(Iglesia de Asturias) Hoy, primer viernes del mes de marzo, se celebra el día del Nazareno, el conocido como «Señor de Oviedo», una devoción que hunde sus raíces en la historia de la ciudad. Esta ocasión será especial, además, ya que la cofradía de la que esta antigua imagen es titular celebra su cuarto centenario, y con este motivo la eucaristía de las 19,30 h en la iglesia de Santo Domingo estará presidida por el Arzobispo, Mons. Jesús Sanz Montes.
Efectivamente, la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno está celebrando estos días sus cuatrocientos años de historia. Si bien no existe constancia escrita de sus inicios propiamente dichos, sí que se conserva un manuscrito del P. Taboada, fraile dominico, quien en el año 1789 habla de la historia del que entonces era el convento de Nuestra Señora del Rosario –hoy de Santo Domingo de Guzmán, en Oviedo–, donde se encuentra la sede de la cofradía y que se refiere a la «muy antigua e ilustre cofradía de Jesús Nazareno», añadiendo textualmente que ya existía en el año 1622, cuando el Papa Gregorio XV le concedió indulgencias. «Esta es la referencia más antigua que tenemos de la cofradía», explica su Hermano Mayor, José Ángel Rodríguez Getino, que añade que respecto al origen de la talla del Nazareno, titular de la hermandad, también hay «distintas teorías». «Lo que sí se sabe –afirma– es que esta imagen estaba en un principio en una ermita que desapareció hace muchos años, la ermita de San Cipriano, y que estaba situada en la Puerta nueva alta de Oviedo. Esta talla pasó a los dominicos y desde entonces se venera como el «Señor de Oviedo».
#OviedoYSuSeñor es uno de los hashtag elegidos desde las redes sociales de la Cofradía para recordar estos 400 años y la especial devoción que siempre ha habido en la ciudad con su Nazareno. «En la historia de la Cofradía ha habido altos y bajos –señala su Hermano Mayor–; ha habido hasta una refundación, pero lo cierto es que el Señor de Oviedo lo ha sido siempre, independientemente de que la devoción se practicara de forma colectiva o asociativa (como una cofradía), y siempre ha persistido en el corazón de los ovetenses». Animados con esta certeza, desde la Cofradía se sienten impulsados a «continuar, animar a la gente y recordar que esto no es una moda, sino que es algo muy calado entre los ovetenses, por lo que nos sentimos responsables de que la devoción continúe», recuerda Rodríguez Getino. Así se hace en esta Cuaresma, y se hará a lo largo de toda la Semana Santa, donde «siempre estamos mirando al cielo en Asturias, por si llueve», reconoce el Hermano Mayor de la Cofradía del Nazareno, pero si no lo hace, «será grandiosa, pues en este resurgir de la Semana Santa ovetense, cada año es mejor que el anterior, tanto en la participación de las cofradías como en el sentimiento de los ovetenses».
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