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sábado, 5 de marzo de 2022

“Lo único que me ayuda es la oración y la confianza en Dios”

(Iglesia de Asturias) El sacerdote ucraniano Stepan Uhryn lleva varios años en Asturias, atendiendo a la comunidad ucraniana que celebra en el rito greco católico, y colaborando como Vicario Parroquial en la UP de San Antonio de Padua y San Melchor de Quirós

¿Cómo se encuentra?

Bueno intento mantenerme tranquilo pero no es nada fácil. Lo único que me ayuda y yo pienso que también a toda mi comunidad, es la oración y confiar en Dios, porque, como saben, estos momentos son muy críticos para nuestra patria y nuestro país y entre tantas preocupaciones, dudas y preguntas, el único remedio que nos ayuda y que nos sirve de apoyo para mantener la paz y la tranquilidad como se pueda, es la oración y la confianza en Dios. Son cosas básicas para no perder la esperanza.

¿Están en contacto directo con sus familiares y conocidos en Ucrania?

Sí, la gente aquí está muy preocupada, todos recibimos muchos mensajes o llamadas de nuestros familiares. Pero claro veo a la gente aquí con lágrimas en los ojos, sufriendo, y al mismo tiempo moviéndose mucho y preparando ayuda humanitaria y de otro tipo para mandar a Ucrania.

¿Cómo está viviendo esta situación la Iglesia en Ucrania? ¿Está en contacto con sus hermanos sacerdotes o religiosos?

Muchos templos están abiertos 24 horas para que la gente pueda entrar y rezar, descansar o incluso son lugares donde pueden estar refugiados contra las bombas. Por ejemplo la Catedral en Kiev, en su sótano recibe muchos refugiados porque es un lugar donde la gente puede resguardarse. De esa manera la Iglesia actúa también como casa que recibe a todos, no sólo para rezar sino para defenderse, para salvar su vida.

También hay mucha gente trabajando en Cáritas Ucrania, que acoge a refugiados. Pero la misión principal de la Iglesia es ser apoyo y acompañamiento espiritual, que es muy importante porque hay que tratar, además de la salud física, también la salud psíquica y espiritual, el acompañamiento en estos momentos críticos es muy importante.

Por eso, los sacerdotes están siempre en la iglesia, disponibles. También tenemos sacerdotes que están ejerciendo su ministerio como capellanes, con los soldados, en primera fila de batalla, algo que también es un servicio muy difícil e importante. Ayer salió en las noticias que hace unos días mataron a un sacerdote ortodoxo que apoyaba a los soldados ucranianos.

¿Hay informaciones oficiales de la Iglesia allí?

Nuestro Arzobispo Mayo, nuestro Patriarca, dijo que tenía informaciones de que iban a bombardear el templo de Santa Sofía en Kiev, un santuario nacional para toda Ucrania, del siglo XI. Ojalá que no suceda, pero yo creo que de esa manera se quiere también un poco amenazar más al pueblo ucraniano para que no tenga tanta resistencia, para intentar desmoralizar a la población.

Europa se ha movilizado para enviar ayuda de todo tipo. ¿Sabéis si tienen cubiertas las necesidades más básicas?

La verdad es que nos está llegando información de que nuestros soldados no disponen de las protecciones necesarias como chalecos o cascos, para defenderse. Son cosas muy costosas. La comida y los medicamentos son importantes pero necesitamos tener todo eso para que los soldados defiendan nuestro país.

¿Querría hacerles llegar un mensaje a los ucranianos que están fuera de su país?

Yo siempre digo que hay que buscar la paz interior, desde el corazón. Confiar en Dios porque no podemos perder nuestro equilibro, aunque las terribles noticias que nos llegan muevan nuestros corazones. Tenemos que confiar en Dios y tratar de aprender de todo lo que está pasando.

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