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miércoles, 31 de enero de 2018

La Cofradía sigue dando pasos

El pasado 30 de Enero se personaron en el Arzobispado de Oviedo las recientemente electas Secretaria, Doña Rosa, y la tesorera Doña Nides, y el Consiliario-Párroco Don Joaquín Manuel, para presentar toda la documentación relativa a los resultados de las elecciones a la primera Junta Directiva.

Ahora, el Canciller-Secretario de Curia, presentará los resultados al Señor Arzobispo para ser refrendados por él, y así rubricar el Decreto de Erección de dicha Junta y ratificar el nombramiento oficial de la Hermana Mayor.

Tras este acto la Cofradía habrá de darse de alta en la Seguridad Social recibiendo un NIF propio y se registrará igualmente como asociación ante el Ministerio de Justicia, así como en el departamento de Santuarios, Peregrinaciones y Religiosidad Popular, dentro de la Comisión de Pastoral de la Conferencia Episcopal Española para su reconocimiento público a nivel estatal.

Por tanto, Seguimos caminando...

"Bendito sea el Señor porque ha redimido a su pueblo"

Federico Jiménez Losantos: «El comunismo es una teología de sustitución... una religión satánica»

(Religión en Libertad) "El comunismo ha sido para dos generaciones de católicos españoles, como la mía, una teología de sustitución": con estas palabras arranca una obra que penetra a fondo en la subversión profunda, intelectual y moral antes incluso que política, que implican la teoría y la praxis de la ideología más sanguinaria de la Historia.

 Memoria del comunismo (La Esfera de los Libros) , está escrito desde la perspectiva de alguien que confiesa haber dejado de creer en Dios a los dieciséis años, pero con perspicacia para entender lo que está en juego: la "voluntad de creer" que sustituye a la fe perdida se transforma en pura "voluntad de poder", ante el cual la Verdad se sacrifica a la Mentira y el Bien al Mal. Por eso "el comunismo, inequívocamente definido por Lenin como una empresa malvada que traerá alguna vez el Bien al mundo, es una religión satánica" en cuanto que en su raíz está "el culto inconfesado a la fuerza, y a la mentira como secreta manifestación interior de esa fuerza exterior que no se confiesa, pero se disfruta".

La clave bajo la cual Losantos ha escrito su obra más perdurable y a la que ha consagrado años de trabajo, es precisamente el pasmo ante el hecho de que la izquierda occidental siempre tuvo conciencia de los crímenes comunistas que fingían ignorar y silenciaban: "Secretamente compartían la ferocidad de sus verdugos" y "por eso mintieron casi todos y casi hasta el final". La perspectiva de la víctima se convierte así en el quicio sobre el cual el filólogo y periodista aragonés, uno de los analistas de referencia en la radiodifusión española, escribe este monumental y personal ensayo: la necesidad del Partido de exterminar físicamente, o destruir y denigrar moralmente, a cualquier adversario que pensase o actuase fuera de sus directrices.

Aniquilación del enemigo

Losantos apunta a Willi Münzenberg (1889-1940), ideólogo de la maquinaria de propaganda leninista en los años veinte, como responsable de este "Imperio de la Mentira sobre el comunismo, que se mantiene intacto, perpetuamente renovado", pero al que estas páginas asestan un golpe incontestable, sobre todo en los nombres de la intelligentsia europea y norteamericana que se prestaron al juego.

Recuerda Federico, por ejemplo, siguiendo a Pío Moa, el linchamiento mediático que sufrió Alexander Soljenitsin (1918-2008) cuando visitó España en 1976 por explicarle a la audiencia de José María Íñigo lo que era la Unión Soviética: "Enclenque", "chorizo", "mendigo desvergonzado", "famélico", "espantajo", "bandido", "hipócrita", "multimillonario", "siervo", "mercenario", "delirante" fueron algunos de los calificativos que le dedicaron personalidades supuestamente respetables del firmamento político y mediático de la época... Aquel hombre, de pensamiento profundamente cristiano, Premio Nobel de Literatura en 1970, había sido castigado con once años de trabajos forzados, pero eso no le hacía digno de piedad alguna. Si no le perdonaban haber descrito en Archipiélago Gulag el sistema de represión comunista, aún menos que lo pusiese como espejo ante la tan distinta realidad de la España de Francisco Franco (1892-1975).

Holocausto católico
En los dos grandes bloques (Rusia y España) que conforman esta detallada y profunda Memoria del Comunismo, Losantos muestra el odio anticristiano como algo inherente a esa ideología. La incautación de los bienes de la Iglesia Ortodoxa Rusa fue un objetivo de Lenin desde el primer momento, y su persecución religiosa (especialmente cruel en el verano de 1919 durante la guerra contra los rusos blancos), fue el "precedente, por su magnitud y organización sistemáticas, de la persecución religiosa en España durante la Segunda República y la Guerra Civil", que fue "la peor de la historia del cristianismo desde Diocleciano". Valora en particular el trabajo del sacerdote e historiador Ángel David Martín Rubio, cuyas investigaciones mostraron que "los católicos dejaban de pedir perdón a la izquierda por haberlos asesinado, como venía haciendo la Iglesia desde el Vaticano II y Tarancón".

No duda en hablar de "holocausto católico": "Yo no soy creyente, pero tampoco soy judío y pocas cosas me han conmovido tanto como el montón de zapatitos de niños asesinados en el gueto de Varsovia". Al describir ese holocausto católico, Losantos, que páginas antes ha señalado que "los masones Azaña y Martínez Barrio, Vidart y Companys" participaron "en la creación o aceptación del terror rojo" y que "el carácter anticatólico de la masonería es indiscutible y fue condenada como doctrina gnóstica en encíclica papal", destaca un hecho: ese terror rojo comenzó antes de la llegada de los soviéticos en apoyo del Frente Popular al estallar la guerra. Fue autóctono. Pero entonces, "¿qué unía a la izquierda burguesa y a la proletaria para perpetrarlo en común?". "A mi juicio", responde, "lo que une a organizaciones totalmente dispares en sus programas políticas es el odio asesino contra los católicos y el catolicismo, algo que usado hoy para exculpar al islam, debemos llamar cristianofobia".

¿Por qué esa "matanza de católicos, inspirada por la prensa y defendida por los líderes más izquierdistas del Frente Popular, acabó siendo aceptada u ocultada, esto es, compartida, también por los supuestos moderados"? "¿Por qué tantos españoles de izquierdas -no todos, claro- se empeñaron en matar a los españoles católicos, que no habían hecho ni pretendido hacer lo mismo con ellos?", continúa preguntándose Losantos: "Hasta 1934, porque, ocupando el lugar de Dios, querían disponer de la vida y hacienda ajenas. Desde 1936, porque querían y porque podían".

Una ideología que sigue viva y sigue aspirando al poder
En ese "podían" está la clave de todo el análisis histórico planteado en Memoria del Comunismo, que lógicamente no se circunscribe a la cuestión religiosa. Además de una ideología letal, el comunismo, convertido por Lenin en una maquinaria política sin escrúpulos, es una inquebrantable voluntad de poder. Y lo malo es que no está muerto, señala Losantos al inicio del capítulo que consagra a Podemos como su realidad viva en España: "Si el mayor éxito del Diablo (o del Mal) es convencer a la gente de que no existe, la supervivencia del comunismo, pese a ser el peor monstruo político de todos los tiempos, con más de cien millones de víctimas, se basa en el acta de defunción y el consiguiente indulto moral que como cadáver exquisito, infinitamente investigable, le han extendido tantos historiadores".

Esa ideología "anega las redacciones de los medios, las cátedras universitarias y los libros sobre la Guerra Civil". Para quien prefiera la verdad, queda expuesta en estas páginas: argumentada su vocación criminal y expuestos los crímenes que la evidencian.

Santo del Día

San Juan Bosco

(Zenit) Este gran maestro de santos nació en I Becchi, Castelnuovo d’Asti, Italia, el 16 de agosto de 1815.. Un sentimiento alentó su santa vida: «¡Señor, dame almas!… Almas, almas, sobre todo de niños y de jóvenes, para llevarlas a Ti». Muy pequeño orientó toda su capacidad creativa organizando juegos con otros niños, que interrumpía al repique de campanas para conducirlos a la iglesia; entonces comenzaba a hacerse manifiesto su innegable carisma con este colectivo. A los 9 años vio en sueños los rasgos inequívocos del abandono. Una infancia duramente castigada por la distancia afectiva convertía la pradera en escenario de hiriente conducta: robos, blasfemias y otras fechorías, ante las cuales el santo reaccionaba con violencia, golpeando a los muchachos. En el mismo estado de vigilia se sintió amonestado y exhortado a ponerse en medio de ellos; se le daba a entender que debía mostrarles la fealdad del pecado y la belleza de la virtud: «No con golpes, sino con la mansedumbre y con la caridad deberás ganarte a estos tus amigos.Yo te daré la Maestra bajo cuya disciplina llegarás a ser sabio; y sin la cual, toda sabiduría se convierte en necedad». A su vez, en una aparición, María, que sería esa Maestra anunciada, le mostró una manada de animales extraños y feroces, que pronto se trocaron en mansos corderillos. «¡Mira lo que te espera!», dijo la Virgen, añadiendo: «Hazte humilde, fuerte, bueno, y verás lo que vas a hacer». Juan se echó a llorar, y Ella le aseguró que un día lo comprendería todo. Así fue. En su momento entendió el significado de la visión a través de la cual se le encomendó la recuperación de niños y jóvenes maleantes. María siempre sería para él la «Auxiliadora de los cristianos».

Se había quedado huérfano de padre cuando tenía 2 años, y su madre hizo lo posible para que pudiera estudiar, algo que consiguió en medio de no pocas privaciones y sacrificios. Eran tan pobres que tuvo que mendigar para costear su formación. Almas caritativas le dieron ora la chaqueta, ora el abrigo, y hasta los zapatos. Él aunaba inteligencia y esfuerzo que, junto a su piedad, pronto hicieron maravillas. Cursados los primeros estudios en Chieri, prosiguió realizándolos en el seminario mayor de Turín. Por entonces sus dotes teatrales ya eran conocidas. Los niños quedaban fascinados y estupefactos ante las acrobacias y números de magia que realizaba ante ellos. Eran algunas de sus tácticas para mantenerlos alejados del mal. Con la misma fórmula en Turín se rodeó de chavales que vagaban sin rumbo y se atrajo su amistad sin esfuerzo.

Fue ordenado sacerdote en 1841. Tuvo como guía a san José Cafasso, que corroboró la vocación a la que se sentía llamado: «Prosigue tu trabajo con los chicos abandonados. Eso y no otra cosa es lo que Dios quiere de ti». Y le aconsejó: «Camina y observa a tu alrededor». Su entorno le devolvía estampas desoladoras, miseria asomada en las pupilas de la infancia y la juventud de las zonas marginales que bien conocía. «Hasta el último aliento por los jóvenes», se dijo. Con ellos, en particular los pobres y abandonados, compartía rezos, juegos, y los invitaba a comer de vez en cuando. Contaba para todo con la inestimable ayuda de su madre Margarita Occhiena, que ejerció gran influencia sobre él, y junto a ella hizo frente a las críticas y habladurías. En diciembre de 1841 un muchacho fue acogido por el santo y tras él llegaron otros. Pronto el cobertizo Pinardi se llenó de jóvenes que fueron la semilla del Oratorio de San Francisco de Sales. Cuando en una ocasión una bienhechora le dio a elegir entre el grupo de niños y jóvenes ruidosos, faltos de educación y buenos modales, que no habían recibido cariño, y destinar el lugar que tenía para las muchachas, Juan no los abandonó, sino que se los llevó consigo.

Pudo perder la vida a causa de una pulmonía, pero se recuperó y siguió luchando por los chicos. Logró rescatarlos de las influencias ajenas y de los peligros que les acechaban lejos del hogar que había creado para ellos. La clave de todo era el amor que sembraba a su alrededor: «Con la bondad y el amor trato de ganar para el Señor a estos mis amigos». Un amor derrochado de forma personalizada, de un modo que cada uno podía pensar que era único para él. Su creatividad, que parecía no tener fronteras, dio lugar a talleres diversos donde, al tiempo que los mantenía a cobijo, les proporcionaba formación.

El «método preventivo» consistente en la práctica de la caridad, con el sentido paulino, fue dando sus frutos, materializándose en una sólida educación cristiana y humana. La continuidad de esta obra se produjo a través de la Pía Sociedad de San Francisco de Sales (los Salesianos) y de las Hijas de María Auxiliadora (las Salesianas), fundadas con santa María Dominica Mazzarello. La pedagogía salesiana, conocida y estimada por doquier, incluye los recursos que le proporcionó su fundador: escuelas tipográficas, revistas y editoriales, entre otras. De la pluma del santo surgieron libros didácticos encaminados siempre a poner de manifiesto los más altos ideales. Las obras que emprendió tuvieron como finalidad enseñar que el amor y la confianza en los jóvenes disuelve todos los males.

Uno de sus alumnos, el mejor, fue santo Domingo Savio, elevado a los altares a los 15 años. Éste, antes de morir, glosó el espíritu que les había inculcado su fundador, afirmando: «Nosotros aquí hacemos consistir la santidad en mucha alegría». En un momento en el que todos sus colaboradores, menos uno, abandonaron a Don Bosco, él pensó formar a Domingo para que le acompañase en su delicada misión. Entre sus muchas acciones también mandó erigir varias iglesias. Al final de su vida pudo decir con toda propiedad: «… Lo que he hecho, lo he hecho por el Señor… Se habría podido hacer más… Pero lo harán mis hijos… Nuestra Congregación es conducida por Dios y protegida por María Auxiliadora».Murió en Valdocco el 31 de enero de 1888. Fue beatificado por Pío XI el 2 de junio de 1929, y este mismo pontífice lo canonizó el 1 de abril de 1934.

«No tenemos ningún edificio con actividad lucrativa», asegura el arzobispo

(El Comercio) El arzobispo de Oviedo, fray Jesús Sanz Montes, contestó ayer públicamente al concejal de Economía, Rubén Rosón, que hace dos semanas desató la polémica al anunciar que el Ayuntamiento cobraría, desde 2019 ''todos los impuestos municipales'' a las entidades religiosas apoyado en una sentencia. El prelado lo hizo para negar la mayor: la Iglesia no tiene que pagar los impuestos que le reclaman.

«No tenemos ningún edificio con ninguna actividad lucrativa como para tener que pagar un impuesto al que no tenemos por qué (contribuir), porque la legislación vigente en un Estado de Derecho así nos lo posibilita», aseveró el prelado. Insistió en que «no hay» actividad lucrativa alguna, y «lo demostraremos».

Sanz Montes realizó estos comentarios en el Seminario Metropolitano, donde se celebraba la fiesta académica de Santo Tomás de Aquino, que presidió. Con tal motivo tuvo lugar una eucaristía en la capilla mayor y el doctor José Antonio Bande, profesor del Instituto Superior de Estudios Teológicos San Melchor de Quirós, impartió la conferencia 'Los ejemplos bíblicos en la Primera Epístola Clemente como propuesta pedagógico-moral'.

El arzobispo consideró que la situación de la institución que encabeza en Asturias «no es un privilegio, sino que estamos sencillamente con una exención fiscal porque nosotros hacemos una aportación. Es una ayuda para poder ayudar».

Preguntado por cómo acogía las intenciones del edil de Economía (de Somos y secretario general de Podemos en Oviedo), Sanz Montes respondió, ladino: «No es la primera vez que se intenta por parte de algún ayuntamiento, quizás con la misma marca política recabar» el IBI a la Iglesia. Recordó que están libres de pagar no solo ella, «sino un montón de instituciones no lucrativas, que ofrecemos a la ciudadanía y a la sociedad una aportación social y cultural importante». En este sentido, recordó que ellos están exentos «como Cáritas, como Cruz Roja».

Monseñor también habló sobre la misiva que le envió Rosón pidiéndole una reunión en la que establecer un plan de trabajo conjunto sobre una lista de edificios sin uso para el culto. «He recibido la carta y la responderé entre esta tarde (por ayer tarde) y mañana (por hoy). No voy a adelantar lo que le digo», fue todo cuando declaró.
Posturas opuestas

Rosón aguarda la reunión mientras, en paralelo, ya comenzó a elaborar su propia lista de bienes que considera que, al «no albergar ningún rito», deben pagar tributos al Consistorio, destacadamente el IBI. Por lo pronto, se trataría de la Casa Sacerdotal y de un edificio de Magdalena, 10. También están en el punto de mira las casas rectorales de localidades rurales, como San Esteban de Sograndio.

IU también ha movido ficha. El pasado jueves presentó una propuesta para que el Ayuntamiento indague, a través del Catastro, qué bienes de iglesia son susceptibles, según la legislación, de generar impuestos. El proyecto fue aprobado, sin debate, por la junta de gobierno.

La organización Asturias Laica, que apoya plenamente al equipo de gobierno pero le llama a actuar con mucho «rigor», calcula que la Iglesia podría estar ''evadiendo impuestos'' por 500.000 euros.También el PSOE llama a ser «prudente» en este proceso. En municipios con presencia de Podemos, como Gijón , quieren seguir los pasos de Oviedo. También estudian hacerlo los gobernados por IU, como Grado o Castrillón.

Los juristas consultados por este diario coinciden en señalar que la normativa sobre el régimen fiscal de la Iglesia, marcada por los Acuerdos con la Santa Sede de 1979, deja poco lugar a la pretensión de Rosón. El profesor de Economía de la Universidad de Oviedo Santiago Álvarezafirmó que solo cabría gravar las «explotaciones económicas no exentas del Impuesto de Sociedades». Sin embargo, Rosón reconoció que no les consta que la Archidiócesis pague ese tributo.

La oposición también rechaza la medida de Rosón. Para el PP es una «cortina de humo para no hablar de lo importante» en la ciudad y para ciudadanos ''postureo''. 

El Miércoles de Ceniza coincide este año con San Valentín: no hay dispensa, sí ayuno y abstinencia

 (Rel.) Este año el Miércoles de Ceniza cae el 14 de febrero, día de San Valentín, conocido ya popularmente como el día de los enamorados y extendido por todo el mundo como una celebración profana.

