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miércoles, 31 de agosto de 2022

Santoral del día: San Ramón Nonato

(COPE) En menos de un mes conmemoraremos a la Reina de los Cielos desde la Advocación Mariana de La Merced. Hoy celebramos a San Ramón Nonato, muy vinculado a este Título en honor de La Virgen. Nacido a comienzos del siglo XIII en Portell (Barcelona), recibe este sobrenombre de Nonato porque le sacaron con vida del seno materno, una vez había muerto su madre. Desde pequeño da muestras de un gran amor a la Virgen visitando frecuentemente la Ermita de San Nicolás.

Por entonces su padre le pone al frente de sus posesiones, pero él, gracias a una profunda amistad con Pedro Nolasco, empieza a plantearse una vocación al sacerdocio, renunciando a los bienes de la tierra para tener así un tesoro en el Cielo. En una segunda misión de administrar más bienes paternos, él siente que la Virgen le pide su servicio en la Orden de la Merced, dedicada a cuidar y liberar a los reclusos.

Siguiendo la voz de la Providencia ingresa en este carisma, ordenándose también sacerdote. Pronto marcha a tierras de África a liberar a los cautivos, característica propia de la espiritualidad de los mercedarios y él así lo quiere hacer. Su anhelo por servir a Dios en los demás, le hace ponerse en el puesto de algunos presos para redimirles, sintiendo un mayor amor de la Divina Providencia por todos ellos.

Una vez vuelto a España, es nombrado Cardenal por el Papa Gregorio IX, quien le reconoce sus méritos por vivir las virtudes en grado heroico, siendo un grato ejemplo de camino de perfección en todo su ser. Sin embargo, cuando marcha a Roma, no le da tiempo ya que antes, incluso, de los cuarenta años, muere, en medio de un clamor popular que le reconoce como Santo. Las reliquias de San Ramón Nonato fueron sepultadas en la Iglesia de San Nicolás en Portell.

martes, 30 de agosto de 2022

En defensa de la historia. Por Jorge Juan Fernández Sangrador

Ha fallecido, con 88 años, el sociólogo estadounidense, agnóstico y luterano Rodney Stark (1934-2022), que ha defendido al catolicismo con un empeño que ya quisiera la Iglesia católica contar con unos cuantos así. Y eso que ha dejado, en ella, algún que otro epígono, pero no se le parecen en nada.

Stark, que primeramente trabajó como reportero de prensa y sirvió en el ejército, se doctoró en la Universidad de Berkeley, enseñó en las de Washington y Baylor, fue profesor invitado en la de Pekín, perteneció a diferentes institutos de investigación, ganó varios premios y adquirió notoriedad por sus publicaciones acerca de la religión.

Fue autor de más de cuarenta libros y de ciento sesenta artículos. Enunciaré solo algunas de las tesis que sostuvo en éstos sin que se le rechistase. ¡Ay como hubiese sido creyente y católico! Habría sido tildado de apologista. Él, sin embargo, lo dejó muy claro desde el principio: «No soy católico y no he escrito este libro para defender a la Iglesia. Lo he escrito para defender a la historia», afirmó en la presentación de una de sus obras, “Falso testimonio. Denuncia de siglos de historia anticatólica”. El prólogo de la edición española es de Fernando García de Cortázar.

Según Stark, ni el gran crecimiento del cristianismo se debió a Constantino ni el cristianismo eliminó al paganismo. El emperador se aprovechó de la circunstancia de que el cristianismo iba, por sí mismo, desde hacía décadas, a más, y el paganismo perduró, languideciendo, también por sí mismo, hasta los siglos VIII y IX. Pero se acabó él solo por apagamiento.

Además, eso de que la Edad Media fue un período de oscuridad, tal como se dijo en el Renacimiento y en el Iluminismo, no se sostiene ya en modo alguno. En el Medioevo nacieron las universidades, se popularizó la cultura, avanzó la tecnología, se sistematizó el pensamiento y emergieron grandes personalidades del arte, la música y la literatura.

Y eso de que la religión es opio del pueblo, un factor de retraso personal y social, y algo que va a acabar desapareciendo, nada de nada. Es un bien para todos, motor de desarrollo y progreso, practicada de diferentes modos por el setenta y cuatro por ciento de la población del planeta y está, como siempre lo estuvo, cargada de futuro.

Además, la fragmentación en diversidad de nuevas agrupaciones religiosas no perjudica a las históricas, sino que vigoriza y hace crecer a éstas. No es que, cuantas más haya, menos se crea en ninguna, sino que, cuantas más haya, más se espiritualizan y se consolidan todas. La competencia las beneficia.

Stark estudió también los estratos antiguos de la historia de las religiones y llegó a la conclusión de que, en las manifestaciones primitivas, había un Dios supremo que reinaba sobre una corte de dioses menores. De aquí el que considerase que el abandono de la idea del Dios supremo en favor de elaborados politeísmos fuera una decadencia antes que un progreso de la religiosidad natural. Y es que, para establecer una relación personal con Dios fue siempre mejor el tener un solo Tú que no una desordenada variedad de deidades menores interlocutoras.

Finalmente, la difusión del cristianismo, desde aquellos pocos centenares de adeptos del siglo I hasta los casi dos mil quinientos millones de cristianos de hoy, de los que mil trescientos sesenta millones son católicos, y en aumento, ha hecho pensar a Stark que, en China, va a producirse algo semejante, siendo la minoría cristiana, en torno al cinco por ciento, una potente levadura en aquella masa de población.

Así que la Iglesia católica y las otras confesiones cristianas disponen de unos estudios extraordinariamente interesantes realizados por un sociólogo agnóstico, Rodney Stark, por el que lo menos que pueden hacer para agradecérselo, ahora que ya se encuentra ante la Suma Verdad, es rezar por él y leer sus libros. Y tratar de superar esa especie de complejo que las paraliza y amilana ante la sarta de tópicos infundados y maledicentes que circulan por ahí para flagelarlas.

lunes, 29 de agosto de 2022

Visitación de María a su prima Santa Isabel 2022

                                                    




















domingo, 28 de agosto de 2022

Una Visitación con sabor de acción de gracias. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Hoy es un día para dar gracias a Dios; ha vuelto la alegría, la fiesta y parece que el agua vuelve a su cauce. Con ilusión hemos recuperado la querida procesión con las Santa Primas, volvemos a apretujarnos en el templo, y sentimos restablecido el calendario que la pandemia de la noche a la mañana nos suspendió. Cómo Párroco doy gracias al Señor por medio de Nuestra Señora de la Visitación y Santa Isabel por esta parroquia de San Félix, por este pueblo de Lugones y por esta familia que se ha reunido esta mañana ante el altar.

Gracias a los sacerdotes que nos han acompañado: Don Javier y Don Serrano, y de forma muy especial a mi amigo y hermano Don Constantino, predicador que nos ha enriquecido con sus conocimientos sobre la Sagrada Escritura, de la que es "Doctor". Gracias al equipo de mujeres que cada semana tienen la Iglesia reluciente y limpia, siempre a punto. Gracias a Guzmán, Jorge y Jose, que siempre nos echan una mano para subir y bajar las imágenes y colocarlas en las andas. Gracias a la florista Rocío por los adornos tan acertados y elaborados con mimo y amor, y a la Sociedad de Festejos que costean los mismos. Muchas gracias a la Coral San Félix que nos ayuda a rezar con sus cantos, y a nuestro organista Juan Manuel, a la peluquería "Queen" y a Graciela que todos los años nos arregla el peinado de Nuestra Señora; gracias al grupo folclórico "La Sidrina" que se implican siempre y portan las imágenes, gracias a los monaguillos, lectores y acólitos... En definitiva, gracias a todos los que de una forma u otra hacen posible esta hermosa y tradicional fiesta. 

