Este año viene nada menos que con ocho jubilaciones, algunas muy significativas como veremos a continuación, aunque incluye dos acaecidas durante el curso pastoral. Estas son esperadas e inesperadas como suele ocurrir, pues ante la falta de clero nunca se sabe hasta qué extremos puede darse el pastor por cuidar de su grey. Como hacemos desde nuestra Parroquia cada año, les encomendamos y les deseamos una jubilación bien merecida; dichosa, con salud y siguiendo siempre unidos al Buen Pastor de sus vidas. También queremos encomendar la salud de D. José Luis y D. Cristóbal que se encuentran convalecientes y en un "Stand by" de sus parroquias sin muchas posibilidades reales de volver a ellas:
D. Agustín Hevia Ballina
Jubilación inesperada que nos sorprendió a comienzos del curso pasado, en septiembre de 2021 con un problema inesperado de salud que le obligó a jubilarse de las muchas responsabilidades que atendía a pesar de su edad. Nacido en Lugás (Villaviciosa), enamorado de su tierra y de la Virgen de su pueblo del que ha sido rector de su santuario con mucho orgullo y dedicación. Maliayo de pro", reconocido como hijo predilecto del concejo, en esas tierras creció su vocación. Dio sus primeros pasos en el Seminario Menor de Covadonga. Por su inteligencia y capacidad una vez ordenado sacerdote en 1963 fue enviado para ampliar estudios en la Universidad Pontificia de Salamanca donde se licenció doblemente en Filología Clásica y en Filología Bíblica Trinligüe. Fue requerido para la docencia en el Seminario Metropolitano como profesor del Tratado Teológico de “Gratia Christi”, lengua francesa e inglesa, Historia de las Religiones, lengua latina y griego bíblico al tiempo que se dedicó al estudio y la investigación. Además de Capellán de las Madres Carmelitas Descalzas de Oviedo, fue nombrado canónigo de la Catedral ovetense. Tras la muerte de D. Raúl Arias es designado canónigo archivero de la catedral y director del archivo histórico diocesano. Al quedar vacante la parroquia de San Juan Evangelista de Camoca en 1994 por la enfermedad del hasta entonces párroco el P. Ricardo Suárez O.P. se ofrece al Arzobispo para asumir su atención pastoral, a esta parroquia se suman en el año 2000 su parroquia natal de Lugás y la parroquia de San Andrés de Valdebárcena con la jubilación de D. José Ramón de la Riva. Una vez jubilado de la docencia en el centro de estudios teológicos y ciencias religiosas de la diócesis se volcó en el campo de la historia. En el año 2013 fue nombrado párroco de Santa María de Lugás, San Juan Evangelista de Camoca y San Andrés de Valdebárcena, pues hasta la fecha había atendido estas feligresías en calidad de administrador parroquial. Ha sido Vicepresidente de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España y Secretario de la Revista Filosófico Teológica “Studium Ovetense”. Es Miembro del Real Instituto de Estudios Asturianos, de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, de la Asociación de Amigos del Paisaje de Villaviciosa, Socio fundador (con la letra N) de la Biblioteca Antigua Asturiana, de la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía. Fuera de nuestras fronteras también conocen la competencia y colaboración de nuestro ilustrado, aportando sus ideas en revistas científicas como Memoria Eclesiae, Helmántica y Voz Latina entre otras. Quien no conoce, además, su inagotable contribución en los diarios La Nueva España y el Comercio, así como, en el semanario diocesano Esta Hora dónde, con frecuencia, nos sorprende con alguna curiosidad que permanece oculta a nuestros sentidos y gracias a su capacidad investigadora se nos presenta con sorpresa, ayudándonos a conocer mejor, los tesoros de nuestra tierra y de nuestro patrimonio humano y religioso. Además de cesar en la cura pastoral de las tres parroquias que atendía, tuvo que dejar la capellanía de las carmelitas descalzas de Toleo (Oviedo) -en cuya casa del capellán residía- así como sus responsabilidades al frente del archivo catedralicio y el archivo histórico diocesano. Ya bastante recuperado vive actualmente en la Casa Sacerdotal de Oviedo participando con frecuencia en la vida pastoral del Cabildo catredalicio al que sigue perteneciendo sin perder su pasión por los libros y el saber, ni descuidar su devoción a la Santina de Lugás. Se ha jubilado con 84 años de edad, y 59 de ministerio sacerdotal en activo.
