal Rouco Varela y obispos como Sanz Montes, Munilla, Demetrio, Fidel Herráez o Reig Pla. Las razones ellos las sabrán y otros también, al menos en parte.

Dicho esto, si uno de sus “non gratos” comete una barrabasada, pues nada, digan cuál es y leña al mono que es de goma. Lo jorobado es que no siempre lo tienen fácil, así que necesitan un ejercicio de imaginación para ver el modo de sacudir alguna leche a los susodichos.

Yo sé que no les gusta lo que Reig Pla suele predicar sobre ideología de género, por ejemplo. Están en su derecho y su deber, como miembros del pueblo de Dios, de denunciar los errores del obispo de Alcalá con toda la carga argumental que crean conveniente. Limitarse a decir que no está en el tiempo actual, que es homófobo o que no es capaz de acomodarse a los nuevos aires de Francisco me parece argumento poco sólido, pero cada cual entra al debate con lo que puede.

Aprovechando lo del Pisuerga, Valladolid y el Valle de los Caídos, Jesús Bastante cita hoy al obispo de Alcalá del siguiente tenor: “como el polémico Juan Antonio Reig Plá, conocido por sus misas franquistas en Paracuellos del Jarama”.

D. Juan Antonio tiene en su diócesis de Alcalá de Henares el tesoro que él denomina la catedral de los mártires. En Paracuellos del Jarama existe el hoy llamado “cementerio de los mártires”, donde reposan los restos de varios miles de prisioneros desarmados, trasladados desde distintas cárceles y checas de Madrid, y asesinados en el paraje del Arroyo de San José, en Paracuellos de Jarama, entre el 7 de noviembre y el 4 de diciembre de 1936. Muchos habían sido detenidos y fueron asesinados simplemente por ser personas religiosas.

Entre los asesinados, multitud de religiosos pertenecientes, al menos, a 20 órdenes y congregaciones religiosas: Agustinos, Capuchinos, Carmelitas, Carmelitas Descalzos, Claretianos, Dominicos, Escolapios, Franciscanos, Hermanos de las Escuelas Cristianas, Hospitalarios de San Juan de Dios, Jerónimos, Jesuitas, Marianistas, Maristas, Misioneros Oblatos, Paúles, Pasionistas, Redentoristas, Sagrados Corazones de Jesús y María y Salesianos. De estos, son ya 143 beatos mártires beatificados por Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco: 63 religiosos agustinos, 22 hospitalarios de San Juan de Dios, 13 dominicos, 6 salesianos, 15 misioneros oblatos, 3 hermanos maristas, 1 sacerdote de la Orden de San Jerónimo, 1 capuchino, 1 religioso carmelita, 9 religiosos de La Salle y ya algunos laicos. Hay otros procesos de beatificación abiertos.

Monseñor Reig Pla tiene por costumbre una vez al año, en noviembre generalmente, celebrar una misa en el cementerio de Paracuellos en memoria y honor de esos mártires, y que es lo que Jesús Bastante despacha con “una misa franquista”. Con su pan se lo coma.

Posiblemente no debería escribir estas cosas porque Jesús Bastante tiene sus amigos. Yo lo único que tengo son 63 hermanos agustinos beatos, fui religioso agustino de los del Escorial, y su memoria, así como la de los otros mártires, beatos o no, me exige estas líneas.

Religiosos que murieron perdonando, gritando ¡Viva Cristo Rey!, reconociendo públicamente su condición, y despidiéndose con un “hasta el cielo”. Miles de fusilados, en su mayoría por su fe, 143 beatos. Pues ya ven: misas franquistas… ¿No les da asco?

PALABRAS DE VIDA. Por José María Martín OSA

1.- Elegir al Dios vivo conduce a la vida. La alianza del Sinaí debe ser aceptada por todas las tribus y renovada por las nuevas generaciones. Josué reúne como una asamblea constituyente del pueblo de Dios. La alianza es una relación con Dios que está siempre naciendo en la respuesta de cada uno de los miembros del pueblo de Israel. Durante la larga marcha a través del desierto Dios se muestra a su pueblo como Señor de la historia, como Aquel que camina, delante de Israel. Su identidad como pueblo y su libertad futura depende ahora de que sigan fieles a Él y no se sometan a los dioses de los amorreos. Es la hora de la gran decisión, y para ello convoca Josué la gran asamblea. El pueblo responde ratificando la alianza del Sinaí: Yahvé, el que lo sacó de la esclavitud de Egipto, será su Dios. Elegir a Yahvé es elegir al Dios vivo, al Dios que libera. Los profetas alzarán su voz para mantener la pureza de la fe en Yahvé contra toda idolatría, pero también contra toda desviación del culto. Esta línea profética llegará a su plenitud en Jesucristo. La fe cristiana, heredada de la fe de Abrahán y de los profetas, es el fermento y el revulsivo que nos hace caminar hacia la sociedad futura y el verdadero reino de Dios

2.- Decisión personal de seguir a Jesús. El discurso de Jesús sobre el pan de vida y más aún las palabras eucarísticas de que es necesario comer su carne y beber su sangre decepcionan y escandalizan a la mayoría de los oyentes. "Muchos discípulos de Jesús al oírlo, dijeron: Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?". Las palabras de Jesús plantean a los oyentes una grave exigencia. La fe no es algo autónomo e independiente sino más bien una decisión personal que incluye la aceptación de Jesús por parte del hombre. Jesús no priva a los oyentes de su decisión personal. "Esto os hace vacilar?". También muchos discípulos, como antes los judíos, empiezan a murmurar, con lo que manifiestan su mala disposición para creer. El tropiezo o el escándalo no se puede evitar. Muchos discípulos abandonan a Jesús, y aun entre los "Doce" que se quedan con él, hay un traidor. Sin embargo, Pedro responde a la pregunta de Jesús haciendo en nombre de sus compañeros una sincera profesión de fe.

3.- En la sociedad moderna vivimos inundados de palabras: anuncios, publicidad, noticiarios, discursos y declaraciones invaden nuestro mundo. Esta “inflación de la palabra” ha penetrado también en algunos sectores de la Iglesia. Es la hora de la “papelorum progressio”, dicen algunos en broma. Se oyen muchas críticas a la predicación de la Iglesia. Nos dicen que no nos entienden, que es una predicación muy fría, descarnada, que no transmitimos entusiasmo. La palabra de Jesús era diferente. Nacía de su propio ser, brotaba de su amor apasionado al Padre y a los hombres. Era una palabra creíble, llena de vida y de verdad. Se entiende la reacción espontánea de Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna». Uno de los mayores servicios que podemos realizar en la Iglesia es poner la persona y el mensaje de Jesús al alcance de los hombres y mujeres de nuestros días. Ponerles en contacto con su persona. Es lo que está intentando hacer el Papa Francisco, hacer accesible a Jesús, con palabras tomadas de la vida misma. La gente no necesita escuchar nuestras palabras sino las de Jesús. No nos predicamos a nosotros mismos. Sólo las palabras de Jesús son “espíritu y vida”. Es sorprendente ver que, cuando nos esforzamos por presentar a Jesús de manera viva, directa y auténtica, su mensaje resulta más actual que todos nuestros discursos. Lo importante es ayudar a tener experiencia personal de Jesucristo para que puedan decir: "Nosotros creemos y sabemos". La fe, entendida como adhesión personal a Cristo, conduce a un mayor conocimiento de su mensaje y de su persona. Conocer a Jesús, reflexionar su mensaje, asimilar sus actitudes, conduce a una mayor madurez en la fe.

viernes, 24 de agosto de 2018

Católicos enganchados al móvil. Por Javier Navascués Pérez

(Infocatólica) El gran poder de atracción que ejerce la tecnología y la adicción a los smartphones, tablets, redes sociales etc. son hechos evidentes en la sociedad postmoderna del siglo XXI. No es sólo cosa de adolescentes, muchos adultos son cada vez más adictos. Y de este apego y dependencia del móvil no están eximidos los católicos, ni quiera en los grupos más piadosos o incluso hasta en personas de mucha oración. Un servidor también entona el mea culpa por haberse dejado seducir por las redes de la redes. Al percatarme de los efectos nocivos de esta adicción, hice el firme propósito de usar el móvil lo estrictamente necesario. Y por supuesto de apagarlo en la iglesia, de no perder el tiempo en trivialidades, aunque la tentación siempre está ahí.

El demonio suele camuflarse bajo la capa del bien. A través del facebook se puede realizar mucho apostolado, contactar con personas alejadas de Dios, difundir excelentes videos, óptimos artículos…El whatsapp puede ser un canal eficaz para solicitar oraciones, para convocar vigilias de oración, para organizar actos de desagravio….Muchas órdenes religiosas y un buen número de sacerdotes usan estos medios modernos. Es ciertamente difícil el uso moderado de ellos y el recto orden. En cambio que fácil es engancharse y permanecer disperso todo el día, perder el tiempo, cuando no ponerse en ocasión de pecado. Y lo digo por propia experiencia. El que esté libre de las tentaciones informáticas que tire la primera piedra virtual.