Este año también quiero dar públicamente las gracias a una persona que ha hecho y hace muchísimo por esta Parroquia sin cobrar nunca un céntimo, una persona que este año ha tenido varios sustos serios en salud, y que gracias a Dios -porque está muy cerca de Él- se encuentra ya perfectamente recuperada para seguir al pie del cañón; una mujer que lleva semanas preparando la fiesta: sacando brillo a los candelabros, a los adornos del altar, al incensario, preocupada de llevar el manto de la Virgen a la tintorería, de sacar las vinajeras más dignas, de ultimar hasta el más pequeño detalle. Esa persona creo que no necesita ninguna presentación en esta comunidad parroquial, y todos sabemos que me refiero a Rosi. Una mujer que ha demostrado su amor incondicional a esta Parroquia por la que siempre se ha desvivido, y a la que ha querido siempre con todos los párrocos y sacerdotes que por ella han pasado. Rosi ha sido fiel a todos, los ha querido cuidado, atendido y hasta defendido sin excepción alguna. Por eso Gracias Rosi por tu amor a la Iglesia expresado en esta iglesia nuestra de piedras físicas y piedras vivas a la que te das sin reservas. Nos alegramos que ya estés del todo recuperada... 

Recordar que mañana celebraremos el funeral por todos los difuntos de la Asociación Santa Isabel a las seis de la tarde; y el día 7 iremos a la Novena de Covadonga; saldremos de aquí a las tres de la tarde, y si las personas interesadas pueden apuntarse en la sacristía. Feliz día de fiesta a todos y que María e Isabel nos protejan. 

“Amigo, sube más arriba”. Por Joaquin Manuel Serrano Vila

El mes de agosto va llegando a su fin, y con éste el estío vacacional. Los cristianos seguimos caminando de la mano de Jesús, que continúa enriqueciéndose cada domingo con su doctrina y enseñanza, con su Palabra. Hoy en el XXII del Tiempo Ordinario nos llama a vivir sin apariencias ni trepar hacia puestos principales, a saber imitar la bondad de Dios que "preparó una casa para los pobres". Nuestro Dios ensalza al humilde y al desvalido, que se pone del lado del débil, al que sus predilectos son los desheredados de este mundo a los que está reservado su reino. 

 I. Os habéis acercado al monte Sión 

El fragmento de la epístola a los Hebreos proclamado en la segunda lectura es de los pasajes más bellos de esta carta de San Pablo, que tan a menudo utiliza la "liturgia de las horas" para nuestra reflexión. Es un texto que nos obliga a profundizar en cuestiones teológicas un tanto elevadas respecto a la fe, más nos limitaremos a detenernos en algunos sencillos detalles. Pablo de Tarso nos hace una llamada a vivir con fervor; este era su deseo con el que buscaba transmitir a los destinatarios, los cuales  se encontraban viviendo problemas serios tanto dentro como fuera de la Comunidad. Cuántas veces dentro o fuera de la parroquia cuando los problemas se presentan parece que nos ahogamos en un vaso de agua; esa no es la actitud de persona de fe, estamos llamados a vivir los problemas en clave de confianza, conscientes de que sabemos bien de quién nos hemos fiado, de quién está con nosotros y no nos deja: Jesucristo es el amigo que nunca falla: ''No os habéis acercado a un fuego tangible y encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta''; es decir, no vamos a la iglesia a presenciar un espectáculo, a pasar el rato... Nosotros en verdad nos acercamos "al monte Sion, ciudad del Dios vivo; Jerusalén del cielo, a las miríadas de ángeles, a la asamblea festiva de los primogénitos inscritos en el cielo: a Dios, juez de todos; a las almas de los justos que han llegado a la perfección, y al Mediador de la nueva alianza: Jesús''. Seguimos a Cristo, a Él vivimos unidos, anhelando sentarnos un día en el banquete de su reino. Este texto es una alegoría de la liturgia que celebramos sobre al altar, y la que esperamos unirnos algún día en la gloria, en la liturgia del cielo. 

II. El grande siempre es humilde

El libro del Eclesiástico nos expone una reflexión o recomendación con matices penitenciales, y es que nuestra humanidad en su propia condición tiende al pecado, y éste nos aleja de Dios acercándonos al maligno: ''La desgracia del orgulloso no tiene remedio, pues la planta del mal ha echado en él sus raíces''. El autor se centra en recomendar la práctica de la humildad para facilitar la vida entre unos y otros, huyendo de las peleas por los primeros lugares. Nuestro comportamiento no puede ni debe ser arrogante ni prepotente, sino vivir una propia y auténtica humildad para poder dar fruto. Todo este Libro tomado del "Sirácida" viene a ser una recopilación de enseñanzas y dichos que invitan a vivir delante de Dios en clave de virtud: ''Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y así alcanzarás el favor del Señor''... Cuando veamos a alguien vanidoso y arrogante, piensa: pobre hombre, pues las personas verdaderamente grandes son aquellas que pasan por la vida sin hacer ruído, las que su existencia se caracteriza por la humildad. A mayor humildad, mayor grandeza para Dios y los hombres.

III. La dignidad que da la humildad

El evangelio de este domingo es de esos donde el Señor nos muestra que rompe moldes -¡sorprende!- y lo hace entrando en casa de uno de los fariseos principales para comer; va a territorio enemigo y el mismo evangelista nos dice cómo lo estaban espiando. Jesús observa el comportamiento de los invitados a la comida, y ante ello pronuncia dos parábolas para interiorizar en relación con el comportamiento en la mesa, y a quién invitar. Es un mensaje para los convidados y para el anfitrión que nos sirve a nosotros, que a menudo invitamos o nos invitan, dado que la vida social se nutre de estas actuaciones. Lección primera: los invitados se pelean por ocupar los mejores puestos, y Jesús dice que lo inteligente no es buscar el mejor puesto, sino el peor, pues poniéndote en entre los últimos podrán mandarte pasar a los primeros, pero poniendote primero igual logras solamente el bochorno y la vergüenza de que te manden quitarte del lugar. Respecto al anfitrión el Señor reflexiona: «Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos». Ambas parábola viene unidas a enseñarnos lo mismo: ni esperemos ser los primeros invitados, ni invitemos sólo a los de primera clase. Jesús está hablando a fariseos, y para ellos el compartir la mesa era algo sagrado; no compartían la mesa con aquellos que no cumplian la ley, con los impuros, con los que no estaban a su altura social... El Señor rompe siempre sus -nuestros- esquemas. La mesa que Jesús quiere es la de los humildes, donde el anfitrión prefiere invitar a los últimos y donde los invitados se sientan en los puestos últimos, donde se vive la radicalidad del servicio como premisa evangélica. Cristo pobre que no deja de recordarnos que no ha venido a ser servido, sino a servir, y a esto mismo también nosotros llamados. 

Evangelio Domingo XXII del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1.7-14):

En sábado, Jesús entró en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando.
Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
“Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.
Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Y dijo al que lo había invitado:
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».