La última vez que ambas fechas coincidieron fue en 1945, año en el que terminó la II Guerra Mundial, y cuando San Valentín no era una fiesta popular. En 2024 y 2029 volverán a coincidir.

Ante esta situación, cuenta Catholic Herald, hay diócesis como la de Chicago, que han recibido la consulta sobre si los católicos pueden obtener la dispensa de las obligacionesque conlleva el Miércoles de Ceniza para así poder celebrar San Valentín.

La prioridad es el ayuno y la abstinencia

En un comunicado, la Archidiócesis deja claro que el Miércoles de Ceniza marca el comienzo de la Cuaresma y por ello la “obligación del ayuno y la abstinencia deben ser naturalmente la prioridad de la comunidad católica”.

“Los católicos de todo el mundo reconocen el Miércoles de Ceniza cono el comienzo solemne de un periodo de reflexión, penitencia y oración, como se demuestra por la gran cantidad de asistentes que van a la Iglesia ese día”.

La propia Archidiócesis de Chicago recomienda a los católicos que quieran celebrar San Valentín que lo hagan el martes de carnaval, “un momento tradicionalmente festivo antes de comenzar nuestra observancia de la Cuaresma”.

Qué implica el Miércoles de Ceniza

El Miércoles de Ceniza es obligatorio el ayuno y abstinencia, como en el Viernes Santo, para los mayores de 18 años y menores de 60. Fuera de esos límites es opcional. Ese día los fieles pueden tener una comida “fuerte” una sola vez.

La abstinencia de comer carne es obligatoria desde los 14 años. Todos los viernes de Cuaresma también son de abstinencia obligatoria. Los demás viernes del año también, aunque según el país puede sustituirse por otro tipo de mortificación u ofrecimiento como el rezo del rosario.

Y aunque este día no es de precepto y por lo tanto no es obligatorio ir a la iglesia, no obstante, ese día concurre una gran cantidad de personas a la Santa Misa, algo que siempre es recomendable.

lunes, 29 de enero de 2018

El Papa Francisco sacude al Comunismo

El Papa Francisco tocó un asunto casi prohibido… y los medios fingieron no oír (Aleteia)

¿Por qué no se habla de eso? ¿Sólo porque fue perpetrado por los comunistas?


El papa Francisco recordó este domingo a los cerca de 3,5 millones de víctimas de hambre provocada deliberadamente en los campos de Ucrania por las políticas del dictador comunista Joseph Stalin, de la antigua Unión Soviética, entre 1932 y 1933, para “colectivizar” granjas de ganado y tierras agrícolas.

El abominable episodio, llamado hoy de Holodomor, fue el más voluminoso, pero no el único del género: 1,5 millones de personas en Kazajistán y casi otro millón de habitantes del norte del Cáucaso y de regiones a lo largo de los ríos Don y Volga sufrieron suplicios semejantes, en la misma época, también causados intencionalmente por el gobierno comunista.

En un mensaje al pueblo ucraniano, el papa Francisco mencionó “la tragedia del Holodomor, la muerte por hambre provocada por el régimen estalinista que dejó millones de víctimas. Rezo por Ucrania, para que la fuerza de la paz pueda curar las heridas del pasado y promover caminos de paz”.

El genocidio ucraniano empezó debido a la resistencia de muchos campesinos del país a la colectivización forzada, una de las bases del régimen comunista por implicar la supresión de la propiedad privada. Los soviéticos confiscaron masivamente el ganado, las tierras y las granjas de los ucranianos y les impusieron castigos que iban desde trabajos forzados al asesinato sumario, pasando por brutales desplazamientos de comunidades enteras.

A pesar de haberse tratado del exterminio sistemático de un pueblo, aún no existe, en la llamada “comunidad internacional”, un reconocimiento amplio y claro del genocidio ucraniano. Algunas corrientes ideológicas evitan el término genocidio alegando que el Holodomor habría sido, a su ver, una consecuencia de “problemas logísticos” asociados a las radicales alteraciones económicas de la Unión Soviética. Es decir, algo que dejaría de ser ese algo porque llegó a ser algo como efecto colateral de alegadas buenas intenciones…

Es muy interesante observar que, recurrente y obstinadamente, se confeccionan teorías suavizares y condescendencias “técnicas” para regatear la verdad sobre el comunismo: esa aberración histórica jamás pasó, ni podría, de una monstruosidad tan odiosa y criminosa como el nazismo.

Además, al hablar de nazismo, prácticamente todo el mundo ya ha oído hablar del Holocausto. Mucha menos gente ha oído hablar del Holodomor. No se trata de comparar los horrores, sino de cuestionar el relativo silencio alrededor de éste en comparación con la amplia divulgación que se da a aquél, sin que ninguno de estos episodios atroces sea “menos grave” o “más grave” que el otro. Sólo hay relativización moral del exterminio humano, finalmente, en la mente de quien lo instrumentaliza.

Pero es un hecho que prácticamente todo el mundo que tiene acceso a los medios de comunicación ya ha oído decir que Hitler mató a 6 millones de judíos en los campos nazis de concentración entre 1933 y 1945 (aunque se preste menos atención al hecho que ese exterminio sistematizado también se extendió a minorías menos recordadas, como gitanos, polacos, prisioneros de guerra soviéticos, discapacitados físicos y mentales, homosexuales, además de minorías clamorosamente “olvidadas”, como las víctimas católicas – san Maximiliano Kolbe y santa Teresa Benedicta de la Cruz son dos ejemplos ilustres de entre muchos otros casi ignorados, pero bastan para cuestionar la campaña de desinformación orquestada por quien acusa a la Iglesia de haber sido “cómplice” de aquella carnicería).

Sin que se disminuya en nada, por lo tanto, la necesidad imperiosa de reconocer el horror a que fueron sometidos cobardemente el pueblo judío y las otras minorías perseguidas por el nazismo, es necesario observar paralelamente que, comparativamente, mucho menos gente ya ha oído decir que Stalin mató, poco antes, a 6 millones de ucranianos, kazajos y otras minorías soviéticas mediante la imposición de hambre masiva.

Y también son aún muy pocos los que saben de los otros 14 millones de personas que fueron asesinadas por el comunismo sólo en la Unión Soviética, por no hablar del resto de víctimas en una lista aterradora de seres humanos exterminados por el mismo comunismo en todo el mundo a lo largo del siglo XX:

65 millones en la República Popular de China
1 millón en Vietnam
2 millones en Corea del Norte
2 millones en Camboya
1 millón en los países comunistas del Este de Europa
1,7 millón en África
1,5 millón en Afganistán
150 mil en América Latina
10 mil como resultado de las acciones del movimiento internacional comunista y de los partidos comunistas fuera del poder.

Esta suma petrificante de 94,4 millones de personas exterminadas por los regímenes comunistas es estimada por los autores de “El Libro Negro del Comunismo: Crímenes, Terror, Represión”, una obra colectiva de profesores e investigadores universitarios europeos encabezados por el francés Stéphane Courtois.

Como el libro es de 1997, éste obviamente no abarca las muertes cometidas de allá hasta acá en las regiones que continuaron sujetas a ese régimen y a sus métodos esencialmente opresivos, como China y Corea del Norte; ni, está claro, en las regiones que retrocedieron en su trayectoria democrática para reeditar esa aberración histórica – como la Venezuela de Chávez, Maduro y sus comparsas del Foro de São Paulo.

En una época en que las farsas de sesgo socialista vuelven a presentarse al mundo como “liberadoras del pueblo” (nuevamente, véase Venezuela, pero véase también las modalidades del “reajuste de la riqueza” practicadas por gobiernos de ideología socialista en países como Cuba, Argentina e incluso Brasil), la verdad sobre el comunismo suele “evitarse” en las televisiones y en los “grandes” diarios y revistas al servicio de ese proyecto de poder – que no es exactamente un poder “del proletariado”, como predica, descaradamente, su propaganda (a este propósito, nunca está demás recordar el magistral resumen hecho por George Orwell sobre la “igualdad” realizada por el comunismo: “Todos son iguales, pero algunos son más iguales que otros”).

Dentro de este contexto ideológico y de tergiversación de los hechos que es una característica suya indisociable, es digno de aplausos que el papa Francisco haya dado nombre a los bueyes – así como lo dio al otro genocidio ampliamente “olvidado” por el mundo hasta recientemente: aquel que la Turquía otomana perpetró contra la Armenia cristiana en 1915.

domingo, 28 de enero de 2018

Evangelio Domingo IV del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Marcos
 (1,21-28):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»
Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

Palabra del Señor

sábado, 27 de enero de 2018

P. Mendizabal, de corazón a corazón.- Por Rodrigo Huerta Migoya

La triste noticia del fallecimiento del P. Luis Mª Mendizábal Ostolaza S.J. no ha pasado desapercibida para buena parte de los católicos de este país, que han comprobado cómo con su partida de este mundo, la Iglesia ha perdido a un hijo muy fiel que quiso servirla desde el amor y que sólo comprendieron los que se acercaron a su humanidad, lejos de todo estereotipo.

Las cruces de un camino empinado

Había ciertas cuestiones que algunos reprocharon al padre Luis, cuando, en mi opinión, no son merecedoras de crítica sino de aplauso y valoración; aunque todo depende del prisma y lado en que se sitúe el opinador .

