Jubilaciones 2021.

Este año sólo ha habido cinco jubilaciones; séis, si sumamos la del párroco emérito de Sariego que tuvo que renunciar a la cura pastoral en pleno curso debido a su delicada salud. La falta de clero se hace evidente y, con el paso del tiempo ya no son solalamente los relevos sino la unificación de fuerzas. 

Sólo Sariego volverá a tener párroco propio para su unidad pastoral, mientras que la Parroquia de Jove será atendida desde la Calzada; la Unidad Pastoral de Selorio será atendida por el vicario parroquial de la de Villaviciosa; Santa Eulalia de Oscos la atenderán los sacerdotes de Grandas de Salime - Pesoz (aunque el párroco emérito queda también adscrito) y la parroquia gijonesa de la Asunción-El Bíbio la asume el párroco de San Juan XXIII de Viesques, en Unidad Pastoral.

Como en años anteriores y como humilde reconocimiento y homenaje a sus años de servicio, hacemos reseña de los sacerdotes que se jubilan. Que el Dueño de la Viña que es buen pagador les pague con el ciento por uno por su labor.

Benjamín Álvarez Freije

Natural de Fonsagrada (Lugo). Se formó en el Seminario Diocesano de San Froilán. Recibió la ordenación sacerdotal en Lugo en 1970. Se estrenó como Ecónomo de San Martín de Arrojo (Fonsagrada) y Santiago de Castañedo (Navia de Suarna). Desde ahí, como sacerdote diocesano de Lugo, empezó a colaborar con la diócesis de Oviedo asumiendo la atención de la parroquia de Santa Comba de los Cotos-Ibias en 1979. Siendo Cura de Santa Comba tuvo la buena decisión de levantar un nuevo templo en el pueblo de Valdeferreiros (Ibias) consciente de que la iglesia parroquial estaba situada en la zona más despoblada de la parroquia y el barrio más poblado de la misma era este. Monseñor Díaz Merchán inauguró la nueva sede parroquial aprovechando la visita pastoral. En 1981 viene definitivamente a la diócesis de Oviedo para colaborar pastoralmente pero permaneciendo incardinado en Lugo. Se hace cargo de la parroquia de Santa Eulalia de Oscos con su entonces filial de Nonide, así como se le encarga de San José de Gestoso. En el mismo 1981 y poco después, se le añaden Villanueva de Oscos con su filial de San Cristóbal, y Martul. En 1984 se le libera de las parroquias de Gestoso, Villanueva de Oscos y San Cristóbal, las cuales vuelve a asumir en 1992. En el año 2002 le añaden las parroquias de San Martín de los Oscos y Santa María de Laviarón. En el año 2011 al empezar a flaquear la salud deja de administrar las parroquias de San Martín de Oscos, Laviarón, Gestoso y Villanueva de Oscos. En 2017 tuvo que dejar de atender las parroquias de Martul y Nonide debido a la diabetes y quedó únicamente con la parroquia de Santa Eulalia de Oscos, donde reside desde 1981. Aunque se jubila de la responsabilidad canónica seguirá ejerciendo su ministerio en Santa Eulalia de Oscos, en donde se queda como adscrito para ayudar y colaborar con los nuevos párrocos. Se jubila con 76 años de edad, y 51 de ministerio sacerdotal. 

César Rodríguez García 

Natural de Santa Eulalia de Miño (Tineo). Estuvo destinado como diácono-adscrito a San Martín de Besullo durante el curso pastoral 1973-1974. Recibió la ordenación sacerdotal en 1974 siendo su primer destino ese bonito rincón del concejo de Cangas de Narcea, donde fue Ecónomo de San Martín de Besullo desde 1975 a 1977. Marcha en 1977 a la misión diocesana de El Quiché-Guatemala . En 1980 ante la compleja situación política de Guatemala se ve obligado a regresar a España al peligrar su propia vida. De nuevo en la Diócesis, es destinado al concejo de Colunga como Regente de Santiago de Gobiendes y encargado de Santa María de Bierces, donde permanecerá hasta 1984 que es nombrado Párroco-Moderador del grupo sacerdotal que atendió las parroquias de San Esteban de Ciaño y San Luis Gonzaga de la Nueva (Langreo). En 1992 es destinado al concejo de Soto del Barco como Párroco de San Juan de la Arena y Santiago de Ranón, en las que ejercerá siete años. En 1999 es destinado a Gijón como capellán del hospital de Cabueñes, aquí permanecerá trece años hasta su traslado en 2012 a la Unidad Pastoral de Redes, formada por los concejos de Campo de Caso y Sobrescobio. En el año 2013 es trasladado al concejo de Villaviciosa como Párroco de Santa Eulalia de Selorio, San Esteban de Miravalles, San Vicente del Busto y Santa María Magdalena de los Pandos. Desde 2014 atendía también San Salvador de Priesca y San Cosme de Tornón, y desde 2018 era también Párroco de San Antolín de la Llera. Fija su residencia en Gijón donde ejercerá como Adscrito de la Unidad Pastoral de La Resurrección-El Espíritu Santo-San Pablo del Polígono. Se jubila con 76 años de edad, y 47 de ministerio sacerdotal. 