Palabra del Señor

sábado, 27 de agosto de 2022

La Visitación en palabras de nuestro Arzobispo

Hemos escuchado en el Evangelio de este día que María subió con prisa a la montaña, igual que nosotros vamos apresurados saliendo cuanto antes de lo que puede apagarnos, lo que puede secuestrar nuestra esperanza. María hizo aquel viaje arriesgado para una joven que además estaba encinta, pero no se quedó en el calculado interés de su comodidad o de sus componendas egoístas. Aceptó el reto y se dejó empujar en la aventura de salir de su pequeño Nazaret para ir al encuentro de quien la estaba necesitando, yendo gozosa al encuentro de Isabel, su prima. 

Ambas eran testigos de un milagro: recibir la vida cuando ésta no había llamado a la puerta, o cuando pasó de largo cada día. María jovencita, Isabel anciana, madres de aquel milagro de un Dios que tiene recursos e iniciativas, y es capaz de ofrecer en el momento más oscuro una luz que no declina, poniendo horizonte de esperanza en donde sólo había callejones sin salida. El arcángel Gabriel se lo dijo: asómate a la vida, y deletrea lo que allí Dios escribe, porque lo que parece imposible para tus posibilidades, Él lo hace posible con la gratuidad más gratuita.

Habría que poner nombre a nuestra prisa, a nuestros imposibles, cuando vemos cómo se cierran puertas, se conculcan derechos, se acumulan violencias y planean nubarrones de incertidumbre en nuestras vidas. Porque la fe cristiana no consiste en una evasión piadosa torciendo nuestros ojos a mundos irreales. La fe cristiana afronta la realidad pidiéndole prestada a María la mirada para ver que Dios hace milagros en nuestros imposibles posibilitando lo que es justo y bello, verdadero y bondadoso… en medio de tanta injusticia, mentira y malicia. María e Isabel se encontraron, y lo mejor de sus senos maternos, saltó de alegría. Dios hizo el resto.

viernes, 26 de agosto de 2022

La Visitación de La Virgen a Santa Isabel, gozo y encuentro

Celebramos la festividad de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel. Es San Lucas el que nos narra en el Evangelio cómo Nuestra Señora se puso en camino y fue aprisa a la montaña, entrando en casa de Zacarías, donde saludó a su prima Isabel. En cuanto llegó salto la criatura de gozo en el seno de Isabel ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el Fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, saltó la criatura en mi vientre. María responde a esas alabanzas de Isabel con el Cántico del Magnificat. Mi alma engrandece al Señor. Se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador. Porque ha mirado mi humildad. El Poderoso ha hecho obras grandes por mí. Su Nombre es Santo y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él dispersa a los soberbios de corazón y engrandece a los humildes.

Se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de Abrahán y su descendencia para siempre. El Pasaje señala que María se quedó con su prima unos tres mes y luego se volvió a casa. El origen de dicha Fiesta se remonta a 1623 en que cuentan que los franciscanos ya la celebraban. Se vivía cada 2 de julio porque según el cómputo La Virgen permaneció hasta ocho días después de que Isabel dice a luz al Bautista. De esa forma, hubiese estado hasta que el niño es circuncidado.

Urbano VI la extendió a Occidente para pedir a la Reina del Cielo que cesasen las tristes consecuencias del Cisma entre Oriente y Occidente. La Festividad de la Visitación ha contado con dos momentos delimitados ya que antes de los años 80 se celebraba el último sábado de mayo trasladándose después de forma definitiva al día 31 de mayo, día en el que concluye este quinto mes del año. No se quiso poner en marzo para no celebrarse en Cuaresma. En nuestra Parroquia se celebra el último domingo de agosto.

Santoral del día: Santa Teresa de Jesús Jornet

(COPE) Muchas mujeres en la vida de la Iglesia han marcado el servicio a los más necesitados en el ocaso de su vida. Hoy celebramos a Santa Teresa de Jesús Jornet, que mostró su preocupación por los excluidos de la tercer edad y a ellos encaminó su carisma. Nace en Aytona, Provincia de Lérida en 1843, dentro de una familia profundamente cristiana. Pronto estudiará Magisterio dedicándose a la enseñanza en Argensola (Barcelona).

Cuando el Padre Francisco Palau, tío abuelo suyo, le invita a ayudarle en una posible fundación que va a llevar a cabo, ella, opta por la vida contemplativa, entrando en las Clarisas de Briviesca (Burgos), mientras su hermana ingresa en las Hijas de la Caridad. Sin embargo La providencia se sirve d ellos acontecimientos para darle sotro rumbo. Y es que la situación social y política, le impiden emitir los votos, por lo que se hace Terciaria Franciscana.

Posteriormente se acerca al proyecto del sacerdote Saturnino López Novoa, que piensa en una institución femenina dedicada al cuidado de los enfermos, idea que se inicia con otro grupo de presbíteros en Huesca y Barbastro. Teresa, descubriendo que ahí es donde Dios le llama, arrastra a su hermana y otras mujeres, hasta llegar a 12, para secundar este carisma. Son las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. Ella misma será Superiora por espacio de 22 años.

A lo largo de este tiempo, centraliza la Fundación en Valencia. Por eso, la Virgen de los Desamparados, Patrona de la capital valenciana, le da el nombre. Santa Teresa de Jesús Jornet muere en Liria (Valencia), en el año 1897, dejando casas abiertas fuera de nuestras fronteras. El Papa San Pablo VI la canoniza en el año 1974. Es patrona de la ancianidad. Su lema siempre fue “cuidar cuerpos para salvar almas”. Su obra está extendida por buena parte del mundo.

jueves, 25 de agosto de 2022

El arroz con leche con el que san Luis se preparó para las cruzadas

(Aleteia) El arroz con leche no parece una receta sofisticada de reyes, sin embargo lo era para el rey Luis IX de Francia; el rey santo que condujo a su pueblo con los valores evangélicos que su madre inculcó en él desde que quedó a cargo del reinado, con apenas 10 años de edad.

Por su prudencia, sabiduría se hizo famoso en toda Europa. Padre de su pueblo y sembrador de paz y de justicia, serán los títulos que más han de brillar en la corona humana de San Luis, rey.

Con la mejor voluntad de servir a la cristiandad, decidió partir para la séptima cruzada, que lo obligó a estar seis años lejos de su reino.

Fray Salimbene de Adam, historiador y escritor franciscano, describe en su obra «Crónica», que para preparase para el largo viaje a la cruzada, pidió vino, cerezas, pan y su plato favorito: arroz con leche de almendra y canela en polvo. Es esta la receta que te traemos hoy.

Ingredientes:

200 gr de arroz
500 ml de leche de almendras, o leche entera de vaca
canela en polvo
4 cucharadas de azúcar

En una cacerola colocar un litro de agua y el arroz, apenas hierva colar el agua y volver hacer hervir con la leche de almendras que se irá agregando poco a poco. Una vez cocido el arroz se quita del fuego y se agrega inmediatamente el azúcar, se mezcla y se lo deja entibiar un poco. Luego va servido en recipientes individuales espolvoreado con la canela.

