(El Comercio) El arzobispo de Oviedo, fray Jesús Sanz Montes, contestó ayer públicamente al concejal de Economía, Rubén Rosón, que hace dos semanas desató la polémica al anunciar que el Ayuntamiento cobraría, desde 2019 ''todos los impuestos municipales'' a las entidades religiosas apoyado en una sentencia. El prelado lo hizo para negar la mayor: la Iglesia no tiene que pagar los impuestos que le reclaman.
«No tenemos ningún edificio con ninguna actividad lucrativa como para tener que pagar un impuesto al que no tenemos por qué (contribuir), porque la legislación vigente en un Estado de Derecho así nos lo posibilita», aseveró el prelado. Insistió en que «no hay» actividad lucrativa alguna, y «lo demostraremos».
Sanz Montes realizó estos comentarios en el Seminario Metropolitano, donde se celebraba la fiesta académica de Santo Tomás de Aquino, que presidió. Con tal motivo tuvo lugar una eucaristía en la capilla mayor y el doctor José Antonio Bande, profesor del Instituto Superior de Estudios Teológicos San Melchor de Quirós, impartió la conferencia 'Los ejemplos bíblicos en la Primera Epístola Clemente como propuesta pedagógico-moral'.
El arzobispo consideró que la situación de la institución que encabeza en Asturias «no es un privilegio, sino que estamos sencillamente con una exención fiscal porque nosotros hacemos una aportación. Es una ayuda para poder ayudar».
Preguntado por cómo acogía las intenciones del edil de Economía (de Somos y secretario general de Podemos en Oviedo), Sanz Montes respondió, ladino: «No es la primera vez que se intenta por parte de algún ayuntamiento, quizás con la misma marca política recabar» el IBI a la Iglesia. Recordó que están libres de pagar no solo ella, «sino un montón de instituciones no lucrativas, que ofrecemos a la ciudadanía y a la sociedad una aportación social y cultural importante». En este sentido, recordó que ellos están exentos «como Cáritas, como Cruz Roja».
Monseñor también habló sobre la misiva que le envió Rosón pidiéndole una reunión en la que establecer un plan de trabajo conjunto sobre una lista de edificios sin uso para el culto. «He recibido la carta y la responderé entre esta tarde (por ayer tarde) y mañana (por hoy). No voy a adelantar lo que le digo», fue todo cuando declaró.
Posturas opuestas
Rosón aguarda la reunión mientras, en paralelo, ya comenzó a elaborar su propia lista de bienes que considera que, al «no albergar ningún rito», deben pagar tributos al Consistorio, destacadamente el IBI. Por lo pronto, se trataría de la Casa Sacerdotal y de un edificio de Magdalena, 10. También están en el punto de mira las casas rectorales de localidades rurales, como San Esteban de Sograndio.
IU también ha movido ficha. El pasado jueves presentó una propuesta para que el Ayuntamiento indague, a través del Catastro, qué bienes de iglesia son susceptibles, según la legislación, de generar impuestos. El proyecto fue aprobado, sin debate, por la junta de gobierno.
La organización Asturias Laica, que apoya plenamente al equipo de gobierno pero le llama a actuar con mucho «rigor», calcula que la Iglesia podría estar ''evadiendo impuestos'' por 500.000 euros.También el PSOE llama a ser «prudente» en este proceso. En municipios con presencia de Podemos, como Gijón , quieren seguir los pasos de Oviedo. También estudian hacerlo los gobernados por IU, como Grado o Castrillón.
Los juristas consultados por este diario coinciden en señalar que la normativa sobre el régimen fiscal de la Iglesia, marcada por los Acuerdos con la Santa Sede de 1979, deja poco lugar a la pretensión de Rosón. El profesor de Economía de la Universidad de Oviedo Santiago Álvarezafirmó que solo cabría gravar las «explotaciones económicas no exentas del Impuesto de Sociedades». Sin embargo, Rosón reconoció que no les consta que la Archidiócesis pague ese tributo.
La oposición también rechaza la medida de Rosón. Para el PP es una «cortina de humo para no hablar de lo importante» en la ciudad y para ciudadanos ''postureo''.
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