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sábado, 3 de agosto de 2024

Al Carbayu con María del Buen Suceso. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

Este domingo 4 de Agosto celebramos la fiesta de Nuestra Señora del Buen Suceso en El Carbayu, un día para honrar a la Madre del cielo en esta advocación tan querida y tan nuestra. Es una celebración entrañable, mariana y asturiana en la esencia pura de la romería de siempre.

Os invito y animo a peregrinar no sólo este primer domingo, sino todos los sábados del año a esta querida Capilla del Carbayu para poner a los pies de la Santina del Buen Suceso tantas gracias que debemos darle, tantas preocupaciones en las que Ella puede interceder, y tantas penas bajo cuya mirada podemos enjugar.

De forma muy especial es un día para recordar a los enfermos, los que van a ser intervenidos quirúrgicamente, a los que ya lo fueron y, en especial, a los han vivido o esperan con angustia un trasplante, de lo que la Virgen del Buen Suceso es patrona y abogada. Nuestra Señora, desde la ubicación de su Capilla en el Carbayu mira con ojos misericordiosos a nuestro H.U.C.A. siendo para tantos que por allí pasan "salud de los enfermos".

No dejéis de acudir temprano en la mañana del domingo para regalarle a la Madre celestial las flores del alma y también las flores que la alegran con sus colores y fragancias. Decoremos juntos esos estantes llenos de huecos en los que entran tantos nombres, situaciones y recuerdos. Animaros a regalarle unas flores a la Santísima Virgen en nombre y recuerdo también de los que ya no están, de los que permanecemos y de los bebés que están en camino.

Hay ya siete tradiciones que se repiten año tras año en el día grande del Buen Suceso:

1° Ofrecerle y ponerle a la Virgen unas flores

2° Llevarle y encenderle unas velas

3° Besar con piedad el pie o el rosario de la imagen

4° Participar de la Santa Misa

5° Acompañar a la Santina del Carbayu en la procesión

6° Comprar una galleta del Buen Suceso

7° Volver a casa con una estampa de Santa María


Que Santa María del Buen Suceso
os bendiga hoy y siempre. ¡Amén!

Joaquín, párroco

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