D. Jesús Agüeros Fernández
Natural de los Cabos de Pravia, muy pronto siente la vocación religiosa e ingresa en la Compañía de Jesús. Recibe la ordenación sacerdotal en 1964. Se incorpora a la diócesis de Oviedo en 1972 siendo su primer destino en esta como Coadjutor de San Martín de Sotrondio (S.M.R.A.), así mismo por su experiencia en el campo educativo fue designado Inspector técnico de la Iglesia para la E.G.B. para la Vicaría sur. De aquí pasa en Ecónomo de San Juan de Campo de Caso así como encargado de San Bartolomé de Orlé, San Salvador de Sobrecastiello-Bezanes, Santa María Magdalena de Pendones y San Pedro de Tarna. Dicen que por el cariño de Don Gabino hacia los jesuitas fue designado al poco tiempo Arcipreste de Caso y Laviana así como Consejero de presbiterio. Pasa del parque de Redes al concejo de Corvera donde será Ecónomo de Santa Cruz de los Campos desde 198 hasta 1992, año en que llega destinado a San Salvador de Cabañaquinta y Santa María la Real de Pelúgano en el concejo de Aller. En 1994 se le añade la parroquia de Bello en calidad de administrador parroquial, y desde el año 2000 también la de San Vicente de Serrapio. En los últimos años ha prestado un importante impulso al cuidado patrimonial con diferentes obras siendo la más sonada la restauración de la iglesia de Cabañaquinta. Debido a su falta de reflejos le fue retirado el carnet de conducir por lo que este último año se ha visto muy depediente para trasladarse por las parroquias, aún así no dejó de atender a ninguna. Se jubila con 92 años de edad, y 58 de ministerio sacerdotal en activo.
D. Manuel Roces Ordiz
Natural de Santa Bárbara (S.M.R.A.), se formó en el Seminario Diocesano. Ordenado sacerdote en 1963 su primer destino fue como coadjutor de San Esteban de Ciaño donde tan sólo permaneció unos meses por decisión del entonces párroco que era bastante complicado. Su segundo destino fue como Coadjutor de San Miguel de Mohices en la Caridad - El Franco, aquí permanece hasta 1965 en que llega al concejo de Mieres como Ecónomo de San Pelayo de Gallegos sustituyendo al recordado Don José Franco Baizán, un año después en 1966 asume la vecina parroquia de Santa María de Valdecuna. En estos años se ha desvivido por atender a los fieles de estas parroquias repartidos entre los templos de Valdecuna y Gallegos, además del Santuario de Insierto, el centro pastoral de San Cristóbal de Cenera y las capillas de Santa Bárbara de Paxío y del Santo Ángel en Villar de Gallegos. Gran promotor del culto y la devoción a los Santos Mártires Cosme y Damián, emblema espiritual del concejo mierense, le tocó vivir el robo de las veneradas imágenes en 1996. En todos estos años ha residido en la Casa Rectoral de Valdecuna, escenario del martirio de su antecesor y tocayo el sacerdote D. Manuel Muñiz Lobato asesinado por odio a la fe en España el 5 de octubre de 1934, una de las primeras víctimas de la persecución religiosa del siglo XX en España. Se retira Don Manuel a Oviedo para un merecido descanso tras algunos achaques y pequeños sustos, más con él se lleva y cariño de los mierenses, y la devoción a los Santos médicos Cosme y Damián. Se podría afirmar que D. Manuel se ganó el record de ser sin duda uno de los que más veces ha subido esa empinada cuesta que cantaba Víctor Manuel. Hoy tirando de aquella canción podemos decir que ese ''cruzando Cuna y Cenera'' ha sido la rutina de un cura bueno que tan bien se integró en este valle que se refleja en el arroyo. Se jubila con 82 años de edad, y 59 de ministerio sacerdotal en activo.