Es muy desedificante observar a personas con el móvil en la Iglesia. Se esconden en los últimos bancos para chatear a hurtadillas. Es muy triste que suene el móvil en medio de la Santa Misa. A veces incluso tienen la desfachatez de contestar la llamada. Llevo tiempo fijándome y es una plaga cada vez más común. Todo esto contribuye a la pérdida del sentido de lo sagrado. ¿Cómo vamos a hacer oración si no podemos estar 10 minutos sin mirar el móvil? ¿Qué respeto tenemos a la presencia real de Cristo si miramos el móvil en la capilla como si nada?

Por eso la consigna es muy clara. Hay que cortar de raíz con esta tentación. Apaguemos el móvil al entrar en la Iglesia, tengámoslo en silencio cuando hagamos oración en casa y usémoslo lo estrictamente necesario. Tenemos que discernir si nos conviene estar en tantos grupos, tener tanta prisa en responder mensajes, perder tanto tiempo en memes, que aunque algunos no sean malos, incluso simpáticos y ocurrentes, dispersan y nos alejan de nuestro fin último.

La vida es algo muy serio, vivamos con gravedad

San Ignacio de Loyola nos dice en el Principio y Fundamento de sus Ejercicios Espirituales que nuestro fin es servir, alabar y reverenciar a Dios y mediante esto salvar el alma. Y que hay que usar de las criaturas tanto en cuanto nos ayuden a este fin y no usar de ellas tanto en cuanto nos separen del mismo. Pensemos seriamente si las vanidades, los compromisos vacuos, las superficialidades etc. nos acercan o nos alejan de nuestro fin último.

Meditemos sobre el día del juicio de Dios, donde tendremos que dar cuenta de toda palabra ociosa, del tiempo perdido, de lo que hayamos escandalizado. Querido lector, aunque te cueste mucho, te pediría que por amor a Cristo hagas el gran esfuerzo de desengancharte del uso del móvil y engancharte más a Dios en el recogimiento y en el silencio interior.

Santa Isabel, la anfitriona de María. Por Joaquín Manuel Serrano Vila


Lugones vuelve a vestirse de fiesta, y fiesta grande; y es que como buenos asturianos la folixa parece que va inserta en nuestros genes junto a nuestro mismo espíritu guerrero y rebelde. Necesitamos los días festivos no sólo como un descanso de la rutina que buscamos romper, sino sobre todo como un esparcimiento que endulce los sinsabores que la vida misma nos va presentando.

Cuando celebramos una fiesta decimos que estamos conmemorando algo, por ejemplo en un “cumpleaños”, el aniversario de un nacimiento. Conmemorar viene del latín ‘’conmemorare’’,  que significa meter por completo en la mente, mentalizarse o tomar conciencia clara de algo.  Y esto es exactamente lo que nuestros antepasados así nos quisieron trasmitir con una fiesta como la de “Santa Isabel”, dejándonos esta celebración no como una más, sino como una de las mayores conmemoraciones de nuestro pueblo.

Así, desde hace tantísimos años,  esta Fiesta de “la Visitación de María a su prima Santa Isabel” nos recuerda algo primordial: Que la Madre de Dios ha querido ‘’visitar’’ a otra insigne madre luchadora como su prima Isabel. Lo que representa el acercamiento a tantas madres luchadoras que viven en tribulación por problemas económicos, familiares o sociales y a las que María también quiere visitar en sus tristezas y pobrezas. De ahí igualmente su alto patronazgo de las madres en estado de Buenaesperanza.

Paralelamente, comentaba hace unos días el cardenal Blázquez en una celebración en la Catedral de Valladolid, que en muchos pueblos de Castilla se celebraba a lo largo del verano la fiesta de “Santa Isabel” o la fiesta de “La Visitación”; aunque ambas eran realmente una sola fiesta: “el misterio de la Visitación de María a Isabel”. Es decir, algo que ya apuntaron muchos otros en Lugones hace tiempo; que nuestra solemnidad tenía un nombre tan largo que al final se quedó simplificada en “Santa Isabel”. Cabe recordar que antes de tener imagen propia de la Santa, solamente salía en procesión María, que “se ponía en camino” a visitar a su Prima. Ahora, juntas, salen y se encuentran. Ojalá nosotros sepamos salir también juntos como ellas y celebrar nuestro particular encuentro.