Desde sus raíces, ya tuvo que huir de "clichés" y las etiquetas sobre su supuesto sentimiento nacionalista e independentistas que, realmente, nunca fueron de su interés. Supo ser un vasco del mundo y para el mundo, como los Santos fundadores, lo cual tampoco impedía su identidad y personalidad vasca, con un lógico y profundo amor a la tierra que le vió nacer.

Una etapa muy compleja y dura para él fueron los años de su paisano Pedro Arrupe como prepósito general de la Compañía, al ser señalado injustamente como un traidor al espíritu modernista, e incluso de ser uno de los cabecillas del ala contraria a los cambios planteados en la Congregación. Algunos señalaron entonces al Padre Luis Mª como un jesuita que apostó a caballo perdedor; sin embargo, el tiempo nos demostraría que no estaba tan equivocado como algunos pensaban. La Compañía entró en una situación catastrófica, teniendo que intervenir la Santa Sede. Es entonces cuando se acuñó el chascarrillo popular: "si un vasco fundó la Compañía, un vasco se la iba a cargar". A lo que Arrupe respondió: "el último que apague la luz"

A Mendizábal le tocó nadar a contra corriente, tanto que en ocasiones parecía ya insuperable su permanencia en la orden. Pero aceptó las noches oscuras, las durísimas críticas de los suyos y que tanto le dolieron, refugiándose en el Corazón amoroso de Cristo, en el que no le preocupaba nada y donde todo le brotaba en oración sin rencor ni revanchismo. Fue un hombre que derrochó humanidad y regalaba sonrisas.

"Jesuita ultraconservador, sacerdote de extrema derecha, imagen de una Iglesia ya superada..." fueron algunas de las coletillas que le regalaron los que ni si quieran llegaron a leerse una de sus obras. No hacía falta; su negativa a abandonar la vestimenta talar, su cuidado de las pastorales que en rasgos generales para algunos pertenecían a otros tiempos, y, en especial su línea teológica, fueron motivos suficientes para tales calificaciones.

Recuperó para la Iglesia y en especial para la Iglesia española, una corriente que el postconcilio había desterrado por no parecer válida, y en la que supo devolver al lugar que se merecía la devoción al Corazón de Jesús y que tanto bien ha hecho a la España descristianizada de nuestro tiempo.

En esta segunda mitad del siglo XX quiso la Providencia regalar a la Iglesia de Toledo tres grandísimos hombres de Dios, los cuales han marcado y marcarán por mucho tiempo una línea de espiritualidad nueva y única que hizo de un erial un vergel. Me refiero, como no, al Cardenal Don Marcelo, al Venerable Don José Rivera y al Padre Luis Mª Mendizabal,

Don Marcelo encontró en aquel austero jesuita la pieza que necesitaba para confiarle misiones aparentemente sencillas pero que en realidad eran imprescindibles en la formación del clero toledano. Por su ortodoxia clarividente y su forma única para adentrarse en la teología espiritual, fue requerido para predicar retiros mensuales, apoyar la Formación Permanente, dirigir los ejercicios espirituales, acompañar a seminaristas o confesar a religiosas. Muy importante fue su labor en la Iglesia de los Jesuitas de Toledo, la cual se convirtió en lugar de peregrinación en el culto al Sagrado Corazón que él mismo potenció, y por los numerosos fieles que acudían a su confesionario en busca de sus sabias y consoladoras palabras. Tanto en los pontificados de Don Marcelo, de Don Francisco o de Don Antonio, se siguió contando con su verbo enriquecedor, en especial de cara a las Jornadas de Teología Espiritual, que empapó de manera contagiosa con su línea de pensamiento.

Cuando fue designado por la Conferencia Episcopal Española para dirigir los ejercicios espirituales a los obispos en el año 2009,  volvió a despertar el murmullo aletargado y los que se habían olvidado de aquel "insignificante" Mendizábal, volvían de nuevo a disparar contra su persona y obras tan sólo por el hecho de que los prelados le eligieran a él al considerarle un peso pesado de la espiritualidad de nuestro siglo. Este gesto del episcopado, ya mostraba que algunas tornas habían cambiado.

Quizá todo esto nos ayuda también a comprender por qué muchos medios de comunicación religiosa se ocuparon muy mucho de acallar la noticia de su muerte, pues como comenté, a los "liberales" que nos les gusta la libertad, les preocupa muy mucho que una espiritualidad que no casa con sus ideas pueda tener cobertura.


Su rico legado espiritual

Su legado es muy amplio, pues pensar que hay obispos que ejercen su ministerio episcopal apoyados aún en sus enseñanzas, dice mucho ya de lo amplia que es la "onda expansiva" de este Pastor que quiso asemejar su corazón al de Aquél que le llamó y amó.

Continuan ahora su labor las religiosas que aunque no fundadas directamente por él si las acompañó desde sus comienzos, la Fraternidad Sacerdotal, y tantos buenos apostolados que siguen regando esta tierra reseca y necesitada siempre de brotes verdes en el terreno espiritual.

Sin duda, la clave del Padre Luis María fue haber recuperado del ostracismo postconciliar una corriente de teología espiritual para muchos obsoleta. No inventó nada nuevo ni nada malo, tan sólo predicó lo que la Iglesia ha venido reconociendo a través de veintiún siglos.

Por desgracia, aún hay laicos, religiosos, sacerdotes e incluso obispos que conservan este recelo hacia esta forma de pensar, que no es otra que la de tantísimos santos y beatos cuyos escritos nos confirman que la devoción  al corazón de Cristo, no es una historia de beatería popular, sino que es una verdad tan clara como la propia virtud teologal que es.

La Iglesia no podía olvidarse de este pequeño corazón refugiado en otro Mayor, al que nos remiten los devocionarios. Lo encontramos en la Palabra de Dios, en el Magisterio, en el Catecismo, en los documentos del Concilio Vaticano II, en la Pastoral, en la Doctrina Social, en la Liturgia... Negar la rica espiritualidad que ha crecido en torno al culto al Corazón del Señor conllevaría negar también los fundamentos dogmáticos que respaldan esta evidencia. No todos han entendido esta recuperación, que no vuelta atrás, la cual el P. Mendizabal supo actualizar sin problema alguno y desde un sentido puramente conciliar. Algo que supo explicar con la importancia que tiene lo que no es externo sino tan interno como el latido de Dios en el corazón de su hijo Jesucristo.

Si San Juan de Ávila supo ser un cura diocesano admirador de los jesuitas, el P. Mendizabal experimentó la viceversa de ser un jesuita que, sin negar jamás sus siglas, quería y apreciaba de Corazón al clero secular con el que tanto trabajó codo con codo.

Fue muy escrupuloso a la hora de acompañar a jóvenes vocacionados; jamás empujó a nadie hacia ningún seminario o congregación, sino que dejó que fuera el Espiritu Santo el que mostrara a cada cuál el paso que habría de tomar en su llamada religiosa.

Al final, en su retiro casi monástico del Colegio de Jesuitas de Alcalá, quiso ser, como en una última misión, amante entregado a ese Corazón del que fue preclaro apóstol toda su vida. En torno a las once y media de la noche del día 18 de Enero; tarde de jueves a puertas del viernes, se detuvo el corazón del Padre Luis, partiendo al encuentro del que a lo largo de su vida y en tantos momentos le mostró el suyo.

En su funeral, presidido por Monseñor Reig, concelebraron los obispos de Coria-Cáceres, San Sebastián, el Arzobispo de Toledo, el Auxiliar de Toledo y el Auxiliar de Madrid, también Jesuita, Monseñor Martínez Camino. Junto a ellos más de ciento cincuenta sacerdotes, la mayoría diocesanos. Terminada la eucaristía exequial sus restos mortales recibieron cristiana sepultura en el panteón de la Compañía en el cementerio Sacramental de San Justo.

Descanse en Paz, y que el Señor le pague tanto bueno que hizo y regaló.

Adjunto a continuación algunas de sus obras escritas:

El homoousios preniceno extraeclesiastico (1956)
In Corde Iesu (1965)
La entrega de María, modelo de nuestra consagración (1959)
Annotationes de directione spirituali: ad usum alumnorum (1964)
El modo de mandar según San Ignacio (1966)
Las CC.MM. y su inspiración en los ejercicios espirituales (1967)
El modo perfecto de obedecer según San Ignacio (1967)
Espiritualidad del apostolado de la oración (1980)
Así amó Dios al mundo (1985)
El ofrecimiento del Apostolado de la Oración a la luz de la teología actual de la redención (1986)
Dirección espiritual: teoria y prática (1994)
Entrañas de misericordia (1996)
En el Corazón de Cristo (2010)
Redentor del hombre: meditaciones de ejercicios espirituales (2013)
Con María: meditaciones de ejercicios espirituales (2014)
Los misterios de la vida de Cristo (2016)
El buen ladrón (2015)
Misterio del dolor: meditaciones de ejercicios (2016)
Como el corazón del Buen Pastor (2017)

Colaboró en muchas otras obras, revistas y publicaciones. Únicamente citar cuatro buenos libros en los que tuvo "arte y parte": 

Cartas a un convento, Peter Lippert (1959)
El misterio del Corazón de Cristo (1975)
Pensamientos sobre los Corazones de Jesús y de María, Juan Pablo II (1982)
Ignacio de Loyola, Autobiografía y diario espiritual (1992)

Y para acercarse con mayor facilidad a su obra muy, recomendables estos títulos:

Santiago Bohigues, El corazón humano de Cristo, Líneas fundamentales del pensamiento del P. Mendizabal S.J.

