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lunes, 18 de marzo de 2024

Fray José Manuel Rodríguez Rodríguez O.P. ''Rorro'', el dominico que quería y se dejaba querer. Por Joaquín Manuel Serrano Vila


En la mañana de este lunes 18 de marzo nos llegaba la triste noticia del fallecimiento del P. José Manuel Rodríguez Rodríguez O.P. ''Rorro'', religioso dominico de la Comunidad de Oviedo. Si en septiembre, esta querida Parroquia y convento de los Padres dominicos de Oviedo despedía de forma inesperada a su Párroco, ahora en vísperas ya de la Semana Santa y en la ya iniciada Semana de Pasión, se nos ha ido el Vicario Parroquial de Santo Domingo de Guzmán de Oviedo, y mano derecha del malogrado P. José Antonio. Confiamos al Padre de la Misericordia que ambos se puedan reencontrar en la Comunidad del Cielo, en compañía del Señor y los Santos de la Orden de Predicadores.

Asturiano de pura cepa, nacido en el pueblo de Riocastiello, aldea a 370 metros de altitud y cuyas casas se agrupan en torno a la capilla de San Juan Bautista, patrono del lugar. Pertenece esta aldea a la parroquia de Santiago de Cerredo (Tineo) y que atendió durante bastante tiempo el también recordado P. José Lobo, desde Bárcena del Monasterio. Rorro Ingresó muy niño en la Escuela Apostólica de San Juan Bautista de Cangas de Narcea donde se encontró con que el patrono del ''Escorial Asturiano''; era su querido Precursor, patrono de su pueblo natal. Aquí se forma en aquellos años gloriosos del convento de Corias, que tantas vocaciones dio a la Orden de Predicadores no sólo para España, sino para tierras de misión. Al ser tantísimos alumnos y repetirse los nombres, con frecuencia se solían distinguir por el apellido, pero José Manuel al apellidarse "Rodriguez Rodríguez" sus condiscípulos pronto le apodarían con cariño ''Rorro''. 

Ordenado sacerdote en Valladolid su primer destino tras el noviciado en Palencia fue el convento de Cangas de Narcea de 1970 a 1976. El segundo destino fue la Comunidad- Santuario de Nuestra Señora de Atocha, en Madrid, el cual cumplió el pasado Octubre 500 años de presencia de la Orden de Predicadores a los pies de esta querida Advocación madrileña, considerada la protectora de los reyes de España y Patrona de la monarquía. Tras unos años de trabajo en el colegio madrileño, y de pastoral en el templo mariano de 1976 a 1979, vuelve Asturias para apenas ya salir de ella. Recala en Langreo en el Colegio de Santo Domingo y Convento de Jesús Obrero de la Felguera. Era un religioso muy entregado que siempre buscaba ayudar a los alumnos, y al que no le asustaba ningún reto; así, ya entrado en años se puso a estudiar inglés, por lo que solicitó ser enviado durante un año a uno de los conventos de la Orden de Predicadores en Irlanda y perfeccionar su dominio del idioma. 

De regreso a la península y al Principado de Asturias, el Convento de Oviedo sería su último destino en estos doce años donde de nuevo -como hiciera en los anteriores- dio lo mejor de sí ganándose el aprecio de todos los que le trataban en el Colegio y la Parroquia. Ya jubilado de la docencia, se centró en apoyar la pastoral del centro educativo y las actividades de catequesis en la Parroquia. Aunque era persona discreta y poco amigo de medallas su presencia no pasaba inadvertida, pues siempre se involucraba en todo lo que podía, sin escatimar en esfuerzos. En los últimos años sufrió un gran deterioro de salud haciendo frente al cáncer; sin embargo, él no se quedó de brazos cruzados sino que continuó echando una mano en todo lo que podía a sus hermanos de Comunidad: la vida parroquial, la vida colegial, las capellanías de religiosas de la ciudad que atienden, la atención espiritual de la Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, y así un largo etc. Tenía un especial cariño a Lugones, pues sus padres vivieron bastantes años aquí en la Calle Alfonso Camín.

Hombre campechano, de no muchas palabras pero siempre acertadas y oportunas. Era una institución en el barrio en el que siempre estaba pendiente de las familias necesitadas y de las personas que pasaban por un mal momento. Tenía gran habilidad para los niños por sus finas dotes de catequeta. Se destacó en su apoyo sincero a la Delegación Episcopal de Pastoral Penitenciaria, regalando con fidelidad muchas horas de apoyo a la Unidad Terapéutica (UTE). En la Cárcel de Villabona destacó por su imaginación para organizar talleres para los internos que sirvieran a la vez de distracción y evangelización. Siempre cercano a la vida del Arciprestazgo y de la Diócesis; de manifiesta fidelidad y apoyo a nuestro Arzobispo cuando se renovó el equipo de Pastoral Penitenciaria en el año 2016. Él tenía bien claro que a la cárcel se va enviado por el Pastor Diocesano para llevar a Jesucristo, y no por ideológica cuenta propia sustentadora chiringuitos subvencionados . Especial mención merece también la labor del P. José Manuel en el campo de la pastoral matrimonial y familiar, acompañando a familias cristianas que pasaban por crisis o problemas. Fue pionero en nuestra Diócesis en ese campo introduciendo el movimiento ''Encuentro Matrimonial'' fundado por el Operario Diocesano D. Gabriel Calvo García en Asturias.

A pesar de los achaques, Rorro aún participó en la novena y los cultos al Señor de Oviedo el primer Domingo de marzo. Amigo de la naturaleza, le encantaba ir con sus hermanos de comunidad a caminar por la montaña, en especial con el P. José Luis Álvarez Valdés O.P. a quien le unía una gran amistad ya de sus años de docencia en Langreo. Como buen Vicario Parroquial siempre estaba disponible para las misas, sacramentos y cualquier labor pastoral. Le afectó de modo especial la reciente muerte del P. José Antonio, pues este había sido uno de sus grandes apoyos a la hora de hacer frente a la enfermedad.

Se ha ido como hubiera querido él, sin hacer ruido. Su vida fue una imitación de aquello a lo que aspiró su Padre Santo Domingo, el cual había afirmado: ''No quiero estudiar en pieles muertas, mientras que haya personas que mueran de hambre''. Lo confiamos a las manos de Nuestra Señora del Rosario, esperando que pronto el Señor le diga: ''Ven a mí bendito de mi Padre, pues estuve en la cárcel y viniste a verme''

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