Páginas

lunes, 14 de febrero de 2022

Hija de la Caridad cumple 118 años y se convierte en la segunda persona más anciana del mundo

(Aciprensa) El 11 de febrero, día de la Fiesta de la Virgen de Lourdes, la monja francesa sor Andre Randon celebró su cumpleaños 118, y se convirtió en la segunda persona más longeva del mundo y la más anciana de Europa.

El Grupo de Investigación Gerontológica, encargado de validar la información de las personas que se cree que tienen 110 años o más, estableció el nuevo récord de la querida monja.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se sumó a la celebración de los 118 años de sor Andre y le dedicó un saludo especial.

El mensaje del mandatario fue compartido a través de las redes sociales de la casa de reposo Sainte Catherine Labouré, donde se encuentra hospedada la monja.

Sor Andre Randon nació con el nombre de Lucile Randon el 11 de febrero de 1904 en Alés, Francia. Al cumplir 19 años, abandonó el protestantismo y se convirtió al catolicismo; luego, sirvió a los niños pequeños y ancianos de un hospital francés, servicio que realizó hasta que cumplió 40 años y ttomó los hábitos.

En 1944, se unió a la Congregación de las Hijas de la Caridad, fundada por San Vicente de Paúl, y tomó el nombre de hermana Andre en honor a su hermano fallecido.

Luego de 76 años, sor Andre se mudó a Toulon, en el sur de Francia, donde se ubica su actual hogar: la casa de reposo Sainte Catherine Labouré.

La religiosa se hizo viral en 2021, pues pese a haber dado positivo al COVID-19 en la casa de reposo y ser aislada de los demás residentes, no mostró síntomas de la enfermedad.

En una entrevista, la televisión francesa BFM le preguntó a sor Andre Randon si tenía miedo del coronavirus, y su respuesta conmovió a muchas personas.

“No, no tenía miedo, porque no tenía miedo de morir... Estoy feliz de estar contigo, pero me gustaría estar en algún otro lugar, reunirme con mi hermano mayor, mi abuelo y mi abuela”, dijo.

En 2019, cuando cumplió 115 años, la religiosa recibió una tarjeta y un rosario bendecido por el Papa Francisco, que desde entonces usa todos los días.

Al cumplir 116 años, sor Andre compartió al mundo su “receta para una vida feliz”: la oración y una taza de chocolate caliente todos los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario