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jueves, 4 de febrero de 2021

Me ha cabreado lo de la abadesa de Sant Pere de les Puel.les. Por Jorge González Guadalix

(De profesión cura)

Lo de la abadesa y lo de quien tenga autoridad sobre ella. 

Leo hoy en Germinans Germinabit una historia terrible. El resumen, según puedo leer, es que en ese monasterio llevaba dieciséis años una religiosa asturiana, hoy de sesenta años de edad. Parece ser que en un monasterio catalanista y radicalmente independentista, había que rezar por Puigdemont, tragarse todos los dias en el refectorio noticias manipuladas sobre el particular y recibir a politicos que abundaban en lo mismo.

Este religiosa asturiana decidió protestar. Pobre de ella. Cuenta Oriolt que un día esta religiosa fue llamada por la abadesa:

Sor María, estem preocupades. I es que…no has agafat el tarannà [pillado el talante] de la comunitat -le decía la abadesa.

- I em podeu dir què és el tarannà de la comunitat?

- Ah no, aixó si no ho veus tu aixó…no podem fer-hi res.

Parece que han descubierto que después de dieciseis años en el convento la religiosa no tiene vocación. Así que a la calle…

Esto es una barbaridad.

Si la religiosa es hermana de votos solemnes, no puede ser expulsada sin un proceso canónico en Roma. Y si no tiene votos perpetuos, ¿qué pinta dieciséis años en el monasterio? Entiendo una cosa: que hay que ser mártir para continuar viviendo en una comunidad donde no solo no se te quiere, sino que te dice que te largues.

Si lo que cuenta Oriolt es como lo cuenta, y me lo barrunto, lo menos que se puede decir de la abadesa es que es tan democrática, respetuosa y conciliadora como el proceso independentista. En palabras serranas, que es una chula de agárrate y no te menees, y que no estaría mal una visita al monasterio y poner las cosas claras, que aquí parece que unos tienen gorra y otros pueden ser tratados a gorrazos, y justo al revés.

Esto es lo que leo esta mañana y que me ha cabreado. 

Oiga, D. Jorge, que a lo mejor no es así. Lo sé y corro ese riesgo. Quizá lo que ha pasado es que en una comunidad modélica había una religiosa demoníaca y no ha quedado más remedio que ponerla en su sitio. El problema es que cuando uno ha visto a las religiosas de ese monasterio en la calle con carteles pro independencia y la monja expulsada torticeramente es asturiana, todo casa.

Supongo que no pasará nada. Es una abadesa catalanista, independentista, partidaria de proceso y defensora de Puigdemont y como tal tendrá todo el apoyo de los monjes de Montserrat. A ver quien le va a decir algo.

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