Santa Isabel es la gran anfitriona que hace fiesta al ser visitada, y por ello sabe que es bueno que todos nos sintamos visitados por el Señor, que por medio de Madre, se encuentra con nosotros al igual que ocurrió en casa de Zacarías. Realmente es María la protagonista principal de esta fiesta, a que la vemos como una verdadera Custodia que nos trae en su vientre al “Amor de los amores”. Y así lo percibirá su primo Juan, el Precursor, en el vientre de su madre, Isabel. El escritor José Luis Martín Descalzo, nos dejaría aquella sublime reflexión que tanto agrada a los curas de pueblo: María, no lo sabía, pero aquel viaje era, en realidad, la primera procesión del Corpus, oculto y verdadero en Ella el Pequeño como en las especies sacramentales.

Hoy día para algunos el calendario cristiano ha quedado reducido a una excusa para no trabajar; mientras, por suerte para otros, sigue siendo la convocatoria central de grandes acontecimientos. Mantener algo sólo por costumbre puede llegar a ser tan rutinario y repetitivo que podría acabar siendo tan aburrido como cualquier otra “obligación”. Para conmemorar una fiesta hay que vivirla, y sólo la vive quién es capaz de entrar del todo en ella y entender toda su esencia. 

Ojalá “Santa Isabel” no sea únicamente para el jolgorio y la folixa; ni “La Visitación” sea sólo para participar de los actos religiosos. Que todos podamos disfrutar juntos de todo, pues el reduccionismo, a fin de cuentas, sólo nos empobrece y hace que nos perdamos grandes acontecimientos de nuestra vida y de nuestra propia historia.

Felices Fiestas de Santa Isabel, en la Visitación de María                                           
Joaquín, Párroco

Necrológica


Rvdo. Sr. D. Manuel Antonio Barrera García 

Nació en Pravia el 20 de diciembre de 1932 en el seno de una familia muy ligada a la música. Tuvo un tío abuelo músico y su padre fue el renombrado músico y escritor José Barrera, organista de la Colegiata de Pravia y compositor del himno de la Virgen del Valle.

Tras cursar los estudios de filosofía y teología en el Seminario Diocesano, recibió la ordenación sacerdotal de manos de Monseñor Lauzurica y Torralba el 6 de abril de 1957

Sus destinos fueron:

Coadjutor - Organista de San Isidoro el Real de Oviedo (1957-1972)

Encargado de Santiago de la Manjoya (1969)

Coadjutor - Organista de Santa María la Mayor de Pravia ( 1972  - 1983)

Vicario Parroquial de Santa María la Mayor de Pravia (1983 - 2013)

Capellán del Asilo de la Virgen del Valle - Comunidad de Franciscanas del Buen Consejo de Pravia (1984-2013)

Ejerció también como celoso capellán del Colegio praviano del Santo Ángel,  así como colaboró en la pastoral del Colegio San Luis de Pravia.

En al año 2013  mermadas sus fuerzas pasó a la situación de jubilado, fijando su residencia en la Casa Sacerdotal de Oviedo. En los últimos años su deterioro físico y cognitivo fue en aumento. Y este último año vivió de forma especial la experiencia de la Cruz. Aunque hacía semanas que le habían dado el alta en el hospital, ya de regreso a la Casa Sacerdotal se fue apagando lentamente para dormirse en el Señor al que había dedicado su vida, en la madrugada de este viernes 24 de Agosto.

Tanatorio Santa Catalina, sala 4, Pravia. El Rosario se rezará el VIERNES, a las OCHO Y MEDIA de la tarde, y el Sábado de 9:00 a 10:00 en la Capilla del Valle; y a partir de las 10:00 en la Colegiata de Pravia.

Funeral por su eterno descanso mañana sábado día 25 de agosto a las DOCE del mediodía en la Iglesia de Santa María la Mayor de los Pravia. Acto seguido, recibirá cristiana sepultura en el Cementerio Municipal de San Andrés, de Pravia.

D. E. P. 

 ''Y cantaban un cántico nuevo diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación. Y has hecho de ellos para nuestro Dios un reino de sacerdotes''.(Ap 5, 9-10)

Las Fiestas Sacramentales de nuestros pueblos. Por Rodrigo Huerta Migoya

Con el avance del verano las comunidades cristianas de cientos de localidades rurales celebran su solemnidad de Corpus, al que familiarmente llamamos ''la Fiesta Sacramental''. Somos herederos de este tesoro que tenemos que cuidar. Nuestros templos parroquiales son ciertamente hermosos, pero especialmente lo es más la unión de toda la feligresía en torno al sagrario, en el cual habita el vecino más importante.

Más es curioso que en los pueblos la solemnidad del Corpus no se presenta como esa fiesta que viene imperada o llega como secundaria detrás de la patrona o del titular en la mayoría de parroquias. En Asturias encontramos esta hermosa excepción que, en en un buen número de pueblos, se ha consolidado en el tiempo como la Fiesta Mayor; la más grande, la principal... ésta del Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor, es aquella en que la que la Iglesia nos invita a detenernos ante el misterio que a veces llegamos a descuidar por las traicioneras rutinas de la vida.

Celebrar al Santísimo Sacramento no supone hablar de una idea bonita o una devoción más, sino que tenemos que caer en la cuenta de que Dios está aquí; que al entrar en el templo entramos en su presencia y que sólo en Él encontramos la luz que ilumina nuestras vidas.

Curiosamente y sin que la Iglesia tuviera en cuenta la realidad Asturiana, parece un poco hecho para nosotros, pues en estos domingos estivales el evangelio rompe su continuidad a la lectura del evangelista correspondiente para detenerse en el llamado discurso eucarístico de Jesús, del evangelio de San Juan.

Esta celebración anhela ser en tantos pueblos asturianos ese día que brillaba más que el sol; la jornada para honrar a Jesús Sacramentado, para mirar al pan de vida al mismo tiempo que el sol anima la siega y nos invita al reposo.

Son días muy especiales para las pequeñas comunidades cristianas. Fiesta -y días previos- en los que todos se afanan en arreglar, pintar, limpiar, preparar y adornar las cosas para que todo esté a punto para el día grande en que el Señor atraviesa las calles y pasa frente a tantas casas haciendo camino y siendo camino del pueblo que le canta, deseando reconocerle como aquellos despistados discípulos de Emaús.

También los habrá que verán pasar al Señor pero no le reconocerán, o incluso lo negarán o se mofarán de Él. Por eso esta fiesta tiene como prioridad convertir los corazones enfriados. Que los que aún no se han encontrado con este Dios humilde que nos invita a su mesa y se nos da como alimento caigan de sus caballos y abran los ojos de sus cegueras.

¿"Cómo pagarle al Señor todo el bien que me ha hecho"? El salmista nos da la respuesta: ''invocando tu nombre Señor''. En conclusión, invoncándole le damos gracias. En estas antiquísimas palabras escritas muchísimos siglos antes de Cristo vemos actualizado el banquete Eucarístico, acción de gracias por excelencia donde alabamos al Creador por tantos dones inmerecidos. Pero la Eucaristía no puede quedarse sólo en eso, en una acción de gracias, es también y mayormente Cruz, sacrificio, actualización de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, que por nosotros sigue entregándose en el ara del altar.

Al entregarse se queda con nosotros; inmolado ya no vuelve a morir. Se nos parte y reparte, y nosotros, tras pasar por el sacramento de la Penitencia para poder recibir este manjar, ''dignamente preparados'' nos acercamos a Aquél que es el único que nos ofrece la verdad, la vida verdadera que no se acaba.

A propósito de esto, San Juan Pablo II escribía lo siguiente: ''Quien se alimenta de Cristo en la Eucaristía no tiene que esperar el más allá para recibir la vida eterna: la posee ya en la tierra como primicia de la plenitud futura, que abarcará al hombre en su totalidad''. Qué emoción para el corazón del hombre poder acercarse a la mesa que anticipa ya aquí en la tierra el banquete celestial.

Cuando salgamos en procesión, a buen seguro repicarán las campanas: ¿por quién suenan?, ¿por qué? ¿porque siempre se hizo?... no; suenan para alertar, tocan para gritar al mundo eso mismo que el apóstol San Pablo señala en su carta a  los Hebreos: ''Su tabernáculo es el más grande y más perfecto, no hecho por manos de hombre''. Esto es que no hablamos de una imagen, no sacamos bajo palio un objeto, sino que es Cristo mismo verdaderamente presente en su cuerpo, sangre, alma y divinidad.

Jesús quiso celebrar la Pascua y no de cualquier manera. Hemos oído muchas veces como sus discípulos lo prepararon todo en aquella "sala con divanes". Hoy nosotros hacemos lo mismo sólo que en nuestra sala no hay divanes sino retablos, bancos, piedras; pero el anfitrión es exáctamente el mismo: Jesús de Nazaret, muerto, resucitado y vivo entre nosotros.

Un cristiano vive de la Eucaristía, del encuentro íntimo con Dios, de entender ese primer mandamiento que aprendimos en Catecismo de amar a Dios sobre todas las cosas. Bien sabían esto los mártires que se entregaron imitando a Cristo el primer entregado, que ahora nos alimentará con su cuerpo y se quedará aquí con nosotros en la reserva eucarística. Es lo que más deben cuidar los fieles de una Parroquia, el amor al Sagrario, pues es lo más valioso que tenemos aunque el mundo lo ignore y desprecie al adorar los nuevos becerros que nuestra sociedad líquida y frívola levanta para su condenación.

Europa reivindica sus campanas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

(ABC) Cuando Antonio Berenger era un niño pequeño vivía a los pies de la iglesia renacentista de la localidad de Albaida, un pequeño pueblo valenciano donde residen ahora unas 6.000 personas. Desde su hogar, este joven escuchaba tres veces al día el tañer de las campanas manuales; ese sonido que lleva regulando la vida de los habitantes del lugar ininterrumpidamente desde el siglo XIII.

Con el fin de revitalizar esta práctica y evitar que caiga en el olvido, la asociación cultural Hispania Nostra, así como otras instituciones, han puesto en marcha la iniciativa «Echamos las campanas al vuelo». Durante su celebración la música de las campanas manuales de 300 iglesias de España y unas 1.000 en Europa han resonado al unísono. «El objetivo final que perseguimos es que esta labor sea puesta en valor y reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO», explica a ABC la presidenta de Hispania Nostra, Araceli Pereda.

Cuando Antonio Berenger creció, comenzó a sentir una gran fascinación por la centenaria dedicación de los campaneros de su tierra. Por su entrega voluntaria y desinteresada a una práctica que está cayendo en desuso, como tantas otras, a causa de la mecanización. En 1981, con tan solo 9 años, decidió comenzar a realizar activamente esta labor. A día de hoy, ya con 46 años, si le preguntan qué son las campanas él les responderá que «son emociones. Un lenguaje universal».

«El sonido de las campanas era el Whatsapp de la época; el encargado de comunicar las emociones de los pueblo. Creemos que su historia, que se remonta a la Edad Media, se debe proteger y patrocinar», explica a ABC Antonio Berenger. En la actualidad, este valenciano ocupa el puesto de coordinador de la asociación de campaneros de Albaida, que cuenta con 20 miembros de edades comprendidas entre los 7 y los 50 años. Ellos son los encargados de tañer las diez campanas situadas en lo alto de la iglesia albaidense. Desde su campanario –el punto más alto del pequeño pueblo mediterráneo– estos voluntarios pueden otear a la perfección los campos de cultivo que bañan la comarca, los olivos y naranjos que salpican su tierra y la sierra de Mariola, frontera natural entre la provincia de Valencia y la de Alicante.

A la hora de llevar cabo esta iniciativa, los campaneros de Albadia han contado con el apoyo y la guía de Hispania Nostra: una asociación dedicada al cuidado de nuestro patrimonio cultural desde hace 40 años. «Creemos que la campana ha jugado un papel muy importante en la Historia. No hace mucho tiempo era su sonido el que regulaba la vida de la gente. El que tocaba a rebato, a difuntos o a gloria entre otros. Esa es la razón por la que estamos todos involucrados en ponerla en valor», dice a ABC Araceli Pereda.

La presidenta se muestra muy preocupada por el futuro del campanero, cuya figura ve «en peligro de extinción». Explica que este 2018, Año Europeo del Patrimonio Cultural, les pareció el momento más oportuno para poner en marcha esta iniciativa. Para lograr que la campana sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad, en Hispania Nostra están realizando un inventario de campanas, torres y campanarios para documentar el expediente que se entregará a la UNESCO.

Uno de los grandes protagonistas es el carrillón: un grupo conformado por una media de 48 campanas que produce un exquisito sonido melódico. Sin embargo, este instrumento -originario de Flandes y que vivió su máximo apogeo entre los siglos XVI y XVII- no resonará en ninguna de las 300 localidades españolas que participaran en «Echamos las campanas al vuelo», solo en las del extranjero.

