distinguidas autoridades,
miembros de la Cofradía del Carbayu; feligreses y devotos de Ntra. Sra. Del Buen Suceso:
Quiero antes de empezar la celebración que este año nos preside -ya por segunda vez- D. José Antonio Bande, vecino del Resbalón, dedicar un saludo a todos los presentes y muy en particular a la directiva, socios, colaboradores y vecinos de la Cofradía del Carbayu en este precioso rincón de Lugones, por haber sacado adelante la Romería otro año más.
Sabemos que las semanas previas pasásteis lo vuestro -y creo que incluso aumentó vuestra fe- ante la impotencia de ver el prao inundado y ante comentarios agoreros de los que daban por perdida la celebración. Sin embargo os habéis deslomado por que todo estuviera a punto, como siempre, aunque hubiera que hacer una nueva playa, porque por falta de arena no ha sido…
Vaya por delante el sincero agradecimiento a todos los que durante el año entero cuidáis de la Capilla y colaboráis en la celebración; y también a los que hoy os preocupáis de la ofrenda floral, de la megafonía, limpieza, manteles, etc.
Quiero también saludar afectuosamente a Don Facundo, Director de la Coral que nos acompaña, y que este año ha recibido un duro golpe, y a buen seguro hoy se sentirá acompañado por Tere, como el Buen suceso de su vida junto a su hijo Fernando.
No puedo ocultar mi alegría por la acogida de la recuperación de la procesión de San Félix, su presencia aquí y su participación en los actos religiosos de la Romería. Realmente es emocionante restaurar algo después de casi un siglo de letargo. He de reconocer que cuando propuse a la directiva la idea de traer al Santo no sabía cómo sería la reacción; sorprendentemente Manolito Pensaba lo mismo que yo, pero también dudaba de cuál sería mi criterio. Estoy convencido que el Santo Patrono nos ha devuelto el gesto de acordarnos de él a dos bandas, echándonos un cable con el buen tiempo para estos días donde nada estaba claro.
Termino saludando y agradeciendo la presencia de autoridades locales valorando su testimonio sin complejos al participar en un acto religioso que para algunos políticos se ha vuelto ya en un “deporte de riesgo”, que algunos sacerdotes no pasamos por alto por ser un gesto de consideración hacia los católicos, los cuales -y no pocos cuantitativamente- también somos parte activa de esta sociedad plural, contribuyendo con nuestro trabajo e impuestos a su desarrollo y progreso.
Sin más, que todos tengamos un feliz día del Buen Suceso, y que esta celebración sea provechosa para nuestras almas.
Quiero antes de empezar la celebración que este año nos preside -ya por segunda vez- D. José Antonio Bande, vecino del Resbalón, dedicar un saludo a todos los presentes y muy en particular a la directiva, socios, colaboradores y vecinos de la Cofradía del Carbayu en este precioso rincón de Lugones, por haber sacado adelante la Romería otro año más.
Sabemos que las semanas previas pasásteis lo vuestro -y creo que incluso aumentó vuestra fe- ante la impotencia de ver el prao inundado y ante comentarios agoreros de los que daban por perdida la celebración. Sin embargo os habéis deslomado por que todo estuviera a punto, como siempre, aunque hubiera que hacer una nueva playa, porque por falta de arena no ha sido…
Vaya por delante el sincero agradecimiento a todos los que durante el año entero cuidáis de la Capilla y colaboráis en la celebración; y también a los que hoy os preocupáis de la ofrenda floral, de la megafonía, limpieza, manteles, etc.
Quiero también saludar afectuosamente a Don Facundo, Director de la Coral que nos acompaña, y que este año ha recibido un duro golpe, y a buen seguro hoy se sentirá acompañado por Tere, como el Buen suceso de su vida junto a su hijo Fernando.
No puedo ocultar mi alegría por la acogida de la recuperación de la procesión de San Félix, su presencia aquí y su participación en los actos religiosos de la Romería. Realmente es emocionante restaurar algo después de casi un siglo de letargo. He de reconocer que cuando propuse a la directiva la idea de traer al Santo no sabía cómo sería la reacción; sorprendentemente Manolito Pensaba lo mismo que yo, pero también dudaba de cuál sería mi criterio. Estoy convencido que el Santo Patrono nos ha devuelto el gesto de acordarnos de él a dos bandas, echándonos un cable con el buen tiempo para estos días donde nada estaba claro.
Termino saludando y agradeciendo la presencia de autoridades locales valorando su testimonio sin complejos al participar en un acto religioso que para algunos políticos se ha vuelto ya en un “deporte de riesgo”, que algunos sacerdotes no pasamos por alto por ser un gesto de consideración hacia los católicos, los cuales -y no pocos cuantitativamente- también somos parte activa de esta sociedad plural, contribuyendo con nuestro trabajo e impuestos a su desarrollo y progreso.
Sin más, que todos tengamos un feliz día del Buen Suceso, y que esta celebración sea provechosa para nuestras almas.
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