Santiago Bohigues - Inmaculada Hernansanz, Itinerario de maduracion de vida cristiana. Hacia un catecumenado post-bautismal desde el pensamiento del P. Luis Mª Mendizabal S.J.

Las Buenas noticias de Dios, “desdemonizan”, es decir, liberan. Por Fray Miguel de Burgos Núñez O.P.

El evangelio de Marcos nos presenta la primera actuación de Jesús después de haber llamado a los discípulos. Entran en Cafarnaún y después en la sinagoga. Este es un relato que forma parte de un conjunto teológico, formal y literario, que se conoce como la “jornada de Cafarnaún (1,21-3,6)”. El evangelio de hoy es digno de consideración y de reflexión porque casi siempre se ha leído de una forma neutral o insustancial. Pero esta escena tiene mucho de programa en el evangelio de Marcos. Cuando en Mc 1,14-15 se anunciaba el tiempo nuevo, es ahora cuando se va a describir por qué es verdaderamente nuevo y cuál es su alcance. Los personajes son la “gente” y un “endemoniado”, es decir, los sencillos y los oprimidos. No tendría sentido que tratemos de identificar la “patología” de este enfermo, porque yo considero que la “patología”, además de psicológica, viene a ser espiritual y teológica y, por lo mismo, no menos humana.

Comienza en el día del sábado, dedicado al descanso para escuchar la palabra de Dios. Varias cosas debemos retener de esta narración: Jesús es invitado a comentar las Escrituras, y desde el comienzo, su enseñanza provoca la admiración, con toda seguridad por lo que dice. La gente le reconoce «autoridad» (exousía), cuando sabemos que Jesús no se había formado a los pies de un rabino, sino que todo lo sacaba de sí mismo, desde su experiencia interior. Ello pone de manifiesto que está en sintonía profética con Dios, y, por lo mismo, que se está cumpliendo lo previsto en el texto de Dt 18. Debemos entender que aquí la autoridad tiene ese sentido de fuerza profética que no se puede aprender en escuela alguna ni con ningún maestro de la ley. Al principio y al final del relato el coro de la gente se hace testigo de algo nuevo e inaudito. El “exorcismo”, como centro del relato, es la excusa “histórica” para que la gente respire con la llegada de este profeta a la sinagoga.

Le gente intuye que no es un comentador ramplón de textos de la Ley o de los Profetas, sino un verdadero creador de buenas noticias, con las que ha de enfrentarse a todas las situaciones (en cumplimiento de Mc 1,14-15). Es verdad que el texto no nos dice lo que Jesús hablaba, porque el objetivo en este caso es poner de manifiesto la “fuerza” liberadora y salvadora de su palabra en aquel personaje misterioso que se siente provocado por la explicación que Jesús hace de la Escritura. No sabemos si está comentando un texto de la Torah (de la ley) o de los profetas, como sucede en la narración de Lucas, en Nazaret (Lc 4,16ss). Pero el espíritu del relato apunta claramente al mismo tenor de las buenas noticias, por las que al hombre “enfermo” le aflora lo “endemoniado” que siempre había creído ser, como le habían enseñado tradicionalmente los “teólogos” y terapeutas de siempre.

La mentalidad de la época sobre el “endemoniado” debe tenerse muy en cuenta a la hora de leer e interpretar este relato. La palabra profética de Jesús hace que de aquél hombre salgan sus males, su misma mentalidad demoníaca, que le había provocado la “doctrina” tradicional y a-teológica de los encargados de la sinagoga. Es muy posible que algunos interpreten la capacidad de Jesús para enfrentarse como un psicoterapeuta al enfermo… pero sería demasiado técnico este asunto, Hay un trasfondo religioso y teológico, que no podemos olvidar. Si era un enfermo, estaba pagando alguna falta; esa era la tesis tradicional en el judaísmo de la época. ¿No era eso para endemoniarse? Jesús, pues, rompe barreras; pone de manifiesto la falsedad de una teología que atribuye a Dios lo que es de los hombres, de sus mentalidades cerradas y anquilosadas en el pasado y en un Dios sin corazón. Su interpretación hace de la sinagoga un verdadero ámbito de libertad, donde se escuchan palabras de vida y no de muerte.

En este relato tan particular se enfrentan dos mundos, el del enfermo y endemoniado con su doctrina y su mundo roto en mil pedazos y el del Jesús, el profeta que, de parte de Dios, anuncia un tiempo nuevo. Incluso los enfermos se resisten a dejar de ser lo que eran, o los que los otros querían que fueran. Su venganza es decir quién es Jesús, el “santo de Dios”, y esto en el evangelio de Marcos es como romper “el secreto mesiánico” que solamente había de revelarse en el fracaso de la cruz (allí lo hará un centurión pagano, Mc 15). Pero ya aquí se adelanta algo del triunfo de Jesús. Al revelar el “endemoniado” quién era Jesús, estaba poniendo de manifiesto que era capaz de reconocer la mano de Dios, como la gente, donde los encargados y dirigentes de la “palabra” y de las cosas de Dios solamente se ocupaban de condenar y de privar de dignidad y libertad a las personas. Este, y no otro, es el sentido de este relato que, sin duda, tiene cosas históricas de la praxis de Jesús de Nazaret. Pero lo más importante son sus significaciones, expresadas simbólicamente y no por ello menos reales, para los que acogen el mensaje nuevo de Jesús: las buenas noticias de parte de Dios, liberan psíquica y espiritualmente.

viernes, 26 de enero de 2018

Conferencia de D. Jose Antonio Bande en el Seminario

El próximo lunes día 29 el Instituto Superior de Estudios Teológicos, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas ''San Melchor de Quirós'' y el Instituto Diocesano de Teología Pastoral ''San Juan Pablo II'' celebran la Fiesta de Santo Tomás de Aquino.

Con este motivo tendrá lugar en el Aula Magna del Seminario Metropolitano de Oviedo a las 12:15 del mediodía la Conferencia: ''Los ejemplos bíblicos en I Clemente como propuesta pedagógico - moral'', a cargo del Rvdo. Sr. D. José Antonio Bande García, Doctor en Sagrada Escritura por la Universidad Pontificia de Salamanca.

Orar con el Salmo del Día











Sal 95,1-2a.2b-3.7-8a.10

R/. Contad las maravillas del Señor a todas las naciones

Cantad al Señor un cántico nuevo,
cantad al Señor, toda la tierra;
cantad al Señor, bendecid su nombre.

Proclamad día tras día su victoria.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones.

Familias de los pueblos, aclamad al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor.

Decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él afianzó el orbe, y no se moverá;
él gobierna a los pueblos rectamente.»

jueves, 25 de enero de 2018

Carta semanal del Sr. Arzobispo

Volver a lo cotidiano

Tras el viaje apostólico del Papa a Perú, en el que pude representar a la Conferencia Episcopal española, volvemos al trajín de lo cotidiano donde nos esperan las mismas cosas que dejamos, quizás ahora vividas de otra manera por la gracia recibida en unos días que siempre recordaremos. Quedan atrás estos cuatro días de una inmensa intensidad en donde he podido asistir en primera línea a algo que te toca el corazón y te hace preguntas que no puedes rodear ni maquillar. En primer lugar, la fuerza que tiene la fe, aunque tantas veces sea una creencia inmadura, parcial. La mirada no sabe ni puede dejar de asomarse a un horizonte de esperanza para el que nacimos, en donde todas nuestras justas inquietudes encuentran de Jesús la más inaudita e inmerecida respuesta. Así pasó hace dos mil años cuando el Señor fue viajero que iba contagiando su Buena Noticia a tanta gente zarandeada por la vida y por la muerte, ante todas las penurias de tantas maneras. He visto la fe de un pueblo sencillo, una fe más grande que todas nuestras incoherencias juntas, infinitamente mayor que nuestros pecados cualesquiera. Estos hombres y mujeres, niños y adultos, jóvenes y ancianos, pedían la bendición de Dios por doquiera que fueras, la bendición de Dios, sí… aunque ésta les llegase por tus manos.

En segundo lugar, he visto cómo queda una herencia evangelizadora y cultural de primer rango, cuando durante siglos llevaron adelante una preciosa labor tantos hombres y mujeres que habiendo dejado patria, familia, casa y hacienda, se allegaron a estas tierras, se entregaron a estas gentes. Sin más pago que la alegría del Evangelio sembraron de esperanza los surcos de los corazones. Nuestros misioneros se dejaron su vida y su tiempo para anunciar la más bella Buena Noticia, defendiendo los derechos de Dios y los de sus hijos que siempre serán nuestros hermanos. 

En tercer lugar, me vuelvo a conmover ante el mestizaje de Dios: Él es indígena, es cholo, habla quechua, y le gusta la mirada limpia de estos ojitos aceitunados, y el color de su piel morena y cobriza, y sus danzas vistosas con sus colores y cantos variados, y la armonía entre una naturaleza celosa de su virginal belleza y el respeto de estas gentes que en ella encuentran el libro de tanta sabiduría que Dios ha escrito para ellos. No es el Dios “europeo” que ha venido a esta tierra para colonizar tierras y personas según el uso y costumbres del viejo mundo, sino un Dios que está a la buena de Dios en medio de sus hijos en este nuevo mundo de las américas. 

Por último, el paso del Papa Francisco ha sido un regalo para tantísimos corazones, que han expresado de mil modos su gratitud al Santo Padre y su alegría por pertenecer a un pueblo cuya fe ha venido a confirmar el Sucesor del apóstol Pedro. No cambia la doctrina cristiana cuando se proclama el Evangelio eterno, tal y como lo ha recibido la Iglesia de su Señor y Maestro, como lo han celebrado tantas generaciones cristianas, lo han testimoniado hasta el martirio los misioneros, y lo han enseñado de padres a hijos nuestras familias y los pastores verdaderos. Así el mensaje que abraza nuestras preguntas todas teniendo como respuesta ese Evangelio que no tiene fecha, por ser para cada época aun permaneciendo siempre el mismo. 

Es justo dar gracias al Buen Dios por todo ello, y al término de este periplo visitador de un viaje apostólico, podamos todos con un corazón agradecido aplicar a nuestra vida personal lo que aquí el Señor nos ha enseñado, nos ha recordado, y nosotros quizás hemos aprendido recordando lo olvidado o estrenando lo que trae sabor a nuevo.

+Fray Jesús Sanz Montes O. F. M.
Arzobispo de Oviedo

La Conversión de San Pablo

(EWTN) Sagrada Biblia, en el capítulo 9 de los Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo: "Saulo, respirando amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió cartas de recomendación para las sinagogas de los judíos de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores de Cristo, los pudiera llevar presos y encadenados a Jerusalén.

Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que hacer".

Los hombres que iban con él se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin beber.

Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: ¡Ananías! El respondió: "Aquí estoy Señor" y el Señor le dijo: "Levántate. Vete a la calle Recta y pregunta en la casa de Judas por uno de Tarso que se llama Saulo; mira: él está en oración y está viendo que un hombre llamado Ananías entra y le coloca las manos sobre la cabeza y le devuelve la vista.

Respondió Ananías y dijo: "Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los males que ha causado a tus seguidores en Jerusalén, y que ha venido aquí con poderes de los Sumos Sacerdotes para llevar presos a todos los que creen en tu nombre".

El Señor le respondió: "Vete, pues a éste lo he elegido como un instrumento para que lleve mi nombre ante los que no conocen la verdadera religión y ante los gobernantes y ante los hijos de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre".

Fue Ananías. Entró en la casa. Le colocó sus manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano Saulo: me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías. Y me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo". Al instante se le cayeron de los ojos unas como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas.

Estuvo algunos días con los discípulos de Damasco y enseguida se puso a predicar en favor de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan violentamente a los que invocaban el nombre de Jesús? Y ¿No lo habían enviado los Sumos Sacerdotes con cartas de recomendación para que se llevara presos y encadenados a los que siguen esa religión? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que Jesús es el Mesías, el salvador del mundo".

Saulo se cambió el nombre por el de Pablo. Y en la carta a los Gálatas dice: "Cuando Aquél que me llamó por su gracia me envió a que lo anunciara entre los que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia, luego volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para conocer a Pedro y a Santiago". Las Iglesias de Judea no me conocían pero decían: "El que antes nos perseguía, ahora anuncia la buena noticia de la fe, que antes quería destruir". Y glorificaban a Dios a causa de mí.

Apóstol San Pablo: que tu conversión sea como un ideal para todos y cada uno de nosotros. Que también en el camino de nuestra vida nos llame Cristo y nosotros le hagamos caso y dejemos nuestra antigua vida de pecado y empecemos una vida dedicada a la santidad, a las buenas obras y al apostolado. Si lo que busco es agradar a la gente, no seré siervo de Cristo.

miércoles, 24 de enero de 2018

Del Oficio del Día

De la introducción a la vida devota,
 de san Francisco de Sales, obispo

(Parte 1, cap. 3)

LA DEVOCIÓN SE HA DE EJERCITAR DE DIVERSAS MANERAS

En la misma creación, Dios creador mandó a las plantas que diera cada una fruto según su propia especie: así también mandó a los cristianos, que son como las plantas de su Iglesia viva, que cada uno diera un fruto de devoción conforme a su calidad, estado y vocación.

La devoción, insisto, se ha de ejercitar de diversas maneras, según que se trate de una persona noble o de un obrero, de un criado o de un príncipe, de una viuda o de una joven soltera, o bien de una mujer casada. Más aún: la devoción se ha de practicar de un modo acomodado a las fuerzas, negocios y ocupaciones particulares de cada uno.

Dime, te ruego, mi Filotea, si sería lógico que los obispos quisieran vivir entregados a la soledad, al modo de los cartujos; que los casados no se preocuparan de aumentar su peculio más que los religiosos capuchinos; que un obrero se pasara el día en la iglesia, como un religioso; o que un religioso, por el contrario, estuviera continuamente absorbido, a la manera de un obispo, por todas las circunstancias que atañen a las necesidades del prójimo. Una tal devoción ¿por ventura no sería algo ridículo, desordenado o inadmisible?

Y, con todo, esta equivocación absurda es de lo más frecuente. No ha de ser así; la devoción, en efecto, mientras sea auténtica y sincera, nada destruye, sino que todo lo perfecciona y completa, y, si alguna vez resulta de verdad contraria a la vocación o estado de alguien, sin duda es porque se trata de una falsa devoción.

La abeja saca miel de las flores sin dañarlas ni destruirlas, dejándolas tan íntegras, incontaminadas y frescas como las ha encontrado. Lo mismo, y mejor aún, hace la verdadera devoción: ella no destruye ninguna clase de vocación o de ocupaciones, sino que las adorna y embellece.

Del mismo modo que algunas piedras preciosas bañadas en miel se vuelven más fúlgidas y brillantes, sin perder su propio color, así también el que a su propia vocación junta la devoción se hace más agradable a Dios y más perfecto. Esta devoción hace que sea mucho más apacible el cuidado de la familia, que el amor mutuo entre marido y mujer sea más sincero, que la sumisión debida a los gobernantes sea más leal, y que todas las ocupaciones, de cualquier clase que sean, resulten más llevaderas y hechas con más perfección.

Es, por tanto, un error, por no decir una herejía, el pretender excluir la devoción de los regimientos militares, del taller de los obreros, del palacio de los príncipes, de los hogares y familias; hay que admitir, amadísima Filotea, que la devoción puramente contemplativa, monástica y religiosa no puede ser ejercida en estos oficios y estados; pero, además de este triple género de devoción, existen también otros muchos y muy acomodados a las diversas situaciones de la vida seglar.

Así pues, en cualquier situación en que nos hallemos, debemos y podemos aspirar a la vida de perfección.

RESPONSORIO Ef 4, 32-5, 1; Mt 11, 29

R. Sed bondadosos y compasivos unos con otros, y perdonaos mutuamente como también Dios os ha perdonado en Cristo; * sed imitadores de Dios, como hijos amados que sois.
V. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de mí que soy manso y humilde de corazón.
R. Sed imitadores de Dios, como hijos amados que sois.

ORACIÓN.
Señor Dios nuestro, que quisiste que el obispo san Francisco de Sales se hiciera todo para todos, para ganarlos a todos, haz que, iluminados por su ejemplo, también nosotros sepamos manifestar la dulzura de tu amor en el servicio de nuestros hermanos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén

CONCLUSIÓN

V. Bendigamos al Señor.
R. Demos gracias a Dios.

La Iglesia destaca su «impagable colaboración» en Oviedo ante el interés de que pague el IBI

(El Comercio) La última declaración de Rubén Rosón, concejal de Economía, quejándose de que ''no tenemos colaboración'' de la Iglesia a la hora de elaborar un catálogo de edificios no dedicados al culto que poder gravar con impuestos municipales, léase el IBI, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de la milenaria institución. «Nos extraña la acusación de falta de colaboración», replicaron ayer fuentes del arzobispado, cuando, a su juicio, es «impagable».

«La colaboración de la Iglesia con el Ayuntamiento de Oviedo ha sido siempre fluida y cordial en todos aquellos asuntos que afectan a la promoción social y cultural de los ciudadanos y de la misma ciudad. También ahora, con el tripartito», indicaron las mismas fuentes. Rehusaron afirmar una cuestión que salta a la vista: son la organización que más convenios firmados tiene con el Consistorio.

Pero desde el Palacio Episcopal sí repasaron «acuerdos firmados recientemente, con el área de Atención a las Personas e Igualdad, facilitando los locales para el Centro Social de Guillén Lafuerza; o con el área de Cultura, a través de los locales -situados en el edificio del Seminario- para instalar allí el albergue de peregrinos del Camino de Santiago». Asimismo, aseguraron que «la diócesis está presente en diversos proyectos de atención a inmigrantes, toxicómanos, integración social etc. que dirigen instituciones de la Iglesia». Todo ello, añadieron, «por no hablar de la impagable colaboración de la Iglesia en Oviedo en lo referente a la conservación del Patrimonio y la promoción cultural y turística de la ciudad: la Catedral, el Prerrománico, etcétera».

