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viernes, 30 de abril de 2021
Carta semanal del Sr. Arzobispo
jueves, 29 de abril de 2021
¿Qué es la «meditación cristiana» y en qué se diferencia de las de otras religiones o culturas?
Un 60,59% del alumnado elige la asignatura de Religión
miércoles, 28 de abril de 2021
«Algo más que un ejercicio de filología y gramática»: primera traducción de la Biblia al asturiano
martes, 27 de abril de 2021
23 días como sacerdote: muere el padre Livinius, a quien el Papa le permitió agilizar su ordenación
Santoral del día: San Rafael Arnaiz
lunes, 26 de abril de 2021
Necrológica
Ecónomo de Santa María de Tuña así como encargado de Santa María de Genestaza Tineo (1958-1961)
Encargado de San Bartolomé de Mieldes - Cangas de Narcea (1958-1959)
Encargado de San Pedro de Merillés - Tineo (1959-1961)
Párroco de San Félix de Mirallo así como encargado de San Facundo de Mirallo - Tineo (1961-1966)
Párroco de San Miguel de Quiloño - Castrillón (1986-2000)
''Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo: ¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?'' (Sal 41) |
domingo, 25 de abril de 2021
El Buen Pastor. Por Joaquín Manuel Serrano Vila
En este avanzado tiempo de Pascua, ya avanzado, proclamamos en la misa de cada día la vida de la primera comunidad de creyentes a través del Libro de los Hechos de los Apóstoles. En concreto los pasajes que hemos escuchado presentan una realidad; las autoridades religiosas de los judíos empezaban a prohibir hablar del tema de moda: ese Jesús nazareno, que decía ser Hijo de Dios y había resucitado. Eran cada vez más los que creían en Jesucristo resucitado, por eso los sumos sacerdotes querían tomar medidas cuanto antes para frenar algo que se les empezaba a ir de las manos.
Todo lo que los apóstoles hacían en favor de los demás, en especial las curaciones -como ha afirmado San Pedro al dirigirse a los ancianos del pueblo- lo hacen ''en nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos''. Sólo Él, el Resucitado, trae la vida y la salud a nuestro mundo de muerte y enfermedad: ''bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos''. El Padre por medio del Espíritu resucitó a su Hijo, y esta verdad es la que lo ha cambiado todo.
San Pedro también recordará a los jefes del pueblo las palabras del salmo 118 que tantas veces Jesús les había citado refiriéndose a sí mismo y que cantamos este domingo como responsorial: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular"; es decir, los pastores del pueblo judío han cometido un grave error, pues han despreciado al Mesías que tenían que haber recibido y reconocido. Han preferido su bienestar a la salvación del pueblo, pero en su pecado han llevado también su penitencia cuando el mismo Señor al que ellos quisieron destruir se ha convertido en referente para el Pueblo como la única fuente de vida eterna.
Evangelio Domingo 4º de Pascua
sábado, 24 de abril de 2021
Lo que más le gusta a un progresista es prohibir. Por Jorge González Guadalix
viernes, 23 de abril de 2021
Carta semanal del Sr. Arzobispo
Mensaje del Santo Padre para la 58º Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
jueves, 22 de abril de 2021
Hermana Conchita, una vida de anuncio. Por Rodrigo Huerta Migoya
Con sorpresa me enteraba del fallecimiento de la hermana Conchita Nuño Calvo, dominica de la Anunciata, la cual cerró sus ojos para este mundo el pasado día 15 de abril a los sesenta y nueve años de edad, en el hospital Valle del Nalón. Se fue "la monja de Turón", la última dominica que seguía haciendo presente el carisma de la Anunciata en ese rincón del Principado, donde tan queridas fueron y tantas vocaciones surgieron.
Conocí a la "hermana Conchita" -para todos- cuando fui alumno del Colegio Dulce Nombre de Jesús de Oviedo, donde era la encargada del botiquín y las guardias de los recreos y, en especial, del cuidado de las hermanas mayores de la Comunidad. Los colegiales que siempre ponen motes y se ríen de hasta su sombra, la apodaron ''Sor Reflex'', pues ante caídas o golpes, tenía fama de recurrir con frecuencia a este analgésico de uso tópico.
Era una mujer recta y muy responsable. Tenía la nobleza y la gracia rústica de una burgalesa que ya era una asturiana más de la Cuenca de toda la vida. Dejó su impronta y su fama allá por donde pasó: Sama, Oviedo... Pero muy especiales fueron sus años de misión en las periferias de Belo Horizonte (Brasil). Por sus conocimientos sanitarios siempre estuvo vinculada al campo pastoral de la salud cuando las dominicas aún tenían casas dedicadas sólo a esta misión en tantos lugares. Los asturianos aún recordamos la buena fama de las dominicas en ese campo por la profesionalidad que demostraron en el Sanatorio Adaro, el Sanatorio Covadonga o la enfermería de la Casa Sacerdotal.
La hermana Concepción, era una enamorada de las Cuencas mineras, por eso cuando hace una década era trasladada de la comunidad del Colegio de Oviedo a la Comunidad de Turón lo aceptó con gran ilusión. Discreta y austera, pero muy cercana a las personas. Aunque su vida había transcurrido entre la enseñanza y la salud, le entusiasmaba cualquier tipo pastoral: la vida religiosa inserta en lo cotidiano de la gente. Así lo vivió en Gijón y Ribadesella donde fue también muy querida. Por este motivo, una experiencia también gozosa para ella fue su destino a la Comunidad de Pesoz, en el occidente asturiano, la cual marcó profundamente su vida al trabajar de forma tan directa con la gente de los pueblos.
Amiga de la música y del compromiso social, acercándose a la soledad y dolores de los demás. Nunca quiso dejar Turón, aunque su destino oficial desde hacía siete años era Mieres; sus días transcurrían pateando Turón y hablando con sus gentes. Con sus Hermanas de Mieres compartía desayuno y cena, pero bien temprano se desplazaba en autobús a Turón con su almuerzo en la mochila para dedicar allí todo el día de pastoral.
Vivió la tristeza del cierre de la Comunidad de este pueblo minero, sin embargo, ella quiso seguir vinculada a San Martín de Turón, Santa Bárbara de la Cuadriella y a todo el Valle, tan ligado igualmente a la Congregación. En estos últimos años ha sido la presencia fiel de ésta en esa Unidad Pastoral ayudando en todo al párroco, así como colaborando -cercana y solícita- en lo que era requerida.
Cuando nadie lo esperaba, la enfermedad se presentó sin avisar llevándosela aún tan jovial y activa, sin haber cumplido los setenta años y muy cercana ya a celebrar las "bodas de oro" de su Profesión Solemne. Su vida ha sido, en definitiva, un tratar de cumplir el deseo del padre fundador, San Francisco Coll: ''una sola cosa os recomiendo: el amor, el amor, el amor...''. Con las distancias y silencios de este tiempo de pandemia se encaminó a su final acompañada de la fe. En la UCI del hospital langreano recibió los últimos sacramentos de manos del Sr. Cura párroco de El Entrego, que con presteza asistió espiritualmente a esta hija de Santo Domingo en su última misión: predicar a la hora de la muerte lo que en su vida dominica había predicado con su vocación.
La Provincial de las Dominicas de la Anunciata en España, Rosa Santaeugenia, la Comunidad de Mieres y las cuatro parroquias del Valle de Turón, son conscientes de que han perdido a una religiosa que se hizo una más de entre aquellos a los que quería y servía.
Que el Santo Cristo de la Paz de Turón la reciba con sus brazos abiertos en el gozo de su descanso. D.E.P. hermana "Conchita".