Eduardo Jiménez González

Natural de Pola de Lena. Colaboró como seminarista en nuestra Parroquia cuando era párroco su paisano D. Julio Fernández de la Riva. En 1970 le tocaba ordenarse con todos los estudios de teología concluidos, más con el visto bueno del entonces rector D. Manuel y del Arzobispo, se incorporó a la Universidad Laboral de Gijón donde ejerció como educador, conviviendo con la comunidad de jesuitas que atendía el Centro. Recibió la ordenación sacerdotal en 1972. Su primer destino fue como coadjutor de San Pedro Mayor de Gijón, a la vez que le encargaron las clases de religión en el Instituto Jovellanos de esta Villa. Siguió colaborando en la Laboral y tras la marcha de los jesuitas la diócesis le trasladó a allí de nuevo como profesor de religión, encargándole la atención pastoral del Centro y de la comunidad de clarisas. Atendió la capilla de la Laboral hasta el año 2005 en que se suprime el culto en la iglesia. Ejerció de profesor de religión en diferentes centros de Gijón durante cuarenta años. En 1991 es nombrado miembro del equipo sacerdotal de la parroquia de San Francisco Javier de Gijón -la parroquia pasaría a llamarse de "La Asunción"- en el año 1992. Desde 1999 era el Párroco de ésta en el barrio del Bíbio, tras la marcha de D. José Manuel González, quien hasta entonces había sido el párroco moderador a misiones. Se jubila con 76 años de edad, y 49 de ministerio sacerdotal.   

José Manuel Álvarez Álvarez 

Natural de Avilés. Realizó el año de Diaconado en la Misión Diocesana de Gitega-Burundi en el curso pastoral (1981-1982). Fue ordenado sacerdote en la Iglesia de San Nicolás de Bari de Avilés en 1982. Su primer destino será Teverga, donde se estrena como miembro del equipo sacerdotal de La Plaza que atendía las quince parroquias del concejo. Aquí permanece hasta 1986 cuando marcha a la misión diocesana de Bembereké-Benín. Regresa a España en 1991 siendo nombrado adscrito a la parroquia de Santa Cruz de Jove, donde colabora tres cursos. En 1994 es nombrado miembro del equipo sacerdotal de San José de Gijón, y un año después en 1995 es nombrado Párroco de Santa Cruz de Jove. Desde 2009 colaboró con la Delegación Episcopal para la Pastoral de Sordomudos. Desde 2015 hacía las veces de capellán del Tanatorio de Jove y del Tanatorio El Jardín del Lauredal de la Funeraria Noega. Desde 2011 colaboraba igualmente en la medida de sus posibilidades con la parroquia de Fátima-La Calzada. También atendió la capellanía del Stella Maris-El Musel y el Apostolado del Mar de la diócesis. A mitad de este curso pastoral se vio obligado a abandonar la cura pastoral para cuidar su propia salud. Se jubila con 64 años de edad, y 39 de ministerio sacerdotal. 

Francisco Alejandro del Rey Menéndez

Natural de Avilés. Ejerció el diaconado como adscrito a la parroquia de San Juan de Ávila de Avilés en el curso pastoral 2001- 2002. Recibió la ordenación sacerdotal en el año 2002. Su primer destino fueron las ochos parroquias de Peñamellera Alta, donde llegó en 2002. En el año 2006 se le añadieron las nueve parroquias de Peñamellera Baja. En el año 2011 es destinado a su Avilés natal como Capellán del Hospital San Agustín de Avilés, así como Párroco de Cristo Rey en el barrio de Versalles; en estos dos destinos permanece hasta 2016. En el año 2015 se le añaden las parroquias de Santo Domingo de Guzmán de Miranda y San Cristóbal de Entreviñas, las cuales atiende de 2015 a 2016. Durante el curso pastoral 2016-2017 pasa un año sabático cuidando su salud a la vez que colabora en la parroquia de Santo Tomás de Cantorbery, también en Avilés. En el año 2017 es nombrado Párroco del Sagrado Corazón de Villalegre en Unidad Pastoral con San Pablo de la Luz de la Villa de Pedro Menéndez, de 2017 a 2021. En enero de 2021 sufrió un fatal accidente doméstico que le dejó físicamente limitado, lo cual le obligó a retirarse de la cura pastoral. Se jubila con 59 años de edad, y 19 de ministerio sacerdotal. 

Luis González Fernández

Natural de Riosa. Ordenado diácono fue destinado como adscrito a San Pablo de la Argañosa el curso 1979-1980. Recibió la ordenación sacerdotal en 1980. Su primer destino fue Sotres, Bulnes, Tielve y Camarmeña, en Cabrales, donde permaneció dos años. El segundo destino será como coadjutor en San Esteban de Ciaño, permaneciendo tres años. Y el tercer destino será como coadjutor de Cangas de Narcea, donde estará cuatro años. En 1989 marcha a África, a la misión diocesana de Benín, donde ejercerá hasta 1993. A su regreso atenderá durante un curso las parroquias maliayas de Peón y Candanal. En 1994 es destinado a Grandas de Salime, donde estará ocho años; los cinco primeros sólo atendiendo diez parroquias, y los tres restantes en equipo con otro sacerdote para atender quince parroquias. En 2002 es destinado a San Claudio de Oviedo con Sograndio, Loriana y Santa Marina de Piedramuelle. En 2017 es trasladado a la comarca del Nora como Párroco de las tres parroquias del concejo de Sariego junto a las parroquias sierenses de Feleches y Aramil, así como capellán de la Comunidad de Carmelitas Samaritanas del Corazón de Jesús de Valdediós, las cuales atendió hasta su marcha en 2020. En 2018 se le añadieron las parroquias sierenses de Lieres y Collado. En octubre de 2020 se vio obligado a renunciar a la cura pastoral de las comunidades cristianas que tenía encomendadas al agravarse su salud. Se retiró al domicilio familiar de Oviedo. Se jubila con 67 años de edad, y 41 de ministerio sacerdotal. 

R. H. M.