Madrid en la guerra: un escalofriante odio a la fe donde no faltó solidaridad entre adversarios

(Rel./ Carmelo López - Arias) Tras la toma de Madrid por las tropas nacionales el 28 de marzo de 1939 (la Guerra Civil española concluiría oficialmente el 1 de abril), las autoridades vencedoras abrieron una investigación para esclarecer los miles de crímenes cometidos por el bando frentepopulista en la capital de España durante los tres años de contienda.

Una de las principales fuentes de información para ello fueron los porteros de las fincas de la ciudad, dado que, en virtud de un decreto gubernamental de la propia Segunda República (data de 1934), estaban considerados legalmente "auxiliares de la Policía gubernativa para sus fines de investigación". Por ese motivo, las fuerzas policiales del Gobierno republicano, así como las milicias comunistas, anarquistas y socialistas (convertidas de facto en dueñas de vidas y haciendas), acudieron con frecuencia a ellos para pedirles información sobre adversarios políticos, detenerlos y, en miles de casos, asesinarlos.

En el Centro Documental de la Memoria Histórica se conservan 22.545 documentos que recogen las declaraciones de 15.000 testigos, entre porteros y vecinos, con todos esos datos. Han sido estudiados por primera vez de forma sistemática en un libro publicado recientemente, Vecinos de sangre, Historias de héroes, villanos y víctimas enel Madrid de la Guerra Civil (La Esfera de los Libros, ya en 4ª edición).

Su autor es Pedro Corral, periodista, escritor y político, siete años concejal en el Ayuntamiento de la Villa y Corte y ahora diputado en la Asamblea de Madrid. Desde hace años, desde la tribuna política denuncia con rigor el carácter mendaz y selectivo de las leyes de "memoria histórica" de José Luis Rodríguez Zapatero y de "memoria democrática" de Pedro Sánchez.

Aparte de otros delitos -robos, torturas, etc.- en Madrid fueron asesinadas durante la guerra miles de personas. Según las cifras -hoy consideradas en general inferiores a las reales- de la Causa General abierta en 1939 por el Ministerio de Justicia, el mayor número de víctimas se dio entre los obreros (2.935), seguido de los militares, los religiosos, los profesionales liberales y los comerciantes e industriales.

Un papel comprometido

La obra de Corral es un relato pormenorizado, aunque breve y conciso, de cientos de esos casos. Uno de los objetivos del libro es borrar la impresión de que los porteros, como clase social, pueden considerarse unos delatores que señalaron a los asesinos sus potenciales objetivos (derechistas, católicos, sacerdotes escondidos que huían de la persecución religiosa, etc).

Algunos, efectivamente, fueron delatores hasta el grado de complicidad con el crimen (otros simplemente cumplieron a mínimos su obligación legal de informar), pero en numerosas ocasiones encubrieron la presencia de vecinos o acogidos aun a riesgo de su propia vida. Y fueron, también, víctimas. Corral calcula en una veintena los que fueron asesinados por el bando marxista, lo que "duplica como poco la de los porteros y las porteras de la ciudad fusilados por los franquistas en la posguerra". De hecho, el 19 de junio de 1940, el alcalde de Madrid, Alberto Alcocer, recompensó a 606 porteros con la Medalla a la Fidelidad por su comportamiento en los peores momentos del terror, entre el 18 de julio de 1936 y mediados de 1937, cuando el Gobierno republicano, que había dejado hacer a las milicias, decidió frenarlas, al menos parcialmente.

'Curas y monjas', objetivo preferente

Uno de los capítulos de Vecinos de sangre, bajo el título In odium fidei, está consagrado específicamente a las víctimas perseguidas por odio a la fe. Sin contar a miles de laicos muertos solo por ese motivo, los asesinados fueron 425 sacerdotes y seminaristas, 546 religiosos y 107 religiosas: en total, 1078, lo que convirtió Madrid en un infierno para la Iglesia.

Aparte de los crímenes propiamente dichos, el 27 de julio (nueve días después del Alzamiento Nacional) y el 11 de agosto el Gobierno de José Giral se incautó con sendos decretos de todos los bienes eclesiásticos y cerró todos los colegios y conventos, con lo que, afirma Corral, "venía a dar cobertura legal a los asaltos que ya se estaban produciendo" y dejaba a los consagrados "a merced de la furia revolucionaria".

En agosto de 1936, en toda la zona frentepopulista (no solo Madrid) se alcanzó el cénit de la represión: 2.077 eclesiásticos asesinados solo ese mes, 70 al día.

En ese contexto, ser sacerdote o religioso o religiosa en Madrid en aquellas fechas implicaba necesariamente esconderse de la caza del hombre (o de la mujer) emprendida. Eso dio lugar a infinidad de historias de la que ha quedado constancia documental en los miles de declaraciones tomadas a porteros y vecinos, y que constituyen el meollo del libro.

Casos de todo tipo

La Beata María Sagrario de San Luis Gonzaga (Elvira Moragas en el siglo), quien había sido la primera mujer farmacéutica de España, fue atrapada en el domicilio de los familiares de una monja de su convento carmelita de la calle Torrijos y asesinada al día siguiente en la Pradera de San Isidro.

En muchos casos, acoger a un sacerdote implicaba correr su misma suerte. Remigia González Rodrigo había escondido en su cada a su hermano Pascual, arcipreste de Arganda, delito suficiente para morir con él.

Varios fueron capturados y liberados varias veces hasta el momento definitivo. Como el sacerdote Domingo Sánchez Reyes, oficial en la Nunciatura. Fue detenido el 26 de octubre por primera vez, y liberado. Por segunda vez, el 27, siendo obligado a sacar de una caja de seguridad del banco unos valores de sus hermanas para entregárselos a sus captores. Y finalmente el 29, cuando unos miembros de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) se lo llevaron sin que se volviese a saber de él.

Andrés Pinedo Porras, sacerdote de la iglesia de San Ginés, se libró de una primera saca en una pensión de la calle Arenal cuya dueña había acogido a tres religiosas del Asilo de Ciegos de Pacífico. El 13 de agosto entraron y las mataron a todas. Al día siguiente hicieron lo propio con don Andrés, cuyo cadáver apareció en la Pradera de San Isidro "colgado de los pies y abierto en canal".

También hay casos de religiosos auténticamente 'afortunados' en sus huidas. Como el capellán militar jubilado José Moratalla. Supo que le iban a detener con tiempo suficiente para escapar. Se refugió en casa de un amigo... donde resultó haber una checa comunista. Salió a tiempo de refugiarse en otra casa... donde, en noviembre, un proyectil de la artillería nacional entró por la ventana y cayó en su cama sin llegar a estallar. Su siguiente escondite fue una casa que acabó vigilada por milicianos y policías que buscaban al cuñado de la propietaria, Florencio Jiménez Jiménez, secretario de la Federación de Maestros Católicos, a quien acabarían asesinando. Como consecuencia de todos estos sobresaltos, don José contrajo una miocarditis aguda por la que estuvo a punto de morir, complicada meses después con una pulmonía que le puso también en trance de muerte. Aun tuvo que moverse dos veces de casa en su huida, pero sobrevivió a la caza y el 2 de abril de 1939 pudo volver a su hogar. Por la falta de noticias posteriores, debió morir poco después de recobrada la normalidad.

