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lunes, 4 de diciembre de 2023

"Queremos convertir Valdediós en lugar de oración", afirma la nueva congregación del monasterio

Los tres integrantes de la Comunidad de la Presencia del Señor recuperaron ayer la misa y no descartan organizar retiros

(Lne) El monasterio de Valdediós, en Villaviciosa, ha recuperado parte de la vida que perdió hace más de tres años con la partida de la congregación de las Carmelitas Samaritanas. La llegada de la Comunidad de la Presencia del Señor, compuesta, de momento, por un sacerdote y dos hermanas consagradas, abre un nuevo capítulo en la historia del cenobio asturiano. "Estamos muy contentos de estar aquí. El arzobispo don Jesús nos ofreció venir y nos pareció un lugar idóneo", explicó ayer el padre Miguel Ángel, coincidiendo con la recuperación de la misa dominical para los fieles.

Son, por el momento, una congregación pequeña. El sacerdote está acompañado de las hermanas consagradas Susana y María Asunción, pero no se descarta que en un futuro puedan llegar nuevos integrantes. Será, de ocurrir, algo a largo plazo, pues antes tienen por delante un arduo trabajo para poner el monasterio a punto. "Hay mucho trabajo que hacer porque llevaba tres años cerrado", reconoce el padre Miguel Ángel.

El primer paso ha sido la recuperación de la misa de los domingos. Ayer, se celebró la primera, coincidiendo con el primer domingo de Adviento, lo que supone el inicio del Año Litúrgico. Una cita a la que acudieron una treintena de feligreses que llegaron de distintas parte de Villaviciosa y de otros concejos. También asistió el regidor maliayés, Alejandro Vega. "Estamos muy contentos. Es una comunidad profunda, muy acorde con el espacio. Estamos felices de que por fin haya vida de nuevo en Valdediós", destacó uno de los fieles, antes de advertir de que "debajo de los altares vacíos surgen los demonios".

Los vecinos resaltaron lo bonita que había sido la misa, en la que sobresalió especialmente el sonido de la guitarra de la hermana Susana y las canciones que entonaron durante toda la homilía, gracias, especialmente, a los nuevos micrófonos instalados para la ocasión. También valoraron el buen estado en que se encontraba la iglesia, a pesar de haber estado inactiva desde hace más de tres años.

Los fieles quisieron, con su presencia, "apoyar la recuperación de lo que fue esta institución". "Me parece muy bien que haya una nueva congregación, otra cosa es el futuro, pero esperemos que se adapten bien", opinó José María Berros, un vecino de Pola de Siero que tiene una larga relación con el cenobio, pues su padre estuvo durante años en el seminario que hubo en Valdediós. "El monasterio tiene enormes raíces culturales, es importante que no se pierdan", comentó Berros.

Ese trabajo deberán realizarlo ahora los nuevos moradores del complejo. El primer paso ha sido la recuperación de la misa de los domingos, pero no descartan en un futuro poder realizarlas de manera diaria. "Queremos convertir Valdediós en un lugar de oración, tanto individual como a través de retiros", adelantó el Padre Ángel. Por el momento, el inmueble no cuenta con espacio adecuado para realizar tal actividad. "Queremos que cuando la gente venga se encuentre un lugar acogedor y eso tardará", indicó.

Valdediós se quedó vació en 2020, después de que las Carmelitas Samaritanas decidiesen irse al no considerarlo "el lugar adecuado para el tipo de vida al que está llamado esta congregación". Su decisión fue una sorpresa para los vecinos y los numerosos asturianos que encuentran en Valdediós un lugar muy especial de retiro y oración.

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