Conmemoración de los Santos cuyas reliquias se veneran en la diócesis

Por tradición inmemorial a la Catedral de Oviedo se la denomina la «Sancta Ovetensis». La razón de tal nombre son las muchas reliquias que, desde siglo IX, se guardan en su Cámara Santa lugar de peregrinación a través del tiempo. 

Recogidas, al inicio, en la llamada «Arca Santa», fue abierta solemnemente el 13 de marzo del año 1075 en presencia de Alfonso VI rey de Castilla siendo acompañado por los obispos: Bernardo, de Palencia; Simeón, de Oca y Ariano, de Oviedo. 

Tal era la veneración que el pueblo de Dios sentía hacia las mismas, entre las que destacan la llamada «Cruz de los ángeles» y el «Santo Sudario», que movió a los Capitulares de esta iglesia a solicitar de la Sede Apostólica la gracia de un Jubileo. 

Fue concedido por el papa Eugenio IV y confirmado por Pío II, Sixto IV y recientemente por el papa Pablo VI. Fueron visitadas estas reliquias santas por el san Juan Pablo II el 20 de agosto del año 1989 ante las que oró con fervor.