San Cristóbal del Castro y la conducción.

La etimología es muy importante, por ello es hermoso es profundizar en por qué este lugar se llama así, de qué lengua viene mi nombre, cuál su raíz... Así,"Cristóbal" (San) resume no sólo de lo que significa como sustantivo, sino que adjetiva la singularidad del mismo significado: ‘’portador de Cristo’’.

Por eso cuando al estrenar un coche y llevarlo a bendecir, bien a la parroquia o a Covadonga, la gente mayor de la familia siempre regalaba una pequeña imagen, una estampita o un llavero con este popular santo para pedirle no sólo que nos cuide en nuestro viajes, sino que sea el Señor quien nos lleve y conduzca, así como también nosotros sepamos ir a Cristo. Esa es la meta final de nuestro viaje, ese será el último viaje y por ello todos debemos conducirnos en la vida reflexionando en este sentido. Los numerosos accidentes, las campañas de prevención, las experiencias de susto o desgracia de conocidos y allegados nos lo recuerdan siempre: somos finitos y estamos obligados a custodiar no sólo la vida propia, sino la de todos.

Así entrados en este mes de julio, la Conferencia Episcopal Española celebra anualmente la Jornada de Responsabilidad de Tráfico que este año lleva por lema: ‘’Encomienda tu camino al Señor y Él actuará’’. En esta ocasión el mensaje de los obispos ha sido bastante criticado y en cierto modo ridiculizado, pues no han hablado este año de la dimensión moral o social de la conducción, de una visión práctica de buenas costumbres al volante por así decirlo, sino que este año se incide en la cuestión puramente espiritual, y para ser más concretos, en la práctica de la oración. 

Es comprensible que a algunos esto les pueda parecer motivo de chanza, más lo que debemos dejar claro de antemano es que los obispos aunque hablen abiertamente a todos, dirigen su mensaje a los fieles. No es una imposición; no es que los obispos necesiten sacar "un decreto", quieren más bien recordarnos a los que somos Iglesia que no podemos perder el valor de la oración en nuestra vida, pues el vivir en el mundo a menudo nos contagia y contamina de las miserias mundanas. Necesitamos redescubrir el valor y la fuerza de la oración, por ello aún es tan frecuente ver vehículos con rosarios, imágenes, adhesivos de vírgenes, estampas, agua bendita… Hay gente que lleva medio santoral en el coche o encima y que se encomienda al conducir a San Cristóbal, al Ángel de la Guarda, a la Virgen del Camino, a San Rafael, etc. Dándoles después gracias cuando llegan a destino. Yo lo hago también en cada despegue y aterrizaje en avión. Antes era más común ver públicamente en este medio esas encomiendas; somos pocos ahora los que sin rubor hacemos "en el nombre del Padre..." y una oración interior. Podría ser nuestro vuelo definitivo... En el coche o en el autocar de excursión es más común.

También el término "El Castro" nos remite a la antigüedad, de un pasado lejano que se pierde en los albores del tiempo. Aunque ya no se celebre la pequeña romería en el prau del Peralón, seguimos recordando cada año aquí en la Parroquia al barrio y a su Patrono, y de forma más especial a sus difuntos por quienes aplicamos la Santa Misa. Que en este verano de tantos viajes y traslados, así como durante todo el año, San Cristóbal nos ampare y proteja del peligro.