Entre los que no habrían tenido tanta suerte figura el que sería, pasados los años, arzobispo de Madrid: Casimiro Morcillo, que tenía entonces 32 años. Se libró porque estaba en Santander al comenzar la guerra, pero las milicias del Círculo Socialista del Norte fueron a por él a su casa de Eloy Gonzalo, 18, que ya de paso saquearon. Paradójicamente, sería destruida al cabo de un tiempo por un proyectil de la artillería nacional.

La Iglesia clandestina

En medio de estas historias de martirio, la vida de la Iglesia continuó en la clandestinidad, sobre todo cuando el terror aflojó su ritmo exacerbado de los primeros meses. "Otro aval que presentaron frecuentemente los porteros ante los franquistas era haber permitido la celebración de misas, bodas y bautizos en la finca bajo su custodia", afirma Corral.

En el número 33 de la Ronda de Atocha, por ejemplo, en un piso pudo haber misa diaria desde mediados de 1937 y reuniones católicas los jueves. La conserje de la calle Fúcar 11 sabía que de vez en cuando había misa en uno de los domicilios: "Si nada dijimos fue para no alarmarles al creerse descubiertos, porque era casa muy perseguida". En Juanelo 12 llegó a vivir un comisario político del Ejército Popular, pero el portero y los vecinos consiguieron encubrir el hecho de que el sacerdote Félix Gil acudía regularmente a casa de un vecino a confesar.

En al menos un caso recogido, fue toda la comunidad la que protegió al religioso de una muerte cierta. El sacerdote Celestino Sanz Galán dejó por escrito que de los ocho vecinos de Olmo, 30, cinco eran de izquierdas: "Hemos de constatar que, fuera de las manifestaciones de simpatía que sentían por su ideal exteriorizadas con sus canciones y alguna palabrota, no se han medido con nosotros y nos han guardado toda clase de respetos".

Parecido comportamiento tuvo la portera de la glorieta de San Bernardo, 8, Blasa Lázaro Arroyo, afiliada desde 1933 a la socialista UGT (Unión General de Trabajadores). El 5 de noviembre de 1936 evitó que en un registro general de los milicianos fuese descubierto un sacerdote. "Posteriormente", cuenta ella misma, "el día 20 de marzo de 1938, falleció en la casa mi esposo confortado con los últimos auxilios espirituales, que le fueron administrados por el mismo sacerdote".

Son los relatos de complicidad y solidaridad entre adversarios que mitigan y arrojan algo de luz sobre un panorama de persecución tan oscuro.

miércoles, 24 de agosto de 2022

Novena de Covadonga 2022 «A Jesús por María»














Este próximo martes, 30 de agosto, dará comienzo el novenario en honor de Nuestra Señora de Covadonga 2022, con el lema “A Jesús por María», con el siguiente horario:

Martes, 30 de agosto: «Iniciamos un nuevo camino», con D. José Antonio Couso Fontériz, párroco de San Pedro de La Felguera.

Miércoles, 31 de agosto: «Vamos al encuentro del prójimo», a cargo de D. Miguel del Campo Sánchez, párroco de la UP de San Juan de Mieres.

Jueves, 1 de septiembre: «Peregrinamos en tierra extranjera», por el sacerdote D. Ricardo Castrillo Rojas, Rector del Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater.

Viernes, 2 de septiembre: «Agradecemos el don de la familia», con la presencia del Obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge.

Sábado, 3 de septiembre: «Seguimos a Jesús como discípulos», con D. Luis José Fernández Candanedo, párroco de la UP de Laviana.

Domingo, 4 de septiembre: «Esperamos en la noche de la fe», a cargo de D. Pedro Fernández García, párroco de la UP de Puerto de Vega.

Lunes, 5 de septiembre: «Recibimos al Espíritu en la Iglesia», por el sacerdote D. Manuel Viego Tomás, párroco de San Vicente de Paúl de Gijón.

Martes, 6 de septiembre: «Vivimos en Oración», con D. David Cuenca Manteca, párroco de San Agustín, Santa María Magdalena y Cristo Rey de Avilés.

Miércoles, 7 de septiembre, «Avanzamos hacia un cielo y una tierra nuevos», a cargo de D. Adolfo Mariño Gutiérrez, Abad de Covadonga.

La Novena comenzará todos los días a las seis de la tarde, con la celebración de la Eucaristía. A continuación se rezará el Santo Rosario en procesión con la imagen de la Santina hasta la Cueva, donde se cantará la Salve y el himno a la Virgen de Covadonga. Los actos serán retransmitidos a diario en directo a través del canal de YouTube 24 horas.

Jueves, 8 de septiembre: Festividad de Nuestra Señora de Covadonga. Eucaristía presidida por el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz Montes, a las 12 h.

martes, 23 de agosto de 2022

Cardenal Sarah explica relevancia de la Visitación de María a su prima Isabel

Con motivo de la Fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, que en nuestra Parroquia se celebra este domingo, recuperamos las palabras pronunciadas por el Cardenal Sarah, en marzo de 2019 cuando era Prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, durante su visita a Sevilla (España).

En la Basílica de la bienaventurada Virgen María de la Esperanza Macarena, el Cardenal Sarah reflexionó sobre la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel y recordó las palabras del Evangelio de San Lucas: “María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña”.

“María”, explicó, “aquella que había escuchado de labios del ángel Gabriel en la Anunciación, que su pariente Isabel ‘ha concebido un hijo en su vejez porque para Dios nada hay imposible’, se levanta y se pone en camino, pero no de cualquier modo sino ‘de prisa’”.

En su discurso, el Cardenal Sarah recordó que “por la desobediencia de un hombre y una mujer, Adán y Eva, fuimos sentenciados a muerte, pero por la obediencia de otro hombre y otra mujer, Jesús y María, fue destruida dicha sentencia”.

Precisamente, “por los méritos del sacrificio de Cristo, sumo sacerdote, y los sufrimientos de la Virgen María, Dios ha inundado con su amor el mundo entero”.

Es “ese amor de Dios el que hace que María se levante y se ponga en camino de prisa para atender a su prima Isabel. En casa de Zacarías se encuentran: la que había concebido siendo virgen y la que había concebido siendo estéril, María e Isabel”.

Explicó que “en la Anunciación es el ángel Gabriel el que saluda a María; en la Visitación es María la que saluda a Isabel y, ‘en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre’. María es la llena de gracia porque el Espíritu Santo vendrá sobre ella y la fuerza del Altísimo la cubrirá con su sombra; por el contrario, Isabel, al saludo de su prima, se llena del Espíritu, salta la criatura en su vientre y proclama la grandeza de María”.

“Juan, en el seno de su madre, había oído y sentido al Verbo, a la Palabra hecha carne que viene a ungirlo para que sea el precursor, es decir, el que prepare el camino de aquél que se definirá a sí mismo: ‘Yo soy el camino y la verdad y la vida’”.

El Cardenal Sarah señaló que “por medio del bautismo de conversión, el Bautista, preparará los corazones arrepentidos a recibir el bautismo de Espíritu Santo y fuego que administrará aquél de quien no es digno, ni siquiera, de desatar las correas de sus sandalias”.

Asimismo, puso de relieve que “como Juan, también su madre Isabel proclama su indignidad ante la Madre de Dios: ‘¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?’ y es que, quien contempla la grandiosidad del misterio del amor de Dios para con sus criaturas, no puede sino proclamar la grandeza del Señor y la pequeñez de nuestra condición humana”.

Con Santa María y Santa Isabel. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Qué gran dicha recuperar poco a poco tanto que en estos dos duros años de pandemia quedó postergado, entre ello nuestras fiestas de fechas tan señeras y queridas y que forman parte de la esencia y la identidad de nuestro Pueblo. El año 2020 no pudo hacerse fiesta, ni había ganas ni motivos para ella; en 2021 aunque algo se pudo hacer, todavía no estaba la situación para tirar cohetes ni voladores. Más este año sí; podrá Lugones vestirse de nuevo de guirnaldas y banderines con todo lo que conlleva. Somos conscientes del mal trago que la Comisión de Fiestas ha tenido que vivir todo este tiempo durante esa larga incertidumbre que prolongaba una y otra vez en la incógnita de cuándo vendrían tiempos mejores. Agradecimiento de entrada, pues, a ese gran equipo que da lo mejor de sí mismo cada año para organizar en nuestra Localidad unas fiestas de primera. Hacer algo grande por los demás no sólo trae aplausos, a veces también incomprensiones, críticas y juicios; algo por otra parte inherente a cualquier implicación social o de proyección pública. Desde esta consideración, mi felicitación sincera a todas las personas que de forma voluntaria hacen posible estos días alegres para los lugonenses.

Desde la Parroquia no hemos dejado de celebrar ninguno de los dos años anteriores esta festividad tan entrañable; podíamos haberla pasado como un domingo más del año, pero ni en aquellas difíciles condiciones el cuerpo no nos lo llevaba. Aunque no hubo “Fiesta Pagana”, sí tuvimos la fiesta religiosa: el triduo previo, la misa solemne del domingo, la bendición de las embarazadas, y la misa por los difuntos. Lo único que no hubo, siguiendo las indicaciones sanitarias y del Arzobispado de Oviedo, fue la procesión. También a nosotros nos dio pena no poder salir a las calles con las imágenes de las santas primas, pero así son las cosas: “el hombre propone y Dios dispone”. Ahora ya es momento de vivir el presente para desde éste encaminarnos al mañana. Y lo que ya nos ocupa de forma inmediata es celebrar y festejar; dejar por unos días los sinsabores de la rutina de todo el año y participar de estas jornadas en un deseado clima de amistad y confraternización.

Este año toca estrenar nueva ubicación para el prau de la fiesta. Es cierto que cuando se iniciaron las obras de la tercera fase del “bulevar”, a todo el mundo le dio pena y nostalgia ver cómo empezaba a desaparecer “el prao de Santa Isabel”, aquel que con tanto mimo cuidaba en su época Alfredo, un enamorado de esta fiesta que tuvo la dicha de morir el día propio de ésta, y de ser enterrado el “lunes del bollu”. No vamos a negar que de entrada no nos gustan las mudanzas, más quién sabe si con el tiempo saldremos incluso ganando con la nueva ubicación que ahora se inaugura. Donde sea, seguiremos celebrando lo que nunca ha cambiado: Santa María y a Santa Isabel, dos mujeres que protagonizan el relato de una época en la Dios quiso darnos su lección “progresista” ensalzando a la mujer -a las mujeres- y la maternidad. Ya no es por la mujer por la que llega el pecado, ahora es por una nueva mujer por la que nos viene la salvación, la cual hace alegrarse y saltar de gozo la criatura que hay en otra - Isabel- que ya había perdido toda esperanza como mujer y como madre.

Antes de que llegara a nosotros “el covid” leí una novela que me regalaron titulada ''Que acabe en siete'', de María Bobes, escritora nacida en Viella. En el libro me encontré el siguiente dato que quiero compartir: Tuve un tío fraile que estuvo mucho tiempo de misionero en el Congo (...) Era un hombre conocido en toda la Provincia por su enorme bondad. Decía que para un misionero, la Visitación de María a su prima Isabel era el modelo de visita, porque la había hecho con el único propósito de compartir la alegría de llevar a Dios dentro''.

Cada día, Dios se acerca muchas a veces a nuestra vida por medio de otros, al igual que le pasó a Isabel, la cual fue capaz de descubrir que no la visitaba sólo su prima, sino el mismo Cristo aún oculto las entrañas de su prima. Para los ateos o indiferentes, esta fiesta es una invitación a dejarse visitar y sorprender por Dios, sólo hay que estar atento a los indicadores que el Señor pone por medio. Y para los que somos creyentes, celebrar la Visitación es una llamada a ser misioneros, a saber portar y transmitir la alegría de llevar a Jesucristo a los demás, como hizo María con Isabel.

Un buen amigo sacerdote que ha fallecido este año y al que le encantaba venir a Lugones, D. Luis Marino, en el año que nos presidió la misa solemne de la fiesta reflexionaba que la celebración de la Visitación de María a Isabel se introduce en la liturgia de la Iglesia en el siglo XIV, un momento terrible para ésta y para toda la sociedad de aquella época por múltiples crisis y enfermedades. Tampoco nosotros estamos libres de dificultades, pero con el ejemplo de estas dos primas seguiremos superándolas.

Que estos días de celebración sean un buen motivo para disfrutar del gozo de un pueblo unido en fiestas, entremezclándonos unos y otros, locales y visitantes, y descubrir que incluso con la persona más insospechada podemos llegar a compartir una sidra o una cerveza, comprobando que Dios se vale de sus mediaciones para demostrarnos que como seres humanos e hijos de la Creación divina tenemos más semejanzas que diferencias… Un corazón noble siempre identifica mucho más lo que une que lo que separa.

Con María de la Visitación y Santa Isabel: Felices fiestas 2022

Joaquín, párroco

Entrevista a la Madre Elsa Campa, Carmelita asturiana. Primera monja de clausura consulta de los Institutos de Vida Consagrada

(Elena Fernández Pelo/ lne) Elsa Campa no se hacía a la idea de que ella, que había nacido en Besullo, en Cangas de Narcea, un pueblecito asturiano rodeado de montañas, hubiera sido llamada a pasar su vida encerrada en un monasterio de clausura, pero así era. Ingresó en el Carmelo de Oviedo en julio de 1982, así que ya va para 40 años compaginando su vocación contemplativa con las responsabilidades que le han ido cayendo del cielo. La última se la asignó el Papa Francisco en enero de 2021, cuando la nombró consultora del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Elsa Campa es además la presidenta de la federación de Monasterios de Carmelitas Descalzas de Castilla, que abarca nada menos que las dos Castillas, Asturias, Galicia y Madrid y la priora de dos monasterios federados. Uno es nada menos que el de Alba de Tormes, en Salamanca, fundado en 1571 por Santa Teresa de Jesús, donde vivió los últimos años y donde se venera su cuerpo incorrupto; el otro el de Villagarcía de Campos en Valladolid, así que de uno en otro y de regreso a Oviedo, la que considera su casa, pasa la vida entre la carretera y la oración.

¿Fue de vocación temprana?

Empecé a sentirla con 19 años. Yo trabajaba en el Hospital Monte Naranco, en Oviedo, que por entonces era de tuberculosis. Estuve un tiempo con las hermanas franciscanas, y después, en los años 80, entré a trabajar en el Colegio de Latores, saqué las oposiciones y estuve dos años allí. Un sacerdote de la iglesia de San Isidoro fue el primero que me habló de las Carmelitas, al contarle yo lo que sentía. Conocía la obra de Santa Teresa y empecé a hablar con la priora. Entonces el convento tenía rejas y yo pensaba: ''Señor, no me puedes pedir que me encierre aquí, yo vengo de un pueblo de recorrer las montañas allá en Besullo'', pero lo que es la llamada, la vocación... El Señor fue trabajando por dentro y meses después volví a contactar con las hermanas, cuando terminé el contrato que tenía con el colegio en el que trabajaba ingresé en el convento. Acabo de cumplir 40 años.