A esta relación que realiza el Arzobispado cabe añadir más instituciones y programas: la Cocina Económica; Calor y Café y el Albergue Cano Mata, para personas sin hogar, y el busque insignia, Cáritas.

El enfrentamiento entre la Archidiócesis y el Consistorio nace de una distinta interpretación sobre si los edificios que no estén destinados al culto están obligados a pagar los impuestos municipales, destacadamente el IBI. Rosón defiende que sí y el Arzobispado, con el respaldo de varios expertos y de la oposición municipal, lo contrario.

La única excepción posible, coinciden Iglesia y expertos, sería que la mitra ovetense tuviera instalaciones dedicadas explotaciones económicas, por ejemplo, «una fábrica de muebles». La Archidiócesis niega poseer negocio alguno que deba ser gravado: «Cumple con la ley».

martes, 23 de enero de 2018

Cipriani: “Estoy orgulloso del pueblo peruano por su amor al papa Francisco”

(Lucidez) El cardenal de Lima, Juan Luis Cipriani, dijo sentirse conmovido al finalizar la visita del papa Francisco en el Perú.

El primado recalcó la importancia de poner en práctica los mensajes y enseñanzas que dejó el pontífice en el país.

“El papa respeta mucho la dignidad de todos y nos ha hablado de que esos pueblos de la costa, sierra y selva, tienen la misma dignidad que todos. Hay que entender las diferencias”, dijo respecto de las culturas de los distintos pueblos de la Amazonía, lugar al que arribó Francisco el último viernes.

Cipriani Thorne se mostró sonriente ante la prensa y, aunque no quiso responder a las preguntas, se limitó a señalar que se encuentra conmovido con el país por el “amor al papa”.

“Estoy muy orgulloso y conmovido del pueblo peruano porque su amor al papa, su amor a la iglesia, nos ha hecho ver que somos capaces de mucho más, de estar unidos, de entendernos, de estar alegres y de trabajar”.

En este sentido, puntualizó que hace falta “ponerse de acuerdo más generosidad y menos discusiones. Unidos”, esto, quizás en alusión a la división de la clase política y social.

Santo del Día: San Ildefonso

(corazones.org) San Ildefonso nació en Toledo, España. Su tío era Eugenio, también de Toledo. Estudió en Sevilla bajo San Isidoro. Entró a la vida monástica y fue elegido abad de Agalia, en el río Tajo, cerca de Toledo. En el 657 fue elegido arzobispo de esa ciudad. Unificó la liturgia en España; escribió muchas obras importantes, particularmente sobre la Virgen María.

San Ildefonso tenía una profunda devoción a la Inmaculada Concepción XII siglos antes de que se proclamara dogmáticamente. Ella le favoreció con grandes milagros.

Milagro del encuentro con la Virgen

Una noche de diciembre, él, junto con sus clérigos y algunos otros, fueron a la iglesia, para cantar himnos en honor a la Virgen María. Encontraron la capilla brillando con una luz tan deslumbrante, que sintieron temor. Todos huyeron excepto Alfonso y sus dos diáconos. Estos entraron y se acercaron al altar. Ante ellos se encontraba la María, La Inmaculada Concepción, sentada en la silla del obispo, rodeada por una compañía de vírgenes entonando cantos celestiales. María hízole seña con la cabeza para que se acercara. Habiendo obedecido, ella fijó sus ojos sobre él y dijo: "Tu eres mi capellán y fiel notario. Recibe esta casulla la cual mi Hijo te envía de su tesorería." Habiendo dicho esto, la Virgen misma lo invistió, dándole las instrucciones de usarla solamente en los días festivos designados en su honor.

Esta aparición y la casulla, fueron pruebas tan claras, que el concilio de Toledo ordenó un día de fiesta especial para perpetuar su memoria. El evento aparece documentado en el Acta Sanctorum como El Descendimiento de la Santísima Virgen y de su Aparición.

En la catedral los peregrinos pueden aun observar la piedra en que la Virgen Santísima puso sus pies cuando se le apareció a San Ildefonso.

Oración

Dios todopoderoso, que hiciste a san Ildefonso insigne defensor de la virginidad de María, concede a los que creemos en este privilegio de la Madre de tu Hijo sentirnos amparados por su poderosa y materna intercesión. Por nuestro Señor Jesucristo.

lunes, 22 de enero de 2018

"La palabra de Dios une a todos los cristianos"

Entrevista a Constantino Bada Prendes, sacerdote diocesano y profesor de Orígenes del cristianismo, ante la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en la que nos encontramos

¿Cómo podrían explicarse las distintas religiones que se engloban dentro del cristianismo?
El concepto es muy amplio porque el cristianismo es muy variado, incluso hay mucho más de lo que pensamos. Cristianos somos quienes seguimos a Cristo, pero hubo escisiones muy prontas. En el siglo IV y V se dividió en las Iglesias monofisitas como son la Iglesia copta de Egipto o a la armenia. Estos últimos por ejemplo son cristianos ejemplares que han luchado por su fe desde tiempos inmemoriales y el equivalente al papa suyo es una referencia moral de primer orden.

Otra separación muy importante es la de los hermanos ortodoxos que sucede en el siglo XI por motivos históricos y teológicos. En este caso a la distinta consideración trinitaria, que era una cuestión de fondo, para los católicos el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, en cambio ellos creían que no podía ser porque era solo el Padre quien generaba; se unían otras consideraciones. En el siglo XVI llega Lutero y esta escisión que supuso un gran sangrado en la Iglesia. Dio lugar después a una gran atomización de las Iglesias cristianas bajo el nombre de evangélicas. Nos une en un principio el decirnos cristianos, pero esta unión no es posible con todos porque está dificultada por el concepto trinitario con quien se dice cristiano, pero no admite que Cristo sea Hijo de Dios lo que es una traba principal.

¿Qué conceptos las unen y cuáles las diferencian?

Con los evangélicos es muy fácil el diálogo en cuanto a aspectos doctrinales, salvo que en algunos puntos de teología eucarística hay bastantes diferencias. Algunas irreconciliables como la presencia real en la eucaristía, concepciones sacramentales… También diferencias de concepto antropológico, por ejemplo hemos visto como la Iglesia anglicana ha ordenado obispas. 

¿Y si hablamos de los creyentes ortodoxos?

Hay un mayor entendimiento con la Iglesia ortodoxa en cuanto a la teología porque no es muy distinta, como la presencia real de Cristo, pero es más complicado en cuanto a la jerarquía porque son Iglesias autocéfalas: no hay una persona o entidad única, como sería el caso del Papa de Roma, sino que dentro del mundo ortodoxo hay varias.
Por otro lado, también hay que tener en cuenta que dentro de la Iglesia católica también tenemos el rito latino y oriental que es muy similar al ortodoxo. Entre uno y otro hay diferencias que a los latinos nos parecerían incluso raras y no nos identificaríamos. Así recuerdo, como anécdota, que me sucedió en una celebración en Roma. Por sus maneras yo por un momento pensé que era ortodoxo. Pero no, era católico seguidor del Papa, pero con una liturgia bizantina y con unas costumbres distintas. Tienen un derecho propio y de hecho allí los sacerdotes pueden casarse, excepto los monjes que son los que tienen celibato y pueden ascender en la jerarquía.

¿Es posible el acercamiento?

Las circunstancias históricas hacen a veces que los hermanos no nos reconozcamos como lo que somos. La tendencia de los últimos papas ha sido la de intentar acercar posturas. El Papa Francisco ha hecho grandes gestos. No solo con los cristianos sino también ha realizado acercamientos con el mundo judío y del islam para que los que somos creyentes nos respetemos mutuamente y los cristianos reforcemos todo lo que nos une y vayamos limando lo que nos separa pero sin renunciar a nuestros principios teológicos. Unión sin confusión. El cristianismo, con una historia muy larga, no es uniforme y tiene modos distintos de comprender que Cristo es el Hijo de Dios. Pero los elementos comunes son muy importantes, como es la palabra de Dios que nos une a todos los cristianos.

El papa almorzó en el centro pastoral Apaktone

Papa Francisco en Perú:

El papa almorzó en el centro pastoral que lleva el nombre del religioso que sirvió más de 53 años en Madre de Dios. Apaktone, el misionero español que conquistó la selva del Perú.

¿quién fue Apaktone?

El misionero dominico José Álvarez Fernández fue un asturiano que recorrió casi toda la Amazonía peruana y fundó misiones a lo largo y ancho de Madre de Dios.

Apaktone (en la nueva grafía Harakbut Apagntoné) que se traduce por ‘Papá Sabio-Anciano’, fue el nombre que recibió el legendario misionero dominico, que trabajó durante 53 años en las selvas de Madre de Dios. Apaktone y Papachí son nombres indígenas para referirse al más carismático que ha tenido Madre de Dios: el padre Álvarez.

