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lunes, 18 de diciembre de 2017

Si quitamos a Jesús de la Navidad queda una fiesta vacía

(ACI) Cada tercer Domingo de Adviento, llamado «domingo de la alegría» se congregan en la Plaza de San Pedro miles de niños de los oratorios romanos para la bendición de los «Bambinelli», las estatuillas del Niño Jesús que luego los pequeños llevarán a sus hogares para esperar el Nacimiento de nuestro Salvador. Este año no podía faltar esta tradición.

El Papa Francisco saludó a todos los niños de los oratorios y los invitó a descubrir el verdadero sentido de la Navidad.

«Ahora saludo con afecto a los niños que vinieron para la bendición de los “Bambinelli”, organizada por el Centro Oratorios Romanos. Pero, ¡es bello! Es hermoso que pueda leer desde aquí: “el Oratorio es precisamente para cada uno de nosotros, siempre hay un lugar para ti”, dice el cartel; ¡siempre hay un lugar para ti!», dijo refiriéndose a un gran cartel colocado en la Plaza.

«Cuando recen en casa, ante el pesebre con sus familiares, déjense atraer por la ternura del Niño Jesús, nacido pobre y frágil en medio de nosotros, para darnos su amor. Ésta es la verdadera Navidad. Si quitamos a Jesús, ¿qué queda de la Navidad? Una fiesta vacía. No quiten a Jesús de la Navidad: Jesús es el centro de la Navidad, ¡Jesús es la verdadera Navidad! ¿Entendido?».

La bendición de los «Bambinelli» es una tradición que comenzó en los años 90, y que este año lleva por lema «Hay un lugar para ti».

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