D. José Antonio Gutiérrez Macho
Natural de Gijón, de la parroquia de San Lorenzo. Se forma en el Seminario de Oviedo, siendo ordenado sacerdote en 1966. Su primer destino fue la cuenca del Caudal donde fue destinado como coadjutor de San Martín de Turón en Mieres. Aquí permaneció cinco años. Durante unos meses del año 1971 ejerció como regente de la parroquia de Santa María de Urbiés hasta que fue provista de sacerdote propio. A propuesta de D. José Antonio Couso a él y al consejo episcopal en 1971 es nombrado coadjutor de la Felguera cargo en el que ha permanecido hasta la actualidad aunque con el código de derecho canónico vigente lo correcto es decir que se jubila de vicario parroquial. Colaboró en la parroquia de Nuestra Señora del Amparo de Tuilla desde el año 2002 hasta el presente, y desde el año 2013 hasta ahora también en la de San Miguel de Lada. Sacerdote campechano, marcado por las ideas del tiempo y los lugares que le tocaron vivir. Nunca aspiró a otra cosa que hacer bien su misión. Estos últimos años ha sufrido un gran deterioro en su mente a causa de la enfermedad que ha ido haciendo mella en él. Me sorprendió ver en el confinamiento que en ninguna celebración de las que retransmitía la parroquia de la Felguera por youtube D. José Antonio ni siquiera concelebrara sino que vestido de seglar se limitaba a leer la primera lectura y esperar el momento de la comunión junto al párroco. Después me explicaron que no estaba bien, y que incluso se había perdido alguna vez por la Felguera, sólo eso explica que algo no marchaba bien para que un hombre que ha pasado 52 años en esa localidad se desoriente. Su nuevo hogar será la Casa Sacerdotal de Oviedo donde será atendido con mimo y cuidado. Se jubila con 81 años de edad y 56 de ministerio sacerdotal en activo.
D. José Antonio Couso Fonteriz
Natural de Gestoso de Neiro - Fonsagrada, provincia de Lugo y entonces obispado de Oviedo. Se formó en los seminarios de Covadonga y Oviedo recibiendo la ordenación sacerdotal en 1963. Su primer destino fue Gijón como coadjutor de la parroquia de la Purísima que entonces no sólo englobaba los barrios de Perchera, La Braña y lo que hoy denominamos el Nuevo Gijón sino también los barrios de Pumarín y su polígono. Aquí permanece a la vera del renombrado D. José Fernández García - Loredo hasta 1967. Su segundo destino será el valle de Turón en Mieres donde ejercerá como Ecónomo de Santa Bárbara de la Cuadriella durante cuatro años. En 1971 Monseñor Díaz Merchán le propone asumir la parroquia de Santa Eulalia de la Felguera a la cuál llega en calidad de regente en 1971, y siendo ecónomo desde 198 . A propuesta suya se tramitó el cambio de nombre al templo y a la parroquia, en su origen Santa Eulalia de Turiellos con culto en la localidad desde comienzos del siglo XVII. Ya en el siglo XX se adapta el apellido de la parroquia pasando a ser Santa Eulalia de la Felguera, y será D. José Antonio Couso quien proponga pasar a llamarla San Pedro para coincidir con las fiestas de la localidad que se celebran desde 1908 en la villa. Hubiera sido más acertado añadir el nombre de San Pedro al de la titular, pero retirarla fue un autentico atropello a la historia cuando ya en siglo IX se hablaba de ''Ecclesia Sancte Eulalie in Langreo territorio''. El actual código de derecho canónico prohíbe estos cambios. Como párroco se caracterizó por su apuesta por lo social, y su rechazo hacia la religiosidad popular que antaño había existido en dicha parroquia. Su idea más controvertida fue la de los funerales comunitarios reuniendo en una misma celebración hasta cuatro féretros en una misma liturgia exequial. En el año 2002 asume en calidad de administrador parroquial la feligresía de Nuestra Señora del Amparo de Tuilla, y en 2013 la de San Miguel de Lada. En la actualidad y desde 2016 era el arcipreste del Nalón. Se jubila con 85 años de edad, y 59 de ministerio sacerdotal en activo.
