Queridos feligreses y amigos:
Tras las muchas obras materiales que nuestro templo necesitaba por el paso de los años, nos embarcamos ahora -como anunciamos el domingo de Pascua- en la renovación de todos los bancos del templo. Comprobado el mal estado de los que tenemos, los cuales ya son muy viejecitos y están achacosos pues llevan encima el peso de muchos años usándose y deteriorándose, se valoró su restauración pero su coste era muy elevado -y seguirían siendo “viejos”- por lo que nos propusimos adentrarnos en esta empresa en favor de todos.
Iniciados los pertinentes trámites y tras estudiar con técnicos de carpintería y restauración las diferentes posibilidades, nos decantamos por tres presupuestos proporcionales entre sí (inicialmente eran cinco) los cuales fueron puestos sobre la mesa del Consejo Pastoral y Económico, que tras las opiniones y valoraciones apoyadas por los técnicos invitados al efecto, se adjudica dicha renovación a “Carpintería SERAL”, con sede en Infiesto (Piloña). Hasta allí nos desplazamos una Comisión Parroquial en primer lugar para encargar dichos trabajos, y, posteriormente, para puntualizar algunos matices ya en la fase de construcción de los mismos.
Habrá dos tipos de bancos idénticos en el modelo pero con diferentes medidas; unos de 2,5mts. (banco “pequeño”) al precio final de 740€uros, y otros de 3,00mts. (banco “grande”) al precio final de 770€uros. El coste total de la renovación -I.V.A. al 21% incluido- asciende a 33.105,60 €uros, lo que iremos afrontando como siempre con la generosidad de todos los que formamos esta Comunidad, pero principalmente con la ayuda de Dios. No es esta una forma de hablar sin más: "Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles’’ (Sal 126).
Algunos fieles y alguna humilde institución han manifestado ya su interés en colaborar en la financiación de los bancos. Cada cuál es libre de ayudar en la medida de sus posibilidades… o nó. Lo ideal sería que algunas personas o familias “apadrinasen un banco” pagando su coste total de una vez o “en plazos”. Como párroco he manifestado al Consejo que la parroquia dejará constancia escrita de ese “apadrinamiento” y expedirá un certificado al efecto. No significa esto que “los padrinos” sean, ni mucho menos, los dueños del banco o que sólo ellos puedan sentarse en él. En realidad no sabrán nunca de qué banco concreto se trata (será banco Nº"X" -hasta 38-) pero sí se hará constar su gesto en el “Libro de Fábrica” y se certificará que D. Fulano, Doña Mengana o la Familia Citana, han costeado el importe de un banco de 2,5mts. e importe de 740€, o de 3,00mts. e importe de 770€.
Dotar a nuestra Parroquia de bancos nuevos es una forma de mejorar la casa de todos, de sentirnos cómodos en el lugar donde nos reunimos para lo alegre y lo triste; es también sacrificio de alabanza, pues si mejoramos nuestros salones con nuevos sofás o nuestra cocina con una nevera, cuánto más se merecerá y se alegrará el Señor con un templo digno para Él y también para sus fieles.
Los bancos nuevos estarán aquí en el próximo mes de Junio, y los “viejos” trataremos de rentabilizarlos en lo posible, y, en lo imposible, aquellos que mejor se encuentren se entregarán como gesto de “comunicación de bienes” a otras parroquias que los necesiten.
Impliquémonos, pues, en este proyecto, en beneficio para todos... “y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará”
Joaquín, Párroco
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