Una capilla para el beato Mariano Sergio en Blimea. Por Daniel F. Quirós

(Lne / Cartas de los lectores)

Cuando se beatificaron los seminaristas asesinados en Oviedo durante la guerra la prensa y el Obispado dijeron que estos chicos eran de Luanco, Moreda, Pola de Lena, Avilés, Lastres, El Entrego, Piedras Blancas, Noreña y Tapia de Casariego.

A los de la Cuenca ya nos hacía ilusión saber que uno era nacido aquí, en concreto Mariano Suárez, mas fue una alegría aún mayor conocer que había habido un error en los datos cuando en las redes sociales de Sotrondio y Blimea se compartió un artículo titulado ''Mariano el seminarista sotrondín''.

Fue una gratísima sorpresa saber que Mariano no sólo era Mariano, sino Mariano Sergio, y que además aunque se había criado en El Entrego no había nacido en dicha localidad sino en nuestro querido Sotrondio.

Los católicos de la Unidad Pastoral del Alto San Martín compuesta por Santa Bárbara, San Martín de Sotrondio y las Nieves de Blimea que nacimos ahí y los que aún siguen viviendo recibimos aquella novedad con gran alegría. Algo que no hubiéramos conocido si no fuera por esa publicación de la parroquia de San Félix de Lugones escrita por Rodrigo Huerta Migoya. El nuevo párroco, D. Segundo Gutiérrez Figar, que leyó y dio a conocer a los fieles este precioso texto, concluyó que la Unidad Pastoral debía darle al nuevo beato el lugar que se merece. Y así ahora la Unidad Pastoral del Alto San Martín estrena la capilla del beato Mariano Sergio en Blimea donde acoge la eucaristía de cada día bajo el patrocinio de este paisano nuestro que está en el cielo.

Gracias, don Segundo, y gracias a la parroquia de Lugones por darnos a conocer a los de este pueblo que un Santín ha nacido en nuestra tierra.