La liturgia celebra con solemnidad la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María, el 8 de septiembre. De tradición, la piedad popular encauza las devociones de los cristianos hacia renombrados santuarios en los que se venera a Nuestra Señora generación tras generación, desde hace muchos siglos. Natividad tiene su correlativo en la Navidad: en aquélla celebramos a Santa María en su nacimiento; en ésta, el del Hijo de Dios.
La Natividad de María siempre Virgen hace moverse multitudes de peregrinos, que desde su geografía peculiar se dirigen a los santuarios donde sus mayores encontraron consuelo, bienandanza y satisfactorias muestras de devoción. ”Ofrecidos” se consideraban los devotos de María que de un año para otro dejaban promesas de retornar en peregrinación al lugar. La Virgen de agosto, Nuestra Señora de la Asunción, y la Virgen de septiembre, con motivo de la Natividad de Nuestra Señora, acapararon a millares de peregrinos hacia sus santuarios, como un caudal abundoso que no ha cesado nunca de fluir. Ante la inminente fiesta de la Natividad de María, trataré de encaminarte hacia los santuarios de la Virgen de septiembre.
Covadonga, con su peculiaridad de santuario primero de Asturias, atrae ante todo nuestra atención. Hoy está viviendo especial Jubileo, concedido por el Papa Francisco, para que los cristianos, con sentimientos de penitencia en sus corazones, puedan impetrar del cielo, a través de la Santina, y lucrar, visitándola, la indulgencia plenaria, aplicable también a los difuntos, cumpliendo las condiciones de confesión y comunión y rezando por las intenciones del romano Pontífice. Especial efeméride resalta para Covadonga en este día: celebramos aquel 8 de septiembre de 1918 en el que el cardenal asturiano don Victoriano Guisasola Menéndez impuso sobre la cabeza de la Santina la bellísima corona, obsequio de todo el pueblo de Asturias, en cuya confección puso alma, vida y corazón el sacerdote de Pola de Lena don Félix Granda Builla, en sus Talleres de Arte Granda de Madrid. También se conmemoran los 1.300 años del nacimiento del Reino de Asturias y los 100 años de la creación del parque nacional de la montaña de Covadonga. A todo ello darán realce, con su presencia, nuestros Reyes, acompañando a la Princesa Leonor, heredera de la Corona de España.
Lugás es el santuario que, probablemente, sigue en importancia a Covadonga. Allí, en un altozano frente al mar, vienen dándose cita cientos de romeros y peregrinos que acuden a venerar la Santina de Lugás. Arrancan sus orígenes del siglo VIII. Espléndida iglesia románica del siglo XII, ampliada en 1690, conforma el templo actual, que se complementa con casa de las novenas, hospedería de peregrinos, puesto de bebidas, polvorín y altar sacramental. Jubileos, ampliando los del siglo XVI, fueron concedidos en 1788 por el Papa Pío VI. Su geografía devocional se extiende por los concejos de Gozón, Carreño, Illas, Corvera, Avilés, Llanera, Las Regueras, Oviedo, Gijón, Siero, Sariego, Infiesto, Nava, Bimenes, Langreo, San Martín del Rey Aurelio, Mieres, Riosa, Morcín, las dos Riberas, de Abajo y de Arriba, y todas las parroquias de Villaviciosa. Por querencia, mucho gozaría trayendo a la memoria tantas vivencias sobre mi Santina del alma, pero he de dejarlo para otro momento. Allí aprendí de niño, de labios de mi abuela, a rezar la salve.
Pastur, en Illano, nos ofrece desde el siglo XVI un flujo ininterrumpido de peregrinos de Boal, Allande, Villayón, Pesoz, Grandas de Salime, los tres Oscos -San Martín, Santa Eulalia y Villanueva-, Fonsagrada, Burón, Suarna, Navia, Taramundi, Abres y Vegadeo.
En la bóveda del presbiterio, obra de un pintor local de carácter muy naíf, precisada de una intensa restauración, es posible contemplar hermosa pintura, representando los quince misterios del rosario, para ayudar a la devoción. Hay también una Dolorosa pintada por el artista villaviciosino Cuadra Sánchez.
La Virgen del Avellano encontrarás que se venera en la Pola de Allande. La capilla del santuario fue hecha levantar por los condes de Peñalba, para culto a María en el lugar. Rasgo eminente de devoción te lo ofrece la procesión desde la parroquial de San Andrés a la capilla del Avellano, todo a honra y devoción a Nuestra Señora. Las tradiciones locales te hablan de la aparición de la Virgen sobre un avellano.
El Acebo y su Virgen se veneran en su santuario de Linares, en Cangas del Narcea. A una pequeña capilla sustituyó, en 1592, el espléndido templo actual. En los orígenes de la devoción moderna está la curación de María de Noceda, milagro del que se hace eco el P. Luis Alfonso de Carballo en las “Antigüedades asturianas”. Al llamado “Milagro de las florecillas de San Luis del Monte” se refiere el P. Feijoo en uno de sus artículos. La devoción a la Virgen del Acebo se extiende por Cangas de Narcea, Tineo, Allande, Ibias, Cerredo, Degaña, Leitariegos, Laciana y hasta Belmonte y Salas. Su Cofradía data del siglo XVI.
Miravalles, en Aller, es el santuario al que parece se refiere el “Libro de los Testamentos”, en “la iglesia de Santa María cerca del río Aller”. La iglesia actual data de 1744. El retablo es del escultor Manuel de la Fuente. El Papa Pío VI concedió Jubileo de indulgencia plenaria, que vino a crecentar la devoción a la Virgen de Miravalles. Puede mencionarse en conexión con el santuario el hospital de peregrinos, fundado por el francés Andrés Buretta. La fiesta del 8 de septiembre atrae romeros y peregrinos de Aller, Lena, Quirós, Mieres y otros muchos lugares.
El Fresno, en Grado, atrae devotos de Cornellana, Salas y de todas las parroquias circunvecinas. El edificio actual procede del siglo XVIII. Situado en el Camino de Santiago, los orígenes del santuario se remontan al siglo XVI. Tiene retablos que provienen del monasterio cisterciense de Santa María de Lapedo, en Belmonte.
El santuario de la Cueva se halla en la parroquia de Santa Eulalia de Ques, en un lugar idílico y encantador. Conformaron el santuario tres ermitas, dedicadas a la Virgen del Carmen, al Patrocinio de San José y a Nuestra Señora de la Concepción. La Virgen de la Cueva recibe culto todo el año, pero especialmente en el novenario y fiesta del 9 de septiembre. Atrae devotos de Infiesto, Bimenes, Caso y Parres. Recientemente ha sido declarada patrona de Piloña.
En Pravia, la Virgen del Valle es venerada como patrona de la villa. La Virgen se ofrece a los fieles representada por una bellísima escultura renacentista en terracota, enmarcada por un elegante retablo. La devoción a la Virgen del Valle se extiende por los concejos circunvecinos de Soto del Barco, Muros de Nalón y Cudillero.
La Virgen del Carbayo es la patrona de Langreo y alcaldesa perpetua de este concejo. La capilla actual fue levantada en el siglo XVIII. Tiene hermoso transparente, con un elegante conjunto pictórico. La devoción a la Virgen del Carbayo se extiende sobre todo a las parroquias de las cuencas mineras del Caudal y de Langreo.
En apretada síntesis, puedes disfrutar de una visita virtual a las advocaciones y santuarios en los que se venera la Virgen de septiembre, en el misterio de la Natividad de Nuestra Señora. Habrá de servirte también de edificación espiritual.
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