Páginas

martes, 15 de febrero de 2022

Iglesia de los artistas. Por Jorge Juan Fernández Sangrador

Ha fallecido la actriz italiana Monica Vitti, quien, en 1960, se convirtió en estrella internacional por su papel en la película, dirigida por Michelangelo Antonioni, “L´avventura”.

La capilla ardiente fue instalada en una estancia del Campidoglio, en donde el féretro permaneció expuesto durante dos días, siendo después trasladado, con escolta motorizada de la Policía del Estado, y entre los aplausos de la calle, desde la colina romana hasta la iglesia de Santa María “in Montesanto”, en la Piazza del Popolo.

El sacerdote Walter Insero presidió el funeral y, entre las palabras elogiosas que pronunció respecto al modo de ser de la actriz, dijo éstas, que expresan el parecer de muchos: «Nos están abandonando los artistas de aquella generación, dejándonos huérfanos». Y añadió: «Confiemos en que los alumnos logren transmitir lo que ha hecho Mónica».

Don Walter, nombrado hace un año Capellán de su Santidad, es, desde 2011, el rector de la basílica de Santa María “in Montesanto”. En Roma se la conoce también como “Iglesia de los artistas”. Es, en la Piazza del Popolo, gemela de Santa María “dei Miracoli”. Las dos, dedicadas a las Virgen, fueron construidas por mandato del Papa Alejandro VII, con el fin de que acogiesen a los peregrinos que entraban en Roma por la Puerta Flaminia.

En 1953, monseñor Ennio Francia, oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano, canónigo de la basílica de San Pedro y crítico de arte, que era sumamente culto y venía celebrando desde principios de la década de los 40 la Misa de los Artistas, estableció ésta de modo permanente en Santa María “in Montesanto” y, así, empezó a ser llamada “Iglesia de los artistas”. Ahora acuden también a ella, para honrar a su celestial patrono, san Francisco de Sales, los periodistas.

En esa Misa, que es dominical, un artista hace las lecturas de la Liturgia de la Palabra y se procura que las introducciones, la homilía, la música, los cantos y la ornamentación muestren el carácter singular de la celebración y realcen su actualidad y su belleza. Han participado arquitectos, compositores, músicos, cantantes, actores, cineastas, pintores, escultores, escritores, fotógrafos, diseñadores, periodistas, pensadores, profesores e investigadores.

Allí recibieron el último adiós muchas figuras del cine, del teatro o de la televisión. Ahora, Monica Vitti y también el actor Paolo Graziosi; últimamente, el autor de programas para la televisión Paolo Taggi, la directora y guionista de cine Lina Wertmüller o el actor Bud Spencer, entre otros.

Hay en ella, además, conciertos de música sacra, exposiciones de obras de arte religioso contemporáneo, actos culturales en la sacristía decorada con frescos atribuidos al pintor barroco Giovanni Battista Gaulli, “Il Baciccio” y, en Navidad, Pascua y Pentecostés, se desarrollan diversas iniciativas tendentes a mostrar la relación del arte con la liturgia.

Y si decía monseñor Walter Insero que hay actualmente como una sensación de orfandad porque se están yendo las grandes figuras que embellecieron el mundo a lo largo del siglo XX, van desapareciendo también las personas que, como monseñor Ennio Francia, emplearon su creatividad y sus fuerzas para que la Iglesia fuese un hogar en el que los intelectuales y los artistas se sintiesen como en casa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario