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martes, 8 de agosto de 2023

La Santina del Buen Suceso del Carbayu, melodía de Dios. Por Joaquín Manuel Serrano Vila

El pasado 2022 supuso un hito memorable no sólo en la historia de la Cofradía del Carbayu, sino en la devoción a Nuestra Señora del Buen Suceso en Lugones. La Romería recuperaba la normalidad tras la crisis sanitaria de los años previos; desde la Parroquia escuchando las sugerencias de la Directiva pusimos himno a esta singular advocación, cuya letra fue escrita por Rodrigo Huerta en el verano de 2010, corriendo la composición musical y armonización a cargo del organista parroquial Juan Manuel Morán. Ambos jóvenes han puesto sus talentos al servicio no sólo de todos, sino especialmente de Dios para alabar a su Madre. Como decía San Marcelino Champagnat, fundador de los Hermanos Maristas (que en tiempos del párroco D. Jesús García colaboraron en la catequesis de Lugones): "todo a Jesús para María, todo a María para Jesús".

Lo que empezó con unos sencillos versos, fue tomando forma y acogida hasta editar la Parroquia las primeras estampas de la Virgen del Buen Suceso del Carbayu con una hermosa fotografía de nuestro amigo y profesional de imagen la Alfonso Pascual. Se agotaron en seguida y hubo que pedir nuevas tiradas.

También gracias a la globalización llegó el soneto a otros lugares de España y de Latinoamérica donde celebran a la Madre de Dios también bajo la advocación del Buen Suceso, por lo que se pusieron en contacto con nosotros para pedir permiso para utilizarlo, adaptarlo o publicarlo en sus respectivos lugares. No deja de sorprendernos cada año como el blog de la Parroquia es consultado por católicos del mundo entero que se ponen en contacto con nosotros; todo lo que publicamos que sirve a los demás nos alegrarnos poder decirles que hagan uso para mayor gloria de Dios y de su Iglesia Universal. 

El Himno supone un canto para la Cofradía, para los vecinos del Carbayu, para los amigos de la Romería y para todo Lugones, pero sobre todo para la Madre de Dios a la que aquí llamamos María del Buen Suceso. María en sí misma es un canto de amor; la sinfonía perfecta de la criatura sin mancha a la que poetas, músicos y artistas han querido ensalzar a lo largo de los siglos. Aún muchos tarareamos aquellas canciones con tanto arraigo en los ochenta de José Luis Fernández y el grupo Karoi vinculado a los Maristas que cantaban: ''Y Tú, María, hazme música de Dios; y Tú, María, anima Tú las cuerdas de mi alma''. Como le gusta decir a nuestro Arzobispo, "la música es una herida del corazón", o como el mismo afirmó con motivo del concierto de la OSPA al Papa Benedicto XVI: ''Parafraseando a Paul Claudel, podemos decir que la música, como la noche, se prestan a ser cómplices de Dios. Tanto es así, que hay una belleza que nos ha dejado “heridos”, como recordábamos antes en esa homilía de Ratzinger, esa herida que lejos de destruirnos nos convoca a la verdad bondadosa para la que hemos nacido''.

Llegan tiempos nuevos con gente nueva. Y es que el "tiovivo" de este mundo no se detiene, y la única romería que no pasa es la de Manolito, que en su museo se mantiene eterna con el reloj detenido. A veces no somos capaces de valorar nuestro presente ni a nuestros presentes, ya que nos hemos aferrado a vivir en un nostálgico pasado que no volverá. Al final nadie se queda aquí; el escenario no deja de actualizarse, y a veces corremos el riesgo de que se nos pase la hora más pendientes de recuperar el pasado que de caminar y mirar adelante. Ante esto traigo a colación esa profunda frase que el escritor católico inglés J. R. Tolkien en su obra "El Señor de los Anillos", puso en boca de "Gandalf": “Eso desean los que viven estos tiempos. Pero no nos toca a nosotros elegir qué tiempo vivir, sólo podemos elegir qué hacer con el tiempo que se nos ha dado…” Ojalá sepamos como María vivir con ojos de esperanza y en clave de fe, siendo buenos sucesos para lejanos y próximos, de modo que merezcamos la cercanía del Buen Suceso de María para constatar por Ella que el Señor llega a nosotros. Gracias de corazón a la Cofradía del Carbayu por sus deferencias hacia la Parroquia. Gracias a la nueva Presidenta y su equipo, que han tomado el testigo para evitar que la fiesta corriera peligro de desaparecer. Gracias a todos los fieles y en especial a los que cuidan esa antesala del paraíso que es El Carbayu, donde María, sinfonía de la Trinidad, se nos muestra cual Reina y Madre.

Joaquín, Párroco

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