«A día de hoy, en España solo están activos el carrillón del Palacio de la Generalidad en Barcelona y el de la diputación provincial de Zaragoza», explica a ABC Ignacio Navarro, un campanólogo de 32 años que está al cargo del carrillón de la localidad aragonesa y que, además, fue el último músico en tocar el de la basílica de San Lorenzo de El Escorial. El de la localidad madrileña fue adquirido en el siglo XVI por el mismísimo Felipe II; pese que aún sigue utilizándose pasó a ser completamente mecánico hace ya seis años.

Navarro lamenta que el uso de este instrumento no sea valorado por las instituciones públicas. Afirma que el problema reside en la falta de cultura de carrrillón en España. «Si sales del país y visitas otros, como Bélgica y Holanda, es muy difícil no escuchar un carrillón tocado de forma manual. Sin embargo, aquí cada vez son más contadas las ocasiones en las que esto ocurre. Da mucha pena en España, el país donde hay un mayor número de toques de campana, ocurra esto», dice Navarro. Esta es la razón por la que el músico considera que el que se realicen iniciativas como «Echamos las campanas al vuelo» es de vital importancia para que se preserve el toque manual: «La campana es el objeto más sagrado que hay fuera de una iglesia. Tiene una carga simbólica brutal».

Inmatriculaciones: vuelve la burra al trigo y ahora con mofa, befa y mucho cachondeo. Por Jorge González Guadalix

(Infocatólica) Insistencia, cachondeo, tocada de narices, befa, mofa, burla y añadan más adjetivos. Nos vamos a quedar cortos.

Es inútil tratar de explicar lo que todos conocen perfectamente, es decir, que la inmatriculación de un bien no es otra cosa que la inscripción por primera vez del mismo en el correspondiente registro de la propiedad y que lleva a cabo o desde la escritura que garantiza el dominio, o en caso de su inexistencia, a través de un expediente de dominio, que, entre otras cosas, exige información pública, apertura de posibles comparecencias y la no oposición de cualquiera que pudiera estar interesado.

Un expediente de dominio lo puede iniciar cualquier persona física o jurídica que entienda tiene derecho sobre una determinada propiedad. Por tanto, lo pueden iniciar Pepito López, María Gómez, la diócesis de A., la asociación B., el ayuntamiento de X o el banco de Y. Cosa sea del registrador de la propiedad correspondiente comprobar que se han hecho correctamente, de acuerdo a la ley, todos los trámites y en consecuencia apruebe o no la inscripción del bien en el registro de su cuidado.

Periódicamente surgen voces empeñadas en deslegitimar a la Iglesia en lo que sea. Aquí todo bicho viviente (con absoluto respeto a los mismos) tiene derecho a inmatricular sus bienes por expediente de dominio en los casos que así lo requieran, menos la Iglesia católica, sospechosa per se de infamia, latrocinio y malas artes.

Han intentado por todos los medios levantar las inmatriculaciones poniendo en duda cosas tan chuscas como que la Iglesia católica, en la persona de la diócesis de Córdoba, sea la legítima propietaria de la catedral. No hay manera. Se han dedicado, agitados por algunos clérigos, a proclamar eso tan mono y a la vez tan gilipollesco de que ermitas, templos y casas parroquiales son de un tal “pueblo” que ni sabemos quién es, ni tiene CIF ni paga impuestos, y que acaba siendo el ayuntamiento del lugar.

La última maldad, no es ninguna chorrada, es que el gobierno de España ha decidido publicar la lista de los bienes inmatriculados por la Iglesia desde el año 1998. Y aquí es donde me reservo el derecho de patalear, quejarme, ponerme en jarras y decir que estoy hasta las narices de que contra la Iglesia todo valga. Me explico.

Para empezar, tengo mis dudas de que la cosa sea legal. Es verdad que el registro de la propiedad es público, pero no es menos cierto que el acceso a sus datos se haga a través de unos trámites. Que así, de repente, se hagan públicas listas con lo inmatriculado por la Iglesia me parecería, al menos, un cierto abuso.

Supongamos que sea legal, o que lo hagan legal a golpe de decreto ley, a lo que parece se van aficionando. Yo lo que pido es una lista de todos los bienes inmatriculados a través de expedientes de dominio EN TODA ESPAÑA desde esa misma fecha. Seamos transparentes. TODOS. Los haya inmatriculado la Iglesia, un ayuntamiento, un partido político, un sindicato, un político del PP, del PSOE, de Ciudadanos, de Podemos, de Falange española o del partido maoísta. TODOS. ¿Por qué solo de la Iglesia? ¿Es que la Iglesia es sospechosa y los demás gente de probada bonhomía? Publiquen TODOS.