D. Ceferino Suárez de los Ángeles
Este invierno también se vio obligado a abandonar la pastoral parroquial Don Ceferino, el querido párroco de Illas y la Peral. Nacido en Fuejo (Grado) aunque pronto se trasladó con su familia al barrio ovetense de Guillén Lafuerza donde se crió. Tras pasar por los seminario de Covadonga y Oviedo recibió la ordenación sacerdotal en 1964 siendo el primero en cantar misa en la iglesia de la Sagrada Familia de Ventanielles. Su primer destino fue como Ecónomo de San Andrés de Faedo en el concejo de Cudillero. En 1966 es destinado a Oviedo como coadjutor de la parroquia de Ventanielles donde permanece hasta 1973. En 1973 se traslada a Madrid ejerciendo el ministerio en dicha diócesis a la vez que estudia en la universidad de Comillas y en la universidad autónoma. Trabajo en el mundo de la droga y la marginación. Autor de varios libros fue colaborador asiduo en periódicos como El País, La nueva España o La voz de Asturias. De 1973 a 1981 ejerce como coadjutor en la parroquia de Orcasitas. Regresa a la diócesis asumiendo el encargo de Ecónomo de San Francisco Javier de la Tenderina desde 1981 hasta 1984. De nuevo a Madrid es destinado a la Parroquia de Santa Teresa y Santa Isabel en pleno barrio de Chamberí. En 2008 regresa jubilado a su Asturias natal poniéndose a disposición de la diócesis es designado párroco de San Julián de Illas y San Jorge de la Peral, municipio en el que es querido y apreciado donde le nombraron hijo adoptivo en el año 2015. Quizás la faceta que le ha hecho más conocido es el haber sido ''un cura con hijos'' cuando estando de sacerdote en Madrid se hizo cargo de tres niños que vivían en su mismo edificio que había perdido a sus padres. Actualmente reside en la Casa Sacerdotal de Oviedo donde es visitado por los que él llama sus hijos, nietos y biznietos, pues la familia no sólo la hace la sangre. Se jubila con 84 años de edad, y 58 de ministerio sacerdotal en activo.
D. José Luis López Suárez
Natural de Peñaullán (Pravia). Inicia sus estudios en el reconocido Colegio de San Luis de Pravia, ingresando después en el Seminario de Comillas. Es licenciado en filosofía pura, filosofía y letras y sagrada teología por la Universidad de Teología del Norte de España, sede en Burgos, por la Universidad Pontificia de Comillas y por la Universidad Complutense de Madrid. Todas las licenciaturas con la calificación de sobresaliente. Fue ordenado sacerdote por el entonces arzobispo de Oviedo D. Gabino Díaz Merchán en la Colegiata de Pravia el 6 de octubre de 1974. Su primer año de ministerio lo dedica a concluir la ampliación de estudios el curso 1974-1975. Tras ello su primer destino fue la zona rural de Cangas de Narcea como Ecónomo de San Mamés de Tebongo así como encargado de San Pedro Coliema, Porley y Maganes aquí permaneció desde 1975 hasta 1977. El último año allí de 1976 a 1977 también atendió en calidad de encargado la parroquia de San Martín de Sierra con su filial de Jarceley. Pasa en 1977 a su Pravia natal para trabajar en la pastoral del Colegio de San Luis, a la vez que se le encarga la parroquia de San Nicolás de Valdemora la cuál atenderá hasta 1994. En 1993 liberado ya de la docencia asume la parroquia de San Tirso de Candamo en calidad de Ecónomo sin dejar Valdemora y con los encargos de las feligresías pravianas de Santa María de Quinzanas y San Juan Bautista de Pronga. Pasa a la villa del adelantado en 1994 como capellán del hospital San Agustín de Avilés donde permanece hasta 1996. En 1996 se le nombra administrador parroquial de San Vicente de Castañedo en Grado a la vez que se le encarga la atención de las parroquias de San Juan de Priorio - Las Caldas, San Juan Bautista de Caces y San Pelayo de Puerto (Oviedo) de forma provisional durante unos meses de 1996 a 1997. En 1998 cesa como administrador parroquial de Castañedo (Grado) siendo nombrado párroco de San Juan de Villapañada y Santa María Magdalena de Cabruñana en Grao, junto con las parroquias de Santa María de Murias y San Nicolás de Cuero de Candamo y la feligresía de Santa Eulalia de Doriga de Salas. Permanece en estas cinco parroquias hasta el año 2001 en que es nombrado párroco de San Pedro Apóstol de Soto del Barco y Santa María de Riberas de Pravia. Por su delicada salud sufre una caída en su domicilio esta pasada Semana Santa que lo llevó a estar ingresado primero en el H.U.C.A. y ahora recuperándose en la Casa Sacerdotal de Oviedo. Tiene 74 años de edad, y 48 de ministerio sacerdotal.
D. Cristóbal Samaniego Sagasti
Natural de Llaranes (Avilés). Cursó sus estudios en el Seminario Metropolitano recibiendo la ordenación sacerdotal en 1990. Se estrenó como sacerdote en Cabrales junto con otro sacerdote se le encomendaron las parroquias de Carreña de Cabrales, Asiego, Berodia, Inguanzo, Ortiguero, Puertas de Cabrales, Bulnes, Sotres, Tielve y Camarmeña. En ese tiempo fue también teniente arcipreste y arcipreste del entonces arciprestazgo del Cares al que pertenecía esa comarca. Pasa en 1995 a Gijón como Vicario Parroquial del Buen Pastor de Gijón, aquí estará tres años hasta 1998 en que es destinado al concejo de Parres. De vuelta al oriente de Asturias es nombrado miembro del equipo sacerdotal de San Martín de Arriondas, Santa María Magdalena de Cayarga, San Miguel de Cofiño, Santo Tomás de Collía, Santos Cosme y Damián de Llerandi, Santiago de Pendás, San Martín de Margolles y San Vicente de Triongo. En estas parroquias gastará diez años de su vida desde 1998 hasta el 2008. En pleno año santo de la cruz es trasladado a Avilés como Párroco de Santa María Magdalena de los Corros que estaba vacante por la muerte de su popular párroco D. Julián Ron. Un año después en 2009 se le añade el cargo de Párroco in solidum de Cristo Rey de Versalles de Avilés vacante al haber solicitado el enconces párroco ser destinado a Laviana de Gozón. En el año 2010 se le libera de la atención de la parroquia de Cristo Rey al ser nombrado D. Luis Ricardo nuevo párroco, pero un año después en 2011 se le nombra párroco de San Agustín de Avilés con el encargo de la diócesis de poner en marcha esa unidad pastoral que sus disgustos le ocasionó. En el año 2012 es trasladado a la cuenca del Nalón como párroco de San Esteban de Ciaño y San Luis Gonzaga de La Nueva en Langreo. En este tiempo atendió el Santuario de Nuestra Señora del Carbayu. También fue el Capellán de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados de Ciaño desde 2012 hasta 2015. En el año 2018 fue destinado por tercera vez en su vida al oriente asturiano esta vez como Párroco de la Unidad Pastoral de San Pedro de Villamayor, San Pedro de Sevares, Nuestra Señora de la O de Miyares, San Antonio de Pesquerín, San Martín de Borines, Santa María de los Montes, San Pablo de Sorribas, San Vicente de Cereceda y San Román de Villa con la Asunción de Villa en el concejo de Piloña. Hace unos meses ante problemas muy serios de salud se vio obligado a abandonar la cura pastoral de estas diez comunidades parroquiales. Tiene 62 años de edad y 32 de ministerio sacerdotal.
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