¿Cuál es el carisma de las Carmelitas?

Nos conocen como monjas de clausura, pero lo que más nos identifica es la vida contemplativa. Somos comunidades pequeñas, de familia, de vida fraterna fuerte, y lo que más nos caracteriza es la oración, el silencio, la soledad. Santa Teresa había entrado en el siglo XVI en conventos de 180 o 200 monjas, y tuvo esa inspiración del espíritu de hacer comunidades más pequeñas, donde todas han de ser amigas, todas se han de querer y ayudar. Nuestros conventos no pueden ser de más de 21 monjas, para que podamos conocernos y mantener esa relación fraternal, aunque ahora en pocos somos tantas, Aquí somos 16 y yo la única asturiana. No tenemos un trabajo al exterior, pero cada comunidad tiene un modo de vida. Nosotras, una pequeña repostería desde hace más de cuarenta años-

Ahora usted vive entre Oviedo y Alba de Tormes

Nuestros monasterios están federados y nosotras pertenecemos a la federación de Castilla, somos 16 monasterios, con las dos Castillas, Oviedo, Asturias y Madrid. Yo he sido consejera de la Federación en distintas ocasiones y desde hace cuatro años soy la presidenta. Ahora existe la posibilidad de que monasterios que estén más excasos de personal se afilien a otro monasterio más grande. Hay dos monasterios, el de Alba de Tormes y el de Villagarcía de Campos que se afiliaron a la federación. Yo en Alba, una comunidad con muchísimas implicaciones y por la que pasa mucha gente, paso una parte del mes.

En Alba estará muy presente la presencia de la Fundadora

Allí se conservan sus restos y es muy visitado. Hace años se hizo un museo importante, al nivel de cualquier museo nacional. Ahora, que estamos celebrando los 400 años de la canonización, y los de 100 de su declaración como doctora de la Universidad de Salamanca, tenemos una exposición en la iglesia, y en algunos lugares anexos, que está siendo muy visitada. Algunos la comparan con las Edades del Hombre...

Entre tantas idas y venidas y tanta responsabilidad, ¿le queda tiempo para el silencio y la contemplación?

Lo intento, si, claro, porque eso es el fundamento de la vida. Esos nombramientos, gracias a Dios, son temporales, un día se acaban y luego uno vuelve a la vida normal. Quitando esos cargos mi vida es la normal en el monasterio: asisto a todos los actos de comunidad, tengo mi oficio y hago la cocina el día que me toca, como una más. Haces de priora, tres años, y pasas a ser una hermana más, con el oficio que te corresponda, sencillo, como es nuestra vida. El mío es la provisoría, soy la que cuida los alimentos, la que decide que vamos a comer al día siguiente, cuida la fruta, de que haya pan...

Y hace un año le llega la designación del Papa como consultora del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada...

Me llamó, hace dos años, Monseñor Carballo (el secretario del Dicasterio), y me habló de este tema. Yo le dije: ''Yo tengo poco tiempo libre, hay hermanas más preparadas...'', y él me contestó: ''Bueno, no se preocupe''. Legó febrero del año pasado y recibí el nombramiento, una carta muy solemne en latín, con la firma del Papa. Como Elsa no existe en latín porque es Isabel, la carta venía a nombre de Isabel y yo me dije: ''¿Pero esta quien es?''. Y otra carta de la Secretaria de Estado. Esta es la primera vez que eligen a una monja como consultora. Hay religiosas en muchos cargos generales de congregación, somos unos 20 consultores y casi la mitad mujeres, pero de vida contemplativa monja, soy la primera. Han querido que la vida contemplativa también esté representada en la congregación y en ese sentido me alegro. Mi tarea es atender las consultas sobre temas de la vida contemplativa, de lo que yo sé. Son nombramientos por cinco años. Te pueden hacer las consultas por teléfono, por correo electrónico y por ese mismo medio respondes -hasta ahora no he tenido que ir a Roma-, o pueden pedirte una visita canónica, a una comunidad que tenga algún problema.

¿Ha recibido ya muchas consultas?

Sí, alguna he recibido. A veces cosas generales. Cada dos o tres años sale un cuadernito sobre los temas en los que trabaja la congregación, que tiene gente muy preparada.

¿Y cuáles son las preocupaciones que le consultan?

Las dificultades de la vida contemplativa, y no sólo de ella, sino también de las congregaciones de vida activa, vienen principalmente del envejecimiento de las comunidades por la falta de vocaciones. Todos los meses sabemos del cierre de monasterios, muy necesitados de personal o de ayuda. Son pocas y mayores, muy limitadas en las fuerzas. Nosotros, como somos monasterios autónomos, aunque estemos federados, tenemos que ir buscando soluciones a cada uno. Hay que ayudar a cerrar, buscar donde acoger a las hermanas... Con la pandemia muchos conventos perdieron el trabajo del que vivían y económicamente hay comunidades muy necesitadas; en eso las federaciones también tenemos que ayudarnos, no sólo en la parte espiritual. Las hermanas tienen pensiones pequeñas, los monasterios son grandes y necesitan arreglos. Otra preocupación es que hacer con el patrimonio de los monasterios que se cierran, en muchos casos de mucho valor, no se pueden mover fácilmente, y no se puede dejar abandonado al vender.

¿No hay manera de avivar las vocaciones?

En una sociedad como esta es difícil. Primero está la poca natalidad, luego, en el caso de la mujer, han cambiado mucho las cosas, y yo me alegro. Hay muchas posibilidades para las jóvenes que quieran hacer una vida social. Entregarse a una causa de por vida cuesta, y se ve en todo, también en los matrimonios. Se nos acabó el amor y nuestra vocación es un asunto del corazón. Esto de para siempre... Aunque hay unos años, nueve como mínimo, hasta tomar la decisión definitiva. También ha cambiado la mentalidad. Conocemos jóvenes que estudian Medicina y van unos años a África, hacen voluntariado como laicas, pero la vida contemplativa siempre ha sido más restringida.

domingo, 21 de agosto de 2022

''Entrar por la puerta estrecha''. Por Joaquín Manuel Serrano Vila


Nuestro mundo está en continuo cambio; en muchas realidades hemos mejorado, pero en otras por desgracia estamos bastante peor. Somos menos humanos y menos espirituales, y es algo que deberíamos recuperar. Las sociedad de nuestros abuelos era precaria en lo material, pero mucho más humana precisamente porque era más espiritual, porque sabían descubrir a Cristo en el vecino, en el forastero, incluso en la persona más alejada de ellos. Muy atrás ha quedado aquel tiempo en que las casas de los pueblos estaban abiertas y no había que tocar el timbre para entrar, o en que en nuestros barrios se aparcaban los coches con las llaves puestas y o las puertas abiertas... Necesitamos recuperar la vida espiritual para volver a encontrar nuestra propia humanidad. En este domingo XXI del Tiempo Ordinario la palabra de Dios nos invita a cuestionarnos cuáles son las preguntas esenciales que trazan nuestra vida: qué hago con ella y en ella; qué busco en mi vida o qué espero de ella.