Recorrió la selva de Madre de Dios en multitud de expediciones desde que llegó de España a Puerto Maldonado en 1917. Pasó más de 53 años, de los ochenta que vivió (nació en 1890 y murió en 1970).

domingo, 21 de enero de 2018

Evangelio Domingo III del Tiempo Ordinario

Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,14-20):

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Palabra del Señor

¡Convertíos y creed en el Evangelio!. Por Raniero Cantalamessa

Después de que Juan fue arrestado, Jesús se acercó a Galilea predicando el Evangelio de Dios y decía: «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva». Debemos eliminar inmediatamente los prejuicios. Primero: la conversión no se refiere sólo a los no creyentes, o a aquellos que se declaran «laicos»; todos indistintamente tenemos necesidad de convertirnos; segundo: la conversión, entendida en sentido genuinamente evangélico, no es sinónimo de renuncia, esfuerzo y tristeza, sino de libertad y de alegría; no es un estado regresivo, sino progresivo.

Antes de Jesús, convertirse significaba siempre un «volver atrás» (el término hebreo, shub, significa invertir el rumbo, regresar sobre los propios pasos). Indicaba el acto de quien, en cierto punto de la vida, se percata de estar «fuera del camino»; entonces se detiene, hace un replanteamiento; decide cambiar de actitud y regresar a la observancia de la ley y volver a entrara en la alianza con Dios. Hace un verdadero cambio de sentido, un «giro en U». La conversión, en este caso, tienen un significado moral; consiste en cambiar las costumbres, en reformar la propia vida.

En labios de Jesús este significado cambia. Convertirse ya no quiere decir volver atrás, a la antigua alianza y a la observancia de la ley, sino que significa más bien dar un salto adelante y entrar en el Reino, aferrar la salvación que ha venido a los hombres gratuitamente, por libre y soberana iniciativa de Dios.

Conversión y salvación se han intercambiado de lugar. Ya no está, como lo primero, la conversión por parte del hombre y por lo tanto la salvación como recompensa de parte de Dios; sino que está primero la salvación, como ofrecimiento generoso y gratuito de Dios, y después la conversión como respuesta del hombre. En esto consiste el «alegre anuncio», el carácter gozoso de la conversión evangélica. Dios no espera que el hombre dé el primer paso, que cambie de vida, que haga obras buenas, casi que la salvación sea la recompensa debida a sus esfuerzos. No; antes está la gracia, la iniciativa de Dios. En esto, el cristianismo se distingue de cualquier otra religión: no empieza predicando el deber, sino el don; no comienza con la ley, sino con la gracia.

«Convertíos y creed»: esta frase no significa por lo tanto dos cosas distintas y sucesivas, sino la misma acción fundamental: ¡Convertíos, esto es, creed! ¡Convertíos creyendo! La fe es la puerta por la que se entra en el Reino. Si se hubiera dicho: la puerta es la inocencia, la puerta es la observancia exacta de todos los mandamientos, la puerta es la paciencia, la pureza, uno podría decir: no es para mí; yo no soy inocente, carezco de tal o cual virtud. Pero se te dice: la puerta es la fe. A nadie le es imposible creer, porque Dios nos ha creado libres e inteligentes precisamente para hacernos posible el acto de fe en Él.

La fe tiene distintas caras: está la fe-asentimiento del intelecto, la fe-confianza. En nuestro caso se trata de una fe-apropiación. O sea, de un acto por el que uno se apropia, casi por prepotencia, de algo. San Bernardo hasta utiliza el verbo usurpar: «¡Yo, lo que no puedo obtener por mí mismo lo usurpo del costado de Cristo!».

«Convertirse y creer» significa hacer propiamente un tipo de acción repentina e ingeniosa. Con ella, antes aún de habernos fatigado y adquirido méritos, conseguimos la salvación, nos apropiamos incluso de un «reino». Y es Dios mismo quien nos invita a hacerlo; le encanta ver este ingenio, y es el primero en sorprenderse de que «tan pocos lo realicen».

«¡Convertíos!» no es, como se ve, una amenaza, una cosa que ponga triste y obligue a caminar con la cabeza agachada y por ello a tardar lo más posible. Al contrario, es una oferta increíble, una invitación a la libertad y a la alegría. Es la «buena noticia» de Jesús a los hombres de todos los tiempos.

viernes, 19 de enero de 2018

Orar con el Salmo del Día














Sal 56,2.3-4.6.11

R/. Misericordia, Dios mío, misericordia

Misericordia, Dios mío, misericordia,
que mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas,
mientras pasa la calamidad.

Invoco al Dios altísimo,
al Dios que hace tanto por mí.
Desde el cielo me enviará la salvación,
confundirá a los que ansían matarme,
enviará su gracia y su lealtad.

Elévate sobre el cielo, Dios mío,
y llene la tierra tu gloria.
Por tu bondad que es más grande que los cielos,
por tu fidelidad que alcanza las nubes.

Las Agustinas Recoletas, de Oviedo a Chimaltenango (Guatemala). Por Rodrigo Huerta Migoya


El año 2017 ha sido muy especial para las hermanas Agustinas Recoletas de la diócesis de Oviedo, pero en especial hoy quisiera detenerme en la Comunidad de Oviedo que tiene su Monasterio de la Encarnación en plena Avenida de los Monumentos, en la falda del Naranco y parroquia de San Pedro de los Arcos.

Conocía desde hace años la hermosa historia de la llegada de las hermanas a Llanes, la vida de su venerable fundadora y demás vicisitudes que vivieron a través de los siglos, y que hoy, por fin, vemos publicado en papel a través del buen trabajo de D. Juan Luis de Diego Arias en su obra “Historia de las Agustinas Recoletas, de Llanes a Oviedo”.

Este libro fue presentado el día 29 de diciembre pasado, a punto de concluir un año, sin duda, de gracia para esta familia religiosa, más lo que quiero traer a colación no es esta publicación sino la aventura en la que estas hermanas, junto a otras de su federación, se han embarcado movidas por su fe y su confianza plena en el Espíritu Santo, que ha querido comenzar una nueva fundación en una tierra muy necesitada de contemplación en estos momentos.

Todo empezó en el Monasterio hermano de Serradilla (Cáceres), donde las hermanas agustinas recibieron la petición del Sr. Obispo de Sololá (Guatemala), Monseñor Gonzalo de Villa S.J. (madrileño de nacimiento) quién hizo llegar a la Orden este sueño. Poco después vendría la reflexión para el comienzo, cuando el P. Jesús Lanao S.J., les impartió a las religiosas unos días de formación en torno al documento “Vultum Dei quaerere”. En este contexto el Padre Jesús manifestó a la Comunidad de Serradilla (donde se custodia y mima la imagen del Santísimo Cristo de Serradilla) las posibilidades para verificar la fundación, dado su conocimiento de la diócesis y del obispo. A raíz de esto, y tras llevarlo a la oración y al consenso, la Comunidad inició los trámites, consultas y permisos para poder fundar en Guatemala.

Se trata de una iglesia joven, pues fue creada en 1951 como diócesis de Sololá, y en 1996 pasó a denominarse de Sololá-Chimaltenango. También en los años sesenta, de su territorio nació una nueva diócesis, la del Quiché. Esta tierra, por raro que parezca, no nos es desconocida, como tampoco la nuestra para ellos, dado que el suelo del Quiché fue regado con la sangre del sacerdote asturiano Juan Alonso Fernández M.S.C., asesinado en 1981 y cuyo recuerdo sigue tan vivo en aquella tierra.

Pero volviendo a nuestras monjitas, ¿qué pinta la comunidad de Oviedo en todo este entuerto de fundar en Guatemala?... Pues lo cierto es que las hermanas de Oviedo participaron de pleno, tanto en el proceso de sacar adelante la fundación como en el prescindir de alguna hermana propia para facilitar que la obra llegara a buen término. El día que se celebró la solemne Eucaristía "del Envío", en Serradilla, las hermanas de Oviedo se sumaron a la celebración. Allí, la Comunidad de Cáceres enviaba a tres de sus miembros, y la de Oviedo, otra más. Cuatro religiosas en total que pusieron rumbo a la citada diócesis guatemalteca, confiadas plenamente en la Providencia.

El lugar elegido para fundar, valorado tanto por el obispo como por el Padre Delegado de la Orden de Recoletos en Guatemala, fue la localidad de Zaragoza, en el territorio de Chimaltenango. Allí quedó constituido el nuevo cenobio el día séis de Julio del pasado año, cuando el Prior General celebró la Santa Misa entre sus muros. Fue nombrada priora del nuevo convento -Casa de formación de San José- la hermana Sor Ernestina Andrade Moyotl, mejicana de nacimiento y procedente del monasterio ovetense. Junto con ella, componen la nueva Comunidad las tres religiosas peruanas procedentes de Serradilla: Sor Sacramento, Sor Maria del Carmen y Sor Maria Azucena.

La pequeña casa donde se ha fundado el nuevo monasterio se encuentra emplazada dentro de un terreno aislado y muy acorde a los objetivos, el cual es propiedad de las Hermanas Misioneras Somascas, que allí cuentan con una Comunidad de vida activa.

Confiamos que esta obra de mucho fruto; que surjan en esa tierra muchas y santas vocaciones a la vida contemplativa, y que ojalá las futuras agustinas de Guatemala florezcan tanto que puedan no sólo llenar el convento de Guatemala sino también que pudieran hacer crecer la comunidad de Oviedo. No hay nada imposible para Dios, ya lo decía San Agustín: ''Dios no manda cosas imposibles, sino que, al mandar lo que manda, te invita a hacer lo que puedas y pedir lo que puedas y te ayuda para que puedas''.