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lunes, 23 de abril de 2018

LA RUTA DE LA RECONQUISTA

(turismoasturias) Hoy es posible recorrer el camino que en su huida siguieron las huestes cordobesas confiando su fuga a la protección de los Picos de Europa. Saliendo del Monte Auseva, el derrotado ejército de Alkama debió atravesar los bellos paisajes de Orandi, el río Cares, Bulnes, Pandébano, Áliva y Espinama hasta llegar a Cosgaya, donde un desprendimiento del monte Subiedes acabó arrojando al río Deva a los últimos supervivientes de la expedición.

ETAPA 1: Sotres - Poncebos

La ruta se inicia en el pueblo cabraliego de Sotres donde se coge la carretera que conduce a Arenas de Cabrales. Sotres es el pueblo más alto de Asturias, pueblo de gran belleza limítrofe con Cantabria y punto de entrada al macizo de Andara. En Sotres, la Iglesia de San Pedro, es una iglesia popular con pórtico lateral, cabecera cuadrada destacada en altura, huecos adintelados y espadaña de doble arco.

Al llegar a una curva cerrada a la derecha, parte una pista de tierra (a la izquierda y en bajada) que sigue la orientación del valle del río Duje y que conduce a Áliva, a un km escaso, aparecen un conjunto de cabañas por las que se interna una pista, la seguiremos.

Se abandona la pista de Áliva cogiendo la de la derecha que desciende entre las cabañas y cruza el río Duje. A partir de aquí va ganando altura por fuerte pendiente. Mirando hacia atrás tenemos una excepcional vista de esta parte del Macizo de Andara Ali como el pueblo de Sotres. Cuando la pendiente se suaviza sale a la derecha un sendero que se dirige hacia el collado de Pandébano que tenemos enfrente de nosotros y al que llegamos después de pasar junto a las cabañas de Canero. Conviene no dirigirse hacia la parte izquierda del collado sino hacia la derecha para luego coger bien el camino de descenso a Bulnes.

Al llegar al collado tenemos una excepcional vista a ambos lados del mismo, pudiendo contemplar a la izquierda como sobresale la cima del Naranjo de Bulnes (Pico Urriellu). La ruta inicia un descenso pasando junto a las cabañas de Ente los Bosquines. Poco después el camino da unas revueltas para pasar por una zona donde tenemos la roca caliza a la derecha llegando poco después junto a unos prados desde donde podemos contemplar la silueta del Pico Urriellu sobresaliendo sobre la canal de Balcosín y la de Camburero. Poco después se llega a Bulnes.

Bulnes esta a 649 metros sobre el nivel del mar. Está dividido en dos barrios: Bulnes de Arriba o El Castillo: Es más viejo y dispone de menos edificaciones. Bulnes de Abajo o La Villa: Posee más servicios y edificaciones.

Bulnes es un antiquísimo pueblo quizás de origen romano, se supone que aquí se estableció un campamento que vigilaba la zona desde el barrio de Arriba, donde aún hay restos de una torre de observación (de eso el barrio del Castillo). También en escritos del historiador Sánchez de Albornoz se hace mención a la existencia de este pueblo cuando los moros pasaron por aquí huyendo del desastre de Covadonga a través de la Canal de Culiembru, Canal de Piedrabellida, Amuesa, Bulnes, Pandébano y Áliva.

Desde la entrada en funcionamiento del funicular el pueblo ha experimentado una importante transformación, tanto de las calles e infraestructuras como el incremento de los establecimientos dedicados a la hosteleria. Sus habitantes tradicionalmente han vivido de la ganadería y la elaboración del queso de cabrales, pero actualmente es un importante centro turístico fundamentalmente de gentes practicantes del montañismo o de amantes de la naturaleza.

Atravesamos el pueblo dejando a la izquierda la antigua rectoral y su iglesia y el cementerio a la derecha donde se encuentra una placa en su pared exterior dedicada a Luís Martínez González, con el sobrenombre familiar de "El Cuco", nacido en Luanco (Asturias) el 7 de agosto de 1901, un ovetense que fue el primer muerto en el Pico Urriellu, y que esta enterrado en este cementerio, que antiguamente estaba techado para poder enterrar a los muertos.

