(Iglesia de Asturias) “Un nuevo impulso y una renovada ilusión”, así describe el Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, el período de reflexión que se ha abierto en la diócesis para diseñar las líneas de trabajo para el curso que viene, siguiendo lo establecido en el Plan Pastoral Diocesano. Un “viaje apostólico que emprendimos tras nuestro Sínodo, y que el Plan Pastoral Diocesano nos ha marcado fechas, espacios, quehaceres, repartiendo responsabilidades entre quienes con distinta vocación eclesial conformamos nuestro Pueblo cristiano”, explica Mons. Sanz en una carta reciente.
El Vicario de Pastoral, Antonio Vázquez Escobar, la persona que se encargará de coordinar esta iniciativa, ha presentado un documento inspirado en la Exhortación del Papa Francisco Evangelii Gaudium, para ser trabajado por los sacerdotes y por laicos y miembros de los Consejos pastorales de los arciprestazgos. En ellos se reflexionará sobre la situación pastoral de la diócesis, y con sus conclusiones, se plasmarán las líneas de actuación del próximo curso. “Se necesitaba esta ayuda que trata de animar, urgir, recordar, coordinar, e impulsar”, recuerda el Arzobispo, y al mismo tiempo señala que “estamos siempre en un inicio: no como quien vuelve cansinamente al punto de partida, sino como quien no se cansa nunca de estar recomenzando siempre, sabiendo que ese recomienzo no es repetición aburrida, sino descubrimiento incesante de algo que nos sorprende con una novedad digna de ser estrenada cada mañana”.
La diócesis, respondiendo a la invitación del Arzobispo de Oviedo, Mons. Jesús Sanz, ha comenzado una labor de reflexión, a la luz de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium del Papa Francisco, con el objetivo de revitalizar y consolidar nuevos caminos de evangelización, siguiendo también el camino marcado en el Plan Pastoral Diocesano “La ciudad se llenó de alegría”.
Para ello el Vicario de Pastoral, Antonio Vázquez Escobar, ha distribuido un documento dividido en dos partes para uso, por un lado, de los sacerdotes de la diócesis, y por otro, de los laicos, todos ellos organizados por arciprestazgos. Este documento será sometido a reflexión y a trabajo, y sus resultados serán puestos en común, con el objetivo de extraer de ahí las líneas de actuación para el curso que viene.
“La Vicaría de Pastoral se creó cuando ya el curso se encontraba muy avanzado –explica el propio Vicario, Antonio Vázquez Escobar–, y era complicado marcar en ese momento los distintos objetivos de las Delegaciones. Por eso, se pensó que lo más adecuado era continuar la labor que estaba programada hasta el momento, y a la vez, que en los arciprestazgos comenzara un tiempo de reflexión para ver cómo mejorar las cosas que están mal, y cómo potenciar aquellas que funcionan bien”.
El documento presentado, que lleva el título “Reflexión sobre la Pastoral diocesana a la luz de la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium”, busca, por tanto, la reflexión de los sacerdotes por arciprestazgos, y la de los laicos, organizados en Consejos pastorales, también de cada arciprestazgo. “Como primeros frutos de esta iniciativa –destaca el Vicario de Pastoral– se están creando Consejos pastorales en algunos arciprestazgos donde hasta ahora no había”.
Toda la información que se extraiga de estas reuniones será el material sobre el que se trabaje en un encuentro donde se darán cita el Arzobispo, los responsables de todas las Delegaciones diocesanas, los Vicarios, los arciprestes, la Comisión permanente del Consejo Pastoral diocesano y el Secretariado para el Desarrollo del Plan Pastoral Diocesano. Este encuentro tendrá lugar desde la noche del domingo 4 de junio, solemnidad de Pentecostés, y se prolongará durante el lunes y martes, 5 y 6 de junio, en Covadonga. “De esa reunión saldrán las líneas de trabajo para el año que viene”, explica el Vicario de Pastoral.
Los textos que se utilizarán para reflexionar y analizar la realidad de la Iglesia en Asturias están fundamentados en la Exhortación Apostólica del Papa Francisco Evangelii Gaudium, y se incide, entre otros aspectos, en la “transformación misionera” de la Iglesia que desea el Pontífice, la “crisis del compromiso comunitario”, o el peligro de la “mundanidad espiritual”, y se dan pautas para avanzar en el camino de una conversión pastoral y misionera en la que todos los cristianos deben estar involucrados. Un proceso, en definitiva, como describe el propio Papa Francisco: de “discernimiento, purificación y reforma para que el impulso misionero sea cada vez más intenso, generoso y fecundo”, o como afirma el propio Antonio Vázquez, “la pastoral en clave de misión pretende abandonar el cómodo criterio del siempre se ha hecho así. A ello nos invita nuestro Plan Pastoral Diocesano”.
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