I. Anclados en la esperanza

San Pablo en su carta a los Hebreos nos regala hoy una reflexión muy importante para nuestro día a día: el valor de la esperanza. La esperanza es el ancla a la que nos agarramos cuando viene la tormenta para que nuestro barco no vaya a pique; qué importante es cultivar la esperanza para saber afrontar tantos contratiempos y sinsabores que se nos presentan. A veces no entendemos por qué llegan a nosotros tantos disgustos, problemas y cruces... La palabra que hemos escuchado nos suena extraña: ¿qué es eso de que el Señor reprende a los que ama y castiga a sus hijos preferidos?. Esta era una idea muy extendida en el Antiguo Testamento, que los males venían por los pecados propios o de los padres, pero la reflexión de San Pablo va en otra dirección. Este texto está dirigido principalmente a judíos conversos al cristianismo, los cuales se mostraban descontentos con la realidad que empezaban a descubrir. Pensaban que con seguir a Jesús y con aceptarlo ya estaba todo hecho, se acabarían los contratiempos y vivirían como nunca. Por eso el Apóstol les dice como hoy a nosotros:  ''Soportáis la prueba para vuestra corrección, porque Dios os trata como a hijos, pues ¿qué padre no corrige a sus hijos?''... Por ser cristianos nos estamos exentos de penurias, castigos o correcciones; pero éstas no deben llevarnos a tirar la toalla, sino a ser mejores, a crecer en paciencia interiormente y ensanchar el corazón. Muchos al primer contratiempo se enfadan con Dios, con la Iglesia o con el mundo; nosotros estamos llamados a aceptar lo que viene desde el ángulo de la esperanza, conscientes de que lo que ahora sufrimos y aceptamos será premiado en el mundo futuro. 

II. Unidos a todos los pueblos

La primera lectura tomada de la parte final de la Profecía de Isaías constituye un oráculo dirigido al pueblo que retorna del exilio de Babilonia; es un canto a vivir la esperanza en clave universal. El pueblo elegido viene dolorido de experimentar una de las experiencias más duras de su historia, un episodio de castigo en el que el Profeta les orienta a vivirlo como una enseñanza para sus vidas. Los israelitas habían caído en un error muy extendido, se habían cerrado en sí mismos y se habían vuelto megalomamente endogámicos; se creyeron los únicos amados por el Señor... Por eso estas palabras que se han proclamado: ''vendré para reunir las naciones de toda lengua'', ó ''Ellos anunciarán mi gloria a las naciones.Y de todas las naciones, como ofrenda al Señor, traerán a todos vuestros hermanos''... El proyecto de Dios no es exclusivo para el pueblo judío, no está limitado a un grupo o nación, sino abierto a todos los que tengan a bien aceptarlo. Pero cómo nos cuesta vivir unidos a todos... A menudo nos encerramos en tópicos egocentristas de ''mi pueblo'', ''mi parroquia'', ''mi barrio'' con justa carga preferencial, pero excluyente y casi despectiva de los demás; donde los del alrededor son contrincantes o incluso enemigos. Esta realidad la experimentamos los sacerdotes con más de una o varias parroquias: cuando llegan las fiestas todos quieren su misa a la hora más cómoda o tradicional, y parece que al ser imposible a veces la parroquia sobre la recae "su hora" es tenida por enemiga y contrincante... Hemos de crecer en esperanza sí, pero también abrir nuestra mente y entender la fe en clave de universalidad. Es lo que hemos cantado con el Salmista, lo que nos dice el Señor y que actualiza este antiquísimo oráculo pidiéndonos no llevar su palabra sólo a los nuestros, sino a todos; es decir: ''Id al mundo entero y proclamad el Evangelio''.

III. El Señor nos espera

El evangelio de San Lucas de este domingo vuelve a poner nuestra mirada en la eternidad con esa pregunta que alguien le formula: «Señor, ¿son pocos los que se salvan?». Quizá es algo que nos preguntamos cuando al entrar en un cementerio grande vemos muchísimas sepulturas: ¿cuántos se habrán salvado? ¿cuántos estarán ya en cielo? ¿cuántos necesitarán de mi oración viéndose aún en "el purgatorio"?... La muerte es una catequesis para la vida: ¿dónde me veo yo una vez muerto?. Por eso Jesús da esta gran recomendación: ''Esforzaos en entrar por la puerta estrecha, pues os digo que muchos intentarán entrar y no podrán''. Jesús habla claro -como siempre- en su camino hacia Jerusalén mientras va formando a sus discípulos y seguidores, y ya hemos visto en domingos pasados que seguir a Jesús implica y complica. Tal vez la pregunta tenía un trasfondo sobre el cumplimiento legal y normartivo para la salvación, pues los judíos tenían muy asumido que el mañana se alcanzaba cumpliendo las leyes de Moisés; sin embargo, Jesús responde en otra dirección: vivir conforme a la voluntad de Dios, a saber abandonarnos en sus manos y asumir lo que para nosotros ha pensado Él. Somos libres para vivir como queramos, incluso de espalda a Dios; el problema viene como el mismo Cristo nos ha dicho: cuando hemos perdido el tiempo, cuando hemos tirado la vida por la borda y descubrimos al final de nuestra existencia mortal que lo de la vida eterna iba en serio y era -es- la mejor oferta. Así lo que hemos escuchado: "Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis diciendo: Señor, Señor, ¡ábrenos!; él os dirá: ¡no sé quiénes sois!". Esta es una advertencia seria para que seamos auténticamente discípulos del Maestro y no pensemos que sólo el Señor dirá que no conoce a los que no pisan la Iglesia; también muchos que somos asiduos podemos recibir esa contestación: ''No os conozco'', pues hemos vivido de apariencias sin ser en verdad seguidores de Jesús con todas las consecuencias; es decir, que no hemos entrado por la puerta estrecha: "Entonces comenzaréis a decir: Hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él os dirá: No sé de dónde sois. Alejaos de mí todos los que obráis la iniquidad". No sólo basta con caer en la cuenta de que estamos llamados a salvarnos y encaminarnos a ella, sino qué, además, hemos de entender que hemos de hacer todo lo posible y lo imposible para ello, pues si sólo me miro el ombligo no he entendido el mensaje del Evangelio. Si verdaderamente he descubierto a Jesús he de vivir buscando darlo a conocer a los demás como premisa principal y el mejor de los regalos. Jesucristo nos salva por pura gracia: ¿Dónde acabaremos nosotros: en "el llanto y el rechinar de dientes" o cruzando "la puerta estrecha"?... Las matemáticas de Dios en nada se parecen a las nuestras, y es que Él mismo nos lo recuerda también en el Evangelio: ''hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos''. La puerta es una sóla; el recordatorio de que es estrecha no deja alternativa a otra de mejor acceso, sino para calcular qué he de hacer y cómo para poder pasar. En cierta ocasión escuché al Párroco de mi pueblo predicar respecto de este evangelio utilizando un poema de Miguel de Unamuno que me parece una catequesis perfecta para este domingo:

Agranda la puerta, Padre
porque no puedo pasar;
la hiciste para los niños,
yo he crecido a mi pesar.
Si no me agrandas la puerta,
achícame por piedad;
vuélveme a la edad bendita
en que vivir es soñar.