Este miércoles ha comenzado el Cónclave en que será elegido el 267 sucesor de San Pedro. Es un acontecimiento histórico y emocionante que atrae las miradas de más de medio mundo, pues esta forma tan peculiar de dotar a la Iglesia de su cabeza visible conservada a través de los siglos -nada menos que desde 1276- siempre ha despertado la curiosidad, la intriga y el deseo de saber más sobre lo que ocurre intramuros. En la misma historia del cine encontramos numerosas películas donde se representa de algún modo este acontecimiento de forma más específica y conocedora, y en otras únicamente de pasada o más fantasiosa. Pero en esta ocasión la expectación es muy grande; siempre lo es, pero esta tiene matices muy propios. El Cónclave se enfrenta también a la realidad de la globalización y del avance de los medios informativos, por ello el blindaje sobre todo tipo de medio técnico -que siempre es un reto para neófitos y profesionales en la materia- por parte del Vaticano, es cada vez más exigente cuando se da esta circunstancia. El último Cónclave fue en 2013 y los medios de entonces hoy ya casi se consideran prehistóricos.
La realidad intraeclesial es muy compleja a día de hoy, el Papa Francisco siempre manifestó su deseo de dejar modificado el protocolo no sólo para sus funerales, sino para algunas cuestiones del Cónclave que a su juicio debían ser revisadas, pero confirmado su fallecimiento la situación que hay es la de un colegio cardenalicio que superaba en número el límite prescrito, con un cardenal decano que le ha tocado preparar el Cónclave pero que no ha podido entrar al superar los noventa años, y así, un largo etcétera de cabos sueltos que se han tenido que ir sorteando. Y es que en una realidad tan singular como esta, por mucho que uno quiera perfeccionar el esquema estructural siempre hay detalles que se escapan. Por ejemplo, en el campo de la intendencia ha surgido una complicación que no ha sido pequeña, al haber decidido el Papa Francisco fijar su domicilio en la Domus Santa Marta, en lugar del Palacio Apostólico. Hay una zona importante de este edificio cerrada y sellada por haber sido los aposentos papales, por ello ha habido que buscar soluciones de última hora para poder albergar a todos los cardenales electores en la misma zona. Quizás el asunto más sonado ha sido la situación del Cardenal Becciu, quien ha tenido cardenales tanto de su lado como en contra. El principal temor del Colegio Cardenalicio tal vez fuera que Becciu pudiera invalidar la futura elección. Se abrió un debate no pequeño con documentos que el Cardenal Parolin sacó a relucir, que certificarían el deseo del difunto Pontífice respecto a que el Cardenal Sardo no entrara en el Cónclave. Finalmente, Becciu aceptó y se puso a un lado afirmando que obedecería y no entraría al Cónclave, respetando la última voluntad del Papa Francisco. Esta situación hizo levantar similitudes con la película de reciente estreno "Cónclave" en la que un Cardenal que no estaba en la lista terminó siendo elector.
Los periodistas han corrido estos días previos por las calles de Roma a la caza de una declaración, de pistas de lo que va a pasar, de hacia dónde irán los votos... Hay mucho sensacionalismos, ideología y noticias basura; la mayoría de cardenales han sido unos señores prudentes, diciendo hasta dónde podían decir y manifestando el sentido sobrenatural de la elección. También ha habido cardenales con declaraciones muy poco afortunadas que han vendido la imagen de una guerra sin cuartel entre ellos y en el seno de la Iglesia. Por ejemplo, el cardenal Czerny afirmó en que «la unidad no debe ser la prioridad al elegir al próximo Papa». Los más avanzados y los más tradicionales han dado muchos titulares en la última semana. Y luego están los manidos trapos sucios que se empezaron a sacar muy pronto para desacreditar, o con datos que se buscaba subrayar para hacer campaña: ojo con Farrel que fue amigo de Maciel y de McCarrick, cuidado con Tagle que siendo el responsable de Caritas internacional hubo problemas económicos, uy el Zuppi ese es de San Egidio que no se olviden, no se pierda de vista que Parolín fue el que traicionó a los católicos chinos fieles a Roma pactando con los comunistas... Así han corrido los ríos de tinta tratando de hacer montañas del se dice, se comenta, se rumorea...
¿Progresista o conservador? ¿Habrá hermenéutica de la continuidad?... En estas jornadas anteriores al inicio del cónclave en las congregaciones se han ido analizando y debatiendo estas cuestiones, y de lo poco que se escapa de la sala hay sorpresas: cardenales que han sido estrechos colaboradores del Papa Francisco y a la vez muy críticos, otros muy fieles; quienes consideran que no se puede continuar la línea llevada hasta ahora, y los que piensan que el único camino es seguir adelante con el proyecto de la Iglesia Sinodal. De todo hay en la viña del Señor, y el colegio cardenalicio refleja un gran amalgama de formas de pensar. La Prefectura de la Casa Pontificia ha revelado en días pasados los datos de asistencia a los actos del Papa difunto, que muestran una caída importante de fieles en lo que se refiere a la participación en las audiencias, ángelus y celebraciones. La radiografía de la primavera ha llevado a algunos a tacharla de otoño avanzado. Es curioso que se den estas situaciones cuando tantos pensaban que el final de Francisco sería una balsa de aceite y el Cónclave sereno. Quizá pensábamos que la mayoría de cardenales los había creado este Papa que se ha ido, y habría una tónica general de pensamiento. Pero muerto el Papa, hasta los más "francisquistas" niegan ahora tener acento porteño como Pedro, y negó el galileo...
Tarancón decía que los obispos tenían tortícolis de mirar tanto a Roma; en este pontificado se ha notado especialmente, pero una vez desaparecido Francisco ya hay obispos que han guardado en el cajón el pectoral del Buen Pastor, o han dejado de repetir como papagayos en las homilías de cada día los tópicos del Papa venido del fin del mundo. A fin de cuentas, muchos purpurados son simplemente humanos adaptados o supervivientes, y si ayer corrían para hacerse un "selfie" con una oveja encima para imitar al Papa, si el próximo Pontífice dice el primer día que es un gran devoto de San Eleuterio de Nicomedia, al día siguiente habrá cuarenta libros en el escaparate de las librerías diocesanas o de San Pablo con biografías del santo y novenas con prólogo de cardenales de toda geografía y color. Nada nuevo bajo el sol: muere un Papa y viene otro pero, ¿Cuál debe ser el sentimiento del creyente en estos días?... Personalmente creo que necesitamos desconectarnos del bombardeo de la prensa que son los que realmente están dibujando ese retrato muchas veces amarillo y de confrontación en la Santa Sede, que verdaderamente nos reclama intensificar la oración para que se nos conceda un Pastor que nos guíe en estos tiempos nada fáciles que nos tocan vivir. A menudo, olvidamos que los cardenales o que el mismo Papa son personas de carne y hueso, por eso hay fallos, errores, pecados, aciertos, fracasos, enfados... Pero todo eso son menudencias. Miremos más allá, invoquemos a María Madre de la Iglesia en este mes de mayo en el rezo del rosario de estos días, en que no podemos pedir por las intenciones del Papa, pero sí rezar en su lugar por el eterno descanso del Papa Francisco, y para que el Señor nos conceda un nuevo Pontífice que nos confirme en la fe a esta Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Desde la Parroquia os facilitamos varios materiales que consideramos de interés para estos días:
Carta semanal de nuestro Arzobispo ante el Cónclave:
Oraciones por el próximo Papa:
Listado de Cardenales electores con su fotografía y currículum:
Posible nombre del nuevo Pontífice:
Libreto de la misa Pro eligendo Pontífice:
Juramento de oficiales y encargados:
Libreto de la entrada en el Cónclave y el juramento:
Homilía de Su Eminencia Reverendísima el Señor Cardenal Decano:
¿A qué hora son las fumatas? ¿Cuántas hay?:
¿Cómo se elige al papa?:
¿Qué prohibiciones tienen los cardenales en el cónclave?:
Así fue el momento del Extra Omnes:
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