Las historias del Naranjo de Bulnes. Francisco Ballesteros Villar A la salida del pueblo se coge un ancho camino que nos conduce junto a la boca del túnel del funicular, que dejamos a la derecha, continuando por un sendero que nos conduce junto al puente Colinas, desde donde se puede acceder al barrio del Castillo. El sendero se adentra en la Canal del Tejo llevando a la izquierda el río e iniciando un vertiginoso descenso entre unas impresionantes paredes cortadas en vertical. Poco después el desfiladero se estrecha en el lugar conocido como Voluga los Muertos donde existen dos cruces grabadas en la roca en recuerdo de dos vecinos de Bulnes que fueron arrastrados por un alud al fondo del río. Cruzamos lugares como la Posa Les Fuentes, Martiñanu, Las Salidas, Les Cruces y el Alto del Seu Lisar, que ofrecen todos, buenas vistas hacia pueblo de Camarmeña, ubicado en el extremo opuesto. Seguimos el descenso por la margen derecha del barranco describiendo fuertes zigs zags, y salvando grandes desniveles en una senda tallada en la roca y al pie del abismo, hasta llegar al puente del Jardu y poco después por el puente de la Jaya, que ya se cita ya en algunas crónicas en la época del rey Felipe II. Nada más cruzar el puente, comienza la ascensión, que nos conduce a la entrada de Poncebos.

ETAPA 2: Poncebos - Vega de Comeya

Al llegar a la carretera la ruta gira a la izquierda compartiendo camino con la ruta del Cares, ascendiendo durante un corto trecho hasta el Collado de la Jaya donde iniciamos un descenso y proseguir con la ruta que avanza tallada en las paredes verticales por encima del río Cares ajustándose las rugosidades de las laderas que están surcadas por pequeños arroyos. Avanzamos por un territorio cuando la vegetación empieza a escasear y donde los procesos erosivos son los protagonistas. Conos de deyección, canchales de piedras se acumulan en las laderas hasta alcanzar el cauce del río de color esmeralda, que así definió Lueje. Pronto llegamos a la casería de la Viña que nos queda a la izquierda, lugar donde desemboca la canal de La Raya que procede de Ostón. Mientras, en la vertiente opuesta se dibuja la canal de Sabugo.

Nos encontramos en la majada de Culiembru que siglos atrás estuvo habitada, según un texto estudiado por Guillermo Mañana Vázquez, procedente de un manuscrito para el Diccionario Histórico de Asturias de Martínez Marina, en el que da fe en el año 1801. También consta que en el año 1757 y tras permanecer unos años escondida en unos árboles por los pastores, la imagen de San Julián, bajo cuya advocación estaba su iglesia, fue trasladada a Camarmeña y allí permanece, junto a la sepultura del obispo ermitaño Francisco Ardavín, que era natural de Villaviciosa.

En este lugar abandonamos la ruta del Cares para coger un camino que sale a la derecha y que pasa por encima de la canal. Nada más pasarla nos encontramos con una fuente en una zona poblada de nogales donde debemos llenar las cantimploras ya que es muy posible que no volvamos a encontrar agua hasta la majada de Arnaedo. A partir de este punto el camino inicia un fuerte ascenso que pronto deja los nogales por debajo nuestro pasando junto a la fuente de la Gonzonera (puede no tener agua) y dirigirnos hacia el embudo de la derecha para llegar a Posadoiro, llamado Ali por ser el lugar donde los vecinos paraban para tomar fuerzas y remontar los duros repechos de la Canal de Culiembru.

En este punto tenemos a la derecha la Cueva del Posadoiro en medio de la pared, cuyo acceso se hace a través de un camino construido sobre un muro de piedra. Poco a poco se va ascendiendo dando múltiples revueltas por la estrecha canal y donde merece la pena hacer un alto para contemplar al otro lado el camino del Pandu Culiembru, la Canal de Piedra Bellida y el Collado de Cerreo por donde se supone huyeron los árabes hacia Cantabria. Reanuda la marcha se llega al fondo de la canal donde el embudo se abre y la ruta da un giro a la derecha para llegar poco después a las praderias donde se asienta la majada de Ostón.

"Ostón era un lugar habitado antes del siglo XVII. Figuraba un censo de nueve vecinos que repartían los terrenos y arrendaban a particulares. Posteriormente quedó despoblado, pasando a poder a la Casa de Los Cebos de Bulnes, o heredados por los vecinos, según algunas sentencias judiciales de la época." La Majada de Ostón sita en un incomparable lugar con sus cabañas construidas en una especie de peña sobre el impresionante desfiladero del Cares. Esta asentada en una terraza o rellano con una elegante proa, llamada la Pica de Ostón. Muy cerca hay una fuente pero no se encuentra en Ostón, sino en Valdelafuente, a unos 7 minutos de la majada, a la derecha de la misma y a la que llegamos siguiendo las sendas del ganado. La ruta continúa dejando las cabañas a nuestra espalda y pegada la pared de piedra de la derecha, cuando esta da un brusco giro a la derecha, debemos girar con ella introduciéndonos en un pequeño valle que tiene una cabaña derruida, al llegar a ella volvemos a girar a la izquierda para dirigirnos a la ladera que tenemos enfrente y una vez en ella volver a girar a la izquierda y ascender por una zona de pradera donde se intercalan pedreras recorriendo el valle de La Texa hacia el collado desde donde tenemos una excepcional vista del camino que hemos recorrido con el macizo central al fondo.

