Cuando Luis Legaspi echó una mano en Lugones. Por Rodrigo Huerta Migoya

En abril de este año fallecía el sacerdote diocesano Don Luis Legaspi Cortina, y fue justamente un mes de abril de hace seis décadas cuando este presbítero se acercó a la realidad pastoral de un Lugones en expansión. 

Corría el año de 1957 cuando en espera de ser provisto de un coadjutor el entonces párroco de Lugones, D. Jesús García, ante el incipiente crecimiento de esta población, vino D. Luis a colaborar (sin nombramiento pero sí con encargo verbal) con esta Parroquia de periferia, dado que en San Isidoro El Real, donde estaba nombrado coadjutor, había igualmente otros. 

Don Jesús García y Don Luis Legaspi eran la antítesis en carne, sin embargo, durante casi un mes entero supieron arreglárselas para repartirse el trabajo que por aquellos días era más bien abundante.

Solo en bautismos se celebran en dicho mes treinta y ocho, de los cuales trece eran niñas y veinticinco niños. En dicho momento existían en Lugones varios asentamientos chabolistas de etnia gitana bastante numerosos; la estadística parroquial tampoco falla al decirnos que de esos treinta y ocho nuevos hijos de Dios, nada menos que treinta y tres eran "cíngaros", como se decía entonces.

La vida ambulante se palpa en los orígenes de sus padres y abuelos, pero también en la edad en la que recibían las aguas del bautismo. Por ejemplo, de las diez gitanillas bautizadas sólo tres eran niñas de pocos meses; el resto tenían: tres, ocho, nueve, veintiocho; dos mujeres de cuarenta, y otra más de cuarenta y dos. Mientras que entre los veintitrés varones bautizados de raza cañí sólo encontramos dos recién nacidos. El resto de edades fueron: dos de cinco años, uno de siete, otro de ocho, dos de diez, uno de once,  cuatro de doce, otro de trece, dos de dieciocho, uno de veinte, otro de treinta, uno más de treinta y ocho, otro de cuarenta y uno, más dos adultos cuya edad no quedó consignada.

Don Luis ofició veintiuno de los bautismos de ese mes (todos de raza calé) mientras que Don Jesús ofició diecisiete (doce gitanillos y cinco hijos de feligreses locales) del total de los bautizos. Los infantes lugoninos en abierta minoría bautizados en aquel mes, consta que fueron: Benigna de Paredes, Guadalupe del Cruce, José Antonio de Lugones, Juan Antonio del Cruce y Mª Olga de Lugones. 

Ahí queda para la historia aquel mes de abril de 1957 en que Don Luis Legaspi -Q.E.P.D.- vino a echar una mano a Lugones.