Más aún, o ítem mas que dirían los latinos. Se nos prometió en aras de la transparencia que todos tendríamos conocimiento de los nombres de todos los beneficiados en las amnistías fiscales. El propio presidente del gobierno, el señor Sánchez, así lo repitió en diversas ocasiones. Pues donde dije digo, digo Diego, que ahora resulta que no por la cosa de la privacidad.

Es decir, que los mismos, usease el gobierno, que velan por la privacidad de los beneficiados por las amnistías fiscales, pasan de cualquier privacidad si se trata de ver la forma de sacudir a la Iglesia en todo el bonete.

Lo tenemos crudo como Iglesia. Muy crudo. Pero no es momento de achantarse. Nos toca ser fieles ¡ay lo que llevamos pasado en las últimas semanas!, y nos toca defender los derechos de la Iglesia, también legalmente. Antes nadie dudaba de que una ermita era de la iglesia. Ahora no te reconocen ni la propiedad de la catedral primada. Así que no queda otra que arreglar papeles y poner las cosas en orden.

Por cierto, pionero fui en estas cosas. Hace veinte años ya arreglé la situación legal de las fincas propiedad de la parroquia en la que entonces servía. Y lo hice, entre otras cosas, por la experiencia en otros lugares de que lo que era de la parroquia de siempre, misteriosamente iba pasando a engrosar el inventario de propiedades municipales.

miércoles, 22 de agosto de 2018

Del Oficio del Día

De las Homilías de san Amadeo de Lausana, obispo
(Homilía 7: SC 72, 188. 190. 192. 200)

REINA DEL MUNDO Y DE LA PAZ

Observa cuán adecuadamente brilló por toda la tierra, ya antes de la asunción, el admirable nombre de María y se difundió por todas partes su ilustre fama, antes de que fuera ensalzada su majestad sobre los cielos. Convenía, en efecto, que la Madre virgen, por el honor debido a su Hijo, reinase primero en la tierra y, así, penetrara luego gloriosa en el cielo; convenía que fuera engrandecida aquí abajo, para penetrar luego, llena de santidad, en las mansiones celestiales, yendo de virtud en virtud y de gloria en gloria por obra del Espíritu del Señor.

Así pues, durante su vida mortal gustaba anticipadamente las primicias del reino futuro, ya sea elevándose hasta Dios con inefable sublimidad, como también descendiendo hacia sus prójimos con indescriptible caridad. Los ángeles la servían, los hombres le tributaban su veneración. Gabriel y los ángeles la asistían con sus servicios; también los apóstoles cuidaban de ella, especialmente san Juan, gozoso de que el Señor, en la cruz, le hubiese encomendado su madre virgen, a él, también virgen. Aquéllos se alegraban de contemplar a su reina, éstos a su señora, y unos y otros se esforzaban en complacerla con sentimientos de piedad y devoción.

Y ella, situada en la altísima cumbre de sus virtudes, inundada como estaba por el mar inagotable de los carismas divinos, derramaba en abundancia sobre el pueblo creyente y sediento el abismo de sus gracias, que superaban a las de cualquiera otra creatura. Daba la salud a los cuerpos y el remedio para las almas, dotada como estaba del poder de resucitar de la muerte corporal y espiritual. Nadie se apartó jamás triste o deprimido de su lado, o ignorante de los misterios celestiales. Todos volvían contentos a sus casas, habiendo alcanzado por la madre del Señor lo que deseaban.

Plena hasta rebosar de tan grandes bienes, la esposa, madre del esposo único, suave y agradable, llena de delicias, como una fuente de los jardines espirituales, como un pozo de agua viva y vivificante, que mana con fuerza del Líbano divino, desde el monte de Sión hasta las naciones extranjeras, hacía derivar ríos de paz y torrentes de gracia celestial. Por esto, cuando la Virgen de las vírgenes fue llevada al cielo por el que era su Dios y su Hijo, el rey de reyes, en medio de la alegría y exultación de los ángeles y arcángeles y de la aclamación de todos los bienaventurados, entonces se cumplió la profecía del Salmista, que decía al Señor: De pie a tu derecha está la reina enjoyada con oro de Ofir.

RESPONSORIO Ap 12, 1; Sal 44, 10

R. Una gran señal apareció en el cielo: una Mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, * y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.
V. De pie a tu derecha está la reina enjoyada con oro de Ofir.
R. Y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.

ORACIÓN.

Señor, Dios nuestro, que nos has dado como madre y como reina a la Madre de tu Hijo, concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria que tienes preparada a tus hijos en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.