Nada más pasar el Collado junto a un pequeño abrevadero se abre a nuestros ojos la explanada de los Corros y Vega Maor, con un pequeño montículo en medio, con corros de piedra y cabañas pastoriles, muchas de las cuales están en estado ruinoso y al fondo los Collados de Camplengo a la derecha y de Sierra Buena hacia el que nos tenemos que dirigir. Nada más introducirnos en ella tenemos a la derecha una pequeña lagunilla. Seguimos de frente hacia el montículo que se encuentra en medio de la vega. Una vez pasado este y las cabañas nos dirigimos hacia el collado de la izquierda pasando junto al Pozo de losTexos. "El Pozo de los Texos fue explorado por primera vez en 1963 por el Oxford University Cave Club y después por OJE y GE Palermo en el 73. Posteriormente un grupo de Barcelona SIE lo logró enlazarlo con el Pozo Cabeza Muxa, al que le dieron 907 metros de profundidad y con dirección hacia Culiembru, cerca del Cares. El sumidero fue explorado por el Northern Pennine Club (UK) en 1988 que bucearon a una profundidad de 28 m. Está confirmada la conexión del sistema Texos-Cueres-Muxa-Culiembru. "

Información sacada de la web Grupo de espeleología Gorfolí Una vez llegados al Collado de Sierra Buena Sierra Buena, flanqueado por la izquierda por Cabeza La Xatera (1.503 m) y por la derecha por Cabeza Cayarga (1.528 m), es un privilegiado mirador para poder admirar las numerosas cumbres de Los Llerosos, aparece a nuestros ojos un paisaje más suave donde la piedra caliza sobresale sobre el verdor de los prados y brézales y, al fondo la Sierra del Cuera antesala del Mar Cantábrico. Descendemos por el estrecho sendero en busca de los amplios prados de la majada de Arnaedo pasando junto a un abrevadero en el fondo de la majada, al pie de la ladera.

Un poco antes de llegar a las cabañas podemos refrescarnos en el agua de la fuente que nos encontramos a la derecha junto a unas peñas. Una vez pasadas las cabañas giramos a la derecha para pasar junto a una pequeña escotadura en el cantón de rocas Justamente aquí observamos una grabación en una peña que data del año 1890, a nombre del pastor Aurelio Fernández Sueros. Se continúa por la pradera hacia el este para bordear el pico de nuestra izquierda y continuar hacia un collado encima de la majada de Parres.

En este collado tenemos dos opciones para continuar con la ruta, una consiste en bajar por el estrecho valle de la izquierda y la otra es continuar por la derecha hacia las cabañas de Parres y atravesar la peña caliza donde se junta con la otra alternativa. Desde aquí continuamos hacia el norte en busca de la Majada de las Mantegas.

Atravesamos la majada pasando junto a mangas ganaderas, usadas para cerrar el ganado, e introducirnos en el Jorcau del Cantón a los pies del Cantón de Texeu.

En medio del estrechamiento sale un camino a la izquierda, que es por el que tenemos que ir. Se desciende fuertemente hacia las Llampazas primero y luego a la Vega de Comeya.

ETAPA 3: Vega de Comeya - Covadonga 

La vega de Comeya está situada en la vertiente Norte del Macizo Occidental de los Picos de Europa o Picos del Cornión, inmediatamente al norte de los Lagos de Covadonga.

Se trata de una depresión cerrada, de aproximadamente 1,2 km2 de extensión, limitada al sur y oeste por escarpes calizos y al norte por una suave cresta modelada sobre rocas cuarcíticas. El fondo de esta cuenca es prácticamente plano y está surca do por un pequeño arroyo que se pierde en un sumidero o «pónor» situado en su extremo noroccidental. Está surcada por una turbera en la que se pude encontrar plantas carnívoras y vegetación de turbera y una abundante muestra de anfibios y donde existió una explotación minera de manganeso ligada a Buferrera, siendo lugar de decantación en amplias balsas del mineral previo a su transporte hasta Covadonga. Todavía podemos contemplar restos de la Fábrica y de los barracones, como La Concentradora y también de las torres del cable aéreo por donde descendía el mineral para su tratamiento.

En 1958 la Compañía de Minas de Covadonga concluyó sus trabajos mineros en la zona de Buferrera; no obstante se dedicó a partir de esta fecha a la recuperación del mercurio existente en las escombreras mediante unas balsas de decantación instaladas en le vega de Comeya. Con el fin de mejorar la extracción de este mineral líquido se llegó incluso a montar un lavadero del tipo Caminet. Una vez en el llano hemos debemos de arrimarnos a las verticales paredes de Paré del Arcu situadas a la izquierda de la Vega hasta encontrar el manantial de aguas de Jupioru, que nace a partir de una gran fisura en la peña. Continuamos ascendiendo por el collado de la izquierda, no debiendo continuar por la pista que nos conduciría a la cuesta de la Huesera primero y luego a la Cruz de Priena encima de Covadonga después.

Una vez en la carretera se debe girar a la izquierda y ascender unos metros hasta la majada de Teón donde sale a la derecha una pista.

Se abandona la carretera de los Lagos para coger la pista de la derecha que se desciende hacia la Majada de Fana donde se encuentra una plantación de árboles totalmente rodeados por una muria de piedra.

Justo cuando la pista da un giro de 180º a la izquierda se abandona para continuar por la pequeña canal de Vega Jondos que nos lleva a un collado desde donde tenemos una bonita visión de la Vega las Traviesas encajonada entre un hayedo y una pared rocosa. Descendemos hacia la el fondo de la Vega siempre pegados a la pared de la derecha llegando junto a una fuente donde se inicia la ascensión en busca del collado de la Bobia antesala de la loma de Severin, donde se aloja la majada del mismo nombre y donde al final de la misma damos vista a la Majada de las Mestas. Descendemos por la Cuesta del Pandal en busca del río las Mestas. Siguiendo el descenso por la herbosa pradera salpicada con algún que otro bosquete de acebos nos encontramos en medio de uno de estos con la bifurcación a la derecha del camino que nos lleva a la carretera de los lagos a través de la majada de Les yaceries, se sigue el descenso en busca de fondo del valle por donde discurre el río Mestas.

Una vez en sus inmediaciones, la ruta da un giro a la derecha para continuar pegada al río que cruzamos dos veces para llegar junto a una portilla, punto de entrada a la Vega de Orandi.

La Vega de Orandi es uno de esos lugares mágicos de la orografía asturiana un valle sin salida formado por un río que acaba por sumirse en una cueva de origen cárstico, surcado por el río Deva cuyo nombre remite a un origen divino, del de la diosa cántabra mater Deva. El agua del río llega hasta una cueva de origen cárstico, por donde se infiltra produciendo un ruido bronco hasta reaparecer a unos 800 m bajo la Santa Cueva de Covadonga. El camino se continúa subiendo a la derecha del sumidero, rodeados de espinos albares y avellanos hasta llegar al Collado de Orandi, para después descender por un camino serpenteante bajo un bosque de hayas con tilos, fresnos acebos, etc., el trazado es en ziz-zag en la parte final para salvar el gran desnivel, a través del bosque de La Matona hasta llegar a los pies de la Santa Cueva.

Cuentan las crónicas, con esa carga de fantasía que engrandece las historias perdidas en el tiempo, que un caudillo asturiano de nombre Pelayo, al mando de un grupo de montañeses y astures, consiguió derrotar a las hasta entonces invencibles tropas musulmanas, dirigidas por Alkama, en la mítica batalla de Covadonga. Corría el año 722 de nuestro tiempo y Pelayo era nombrado primer monarca del Reino de Asturias. Era el comienzo de la Reconquista y de la veneración del Real Sitio de Covadonga.

Actualmente, las dos torres de la Basílica, constituyen la primera imagen de Covadonga para el peregrino indistintamente el camino que hayamos cogido para llegar a ella. Cada año miles de creyentes y turistas acuden a la Cueva Santa, una gruta natural encajada en un farallón el monte Auseva, para ver a la Santina sita en una gruta don de se encuentran el sepulcro del rey Pelayo y su esposa y frente a la talla de la Virgen. La gruta es también un excelente balcón para asomarse al estanque que hay debajo y en el que brillan cientos de monedas representando otras tantas ilusiones y deseos. Del interior de la peña, justo por debajo de la capilla, surge el río Deva en forma de una bella cascada que agita las aguas de ese remanso artificial y que alimenta la Fuente de los Siete Caños, de la que cuentan las leyendas que las mujeres que beben de los siete chorros se casan en el plazo de un año. Hasta allí podemos bajar por la escalera que algunos fieles prefieren subir de rodillas en señal de promesa.

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