Hoy, tras un breve paseo entre Lugones y La Corredoria, y el traslado en FEVE hasta Colloto, hemos subido a pie hasta Limanes para poner los con los niños del "Cate" nuestro particular "Belén de Cumbres". Ha sido un día de convivencia, de risas, de disfrutar nuestro paisaje, ora con sol, ora con lluvia... y todo lo quisimos hacer oración celebrando allí la Eucaristía.
Limanes es una Parroquia que tiene en común con la de Lugones el que siempre han estado a caballo entre Oviedo y Siero. El territorio de nuestra Parroquia ya no entra como antaño en el concejo de Oviedo; sin embargo, Limanes aún conserva esa peculiaridad de tener una parte de Siero y otra de Oviedo.
Pero lo que más nos motivó para elegir este lugar de destino es su título: Nuestra Señora de la O. En la misa, explicamos cómo María es la que mejor nos puede enseñar a vivir el Adviento en profundidad, ella que sabía que el Dios que venía crecía en su seno nos da ejemplo de cómo tenemos que limpiar y preparar nuestro corazón para que el Niño Emmanuel encuentre en nosotros la mejor Posada. Cómo Ella nos lleva a Cristo, anunciado por Juan como el oasis de los desiertos de nuestra vida.
En la celebración aplicamos la intención de la misa por Don Carlos, el último párroco fallecido de Aquella. Agradecemos a los sacerdotes de esa Parroquia, Don Luis Ricardo, su Administrador, y a Don José Manuel, su Párroco, que nos hayan facilitado la posibilidad de poder celebrar allí, donde hemos depositado en el presbiterio nuestro pequeño Belén y cantado algún villancico dando prueba de de que este domingo es "Gaudete" (de la alegría) porque Cristo viene a nuestro encuentro.
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