Páginas

jueves, 9 de noviembre de 2023

Ejemplares. Por José Manuel Fueyo Méndez

(Hoja Parroquial UPAP De La Marina-Villaviciosa) -Sobre la noticia más impactante de la quincena, la trigésima pelea entre israelitas y palestinos, ya oirías, paciente lector-a, muchas cosas. Entre ellas el trigésimo contraste entre los opinadores, que crean la ceremonia de la confusión habitual: los miopes que suelen presumir más de progres parece que se creen que la vida de un israelita vale menos que la de un palestino y los miopes que presumen menos de progres parece que se creen lo contrario. El Gobierno español es tan peculiar que incluye miopes de los dos tipos. Quiero creer que el sufrido-a lector-a de esta hojuela estará ya vacunado contra esas peculiares miopías e incluso sabrá que en algún conflicto bélico hay Gobiernos poco ejemplares, incluido el nuestro, que le venden armas a una de las partes en conflicto y a la vez le prestan ayuda humanitaria a la otra parte. En todo caso, ¡menudos ejemplares los terroristas de Hamás y menudos ejemplares los del Gobierno israelita, que les parece demasiado generosa la ley del talión de su Torá, porque suelen responder con una violencia mayor de la que les infligen a ellos! Aprovecho para recordarte que, aunque estos días la tele te hable sólo del conflicto palestino-israelí, cualquier día hay más de veinte guerras en el mundo. Y hoy y mañana también. Lo de Ucrania sigue, con más de cien mil muertos en ambos bandos, pero, después de año y medio largo, los poco ejemplares medios españoles ya vuelven a darle más cancha al Real Madrid que a lo de Ucrania. Lo de Birmania contra la minoría de los llamados rohinyá sigue, con más de siete mil muertos este año. Lo de Somalia sigue veintipico años después, con cerca de cinco mil muertos en lo que va de año. La guerra civil en Siria sigue, con más de tres mil muertos este año. Yemen sigue siendo masacrado por Arabia y Emiratos Árabes, con más de doscientos mil muertos los últimos ocho años. En el Congo hay tiros por las reservas minerales. Y en Chad, Niger y otros países del Sahel y del Magreb hay contiendas varias que han causado más de ocho mil víctimas este año…Y podría seguir la lista y de la suma resultaría que las guerras afectan ahora mismo a la friolera de más de mil millones de personas.

-En España no hay guerra, pero hay otros problemas y una de las soluciones más recurrentes del Gobierno, ahora en funciones, ante los problemas es aumentar el número de funcionarios. Y la cosa se ha puesto ya en una cifra superior a los tres millones y medio, lo que supone un 17,2 % de la población activa. No deja de ser una barbaridad que haya más funcionarios que trabajadores autónomos, pero los hay. Alemania, que es propuesta como ejemplar para tantas cosas, tiene un 11 % de funcionarios, Holanda el 12 e Italia el 14. 

Como botón de muestra de este exceso de funcionarios un servidor puede contar lo que vio el pasado sábado en Arroes, con motivo de la visita de la Familia Real. Me tocó estar en el pórtico sur de la iglesia, junto con dos feligresas. Había también un guardia civil y completaban el escenario una mesita, con los regalos para la Familia Real, y una mesa más grande sobre la que estaba el libro del Ayuntamiento, dentro de su estuche de conservación, para que firmasen en él. Unos diez minutos más tarde llegó otro funcionario a comprobar la identidad de los que estábamos allí. Unos diez minutos más tarde llegó otro a sugerir que sacásemos el libro del estuche, pues quedaba mejor. Dentro del libro había un folio, que marcaba la página en la que debían firmar. Pues unos diez minutos después apareció otro funcionario para sugerir que se quitase el folio y se marcase la página con una señal más discreta. Se buscó y apareció una cinta de colores. Unos diez minutos más tarde llegó otra guardia civil a sustituir a su compañero. A un lado del libro había una pluma y un bolígrafo. Pues unos diez minutos después vino otro funcionario a sugerir que era preferible que la pluma estuviese a un lado del libro y el bolígrafo al otro lado. Y, aunque se le dijo que estaban probados, no pudo evitar comprobar que ambos escribían. Unos diez minutos después llegó otro a decir que la pluma no hacía falta, porque habitualmente firmaban con bolígrafo. Naturalmente volvió a comprobar que el bolígrafo escribía. Y unos cinco minutos antes de que llegasen los Reyes apareció otra funcionaria a comprobar no sé qué, porque, al verla, me entró la risa y le di la espalda para que no lo notase. Pues todo eso por un simple libro. Imagínate los funcionarios que se movilizarían para todo lo demás. Pero no hubo ningún funcionario que consultase, o al menos informase, al Obispado o al párroco de que habían decidido que los medios y las cámaras no entrasen en la iglesia. Y las quejas le llegaron al cura, que no estaba enterado de nada. Tiene su gracia que los de Protocolo se olviden del protocolo y se inventen un derecho a decidir ellos sobre quién debe y no debe entrar en una iglesia. ¿Es el típico exceso de confianza de quienes piensan que, como la iglesia es de todos, todos tenemos derecho a decidir en ella? Siendo bien pensados, puede ser. Se puede entender además que le venía bien a la comitiva real esa parada en los locales parroquiales, dotados de baño, a modo de descanso, tras una hora de recorrido. Siendo mal pensados, el caso se prestaba pintiparado para transmitir el pensamiento “único” dominante, y asaz ignorante, de que lo religioso pertenece a la esfera de lo privado. Con los Reyes de por medio el mensaje cala más. Pues en este caso me apunto a pensar mal, aunque no sé si acertaré. Y no fue esa la peor decisión de los responsables del programa, pues excluyeron a Candanal del recorrido de la Familia Real, con el paupérrimo argumento de la “seguridad”. ¡Como si no llevásemos treinta y tres ediciones del Premio y no hubiesen estado los Reyes en pueblos de similar e incluso peor seguridad que Candanal! Menos mal que el suspenso de los de Protocolo se vio compensado por el notable alto de los vecinos. Por razones obvias el cura cree más en la bondad divina que en la humana y por eso no me creo que haya pueblos ejemplares, aunque aplaudo la idea de la Fundación Princesa de ofrecer este galardón. Nací en un pueblo y en cuarenta años de ministerio me tocó ejercer en pueblos pequeños, medianos y grandes y comprobé que hasta en las aldeas de dos o tres vecinos surgen con frecuencia líos más o menos graves. Pero también tengo claro que en casi todos los pueblos hay vecinos ejemplares y en Arroes esto se puso de manifiesto durante las últimas semanas. Y me parece que en Peón y Candanal también. Pues ojalá les duren mucho las “pilas” a esos vecinos, que su ejemplo contagie y que no tardemos mucho en ver en La Marina un pueblo ejemplar de verdad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario