(ACI).- El Papa Francisco llegó esta tarde a Quito, Ecuador, e inició su segunda visita pastoral a América Latina. Recordó que en este país está “el punto más cercano al sol” y como “nadie, excepto Jesús, tiene luz propia”, pidió que en “estos días se nos haga más evidente a todos la cercanía ‘del sol que nace de lo alto’, y que seamos reflejo de su luz, de su amor”.
El Santo Padre arribó a las 2:48 p.m. (hora local) al Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre en Quito después de casi 13 horas de vuelo en un avión de Alitalia. En medio de un viento fuerte, fue recibido con un abrazo del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, acompañado de algunas autoridades del gobierno y de los representantes del Episcopado ecuatoriano como los Arzobispos de Quito y Guayaquil, Mons. Fausto Trávez y Mons. Antonio Arregui, respectivamente.
A su llegada se oyó el repicar de las campanas de las iglesias cercanas en señal de bienvenida al Santo Padre. El fuerte viento le hizo perder el solideo en el preciso momento que salía del avión.
En su discurso dijo que en Ecuador está el punto más cercano al espacio exterior: es el chimbonazo, llamado por eso al lugar más cercano al sol, a la luna y las estrellas.
El Chimborazo es el volcán más alto de Ecuador y el punto más alejado del centro de la Tierra, es decir el punto más cercano al espacio exterior, razón por la cual es llamado el lugar “más cercano al sol”.
Su última erupción conocida se cree se produjo alrededor del año 550. Está a 150 kilómetros al sudoeste de Quito. Medido desde el centro de la tierra supera en dos kilómetros la altura del Monte Everest.
El Santo Padre recordó que “nosotros, los cristianos, identificamos a Jesucristo con el sol, y a la luna con la iglesia, la comunidad; nadie, excepto Jesús, tiene luz propia. Que estos días se nos haga más evidente a todos la cercanía ‘del sol que nace de lo alto’, y que seamos reflejo de su luz, de su amor”.
“Desde aquí quiero abrazar al Ecuador entero. Que desde la cima del Chimborazo, hasta las costas del Pacífico; desde la selva amazónica, hasta las Islas Galápagos, nunca pierdan la capacidad de dar gracias a Dios por lo que hizo y hace por ustedes, la capacidad de proteger lo pequeño y lo sencillo, de cuidar de sus niños y ancianos, de confiar en la juventud, y de maravillarse por la nobleza de su gente y la belleza singular de su país”, dijo también el Papa.
Luego de la ceremonia de bienvenida, en donde fue recibido por un coro de 250 voces y una gran cantidad de niños vestidos de la manera tradicional ecuatoriana, el Papa se reunió algunos minutos con el Presidente Correa en la Sala de Protocolo.
El Pontífice recorre unos 8 kilómetros desde el aeropuerto hasta la Nunciatura en donde se alojará. Las calles están abarrotadas de gente que recibe al Santo Padre en medio de un ambiente de fiesta.
En la Nunciatura Apostólica el Santo Padre celebrará la Misa en privado.
Mañana continuará con su programa en la ciudad de Guayaquil desde las 9:00 (hora local).
Su última erupción conocida se cree se produjo alrededor del año 550. Está a 150 kilómetros al sudoeste de Quito. Medido desde el centro de la tierra supera en dos kilómetros la altura del Monte Everest.
El Santo Padre recordó que “nosotros, los cristianos, identificamos a Jesucristo con el sol, y a la luna con la iglesia, la comunidad; nadie, excepto Jesús, tiene luz propia. Que estos días se nos haga más evidente a todos la cercanía ‘del sol que nace de lo alto’, y que seamos reflejo de su luz, de su amor”.
“Desde aquí quiero abrazar al Ecuador entero. Que desde la cima del Chimborazo, hasta las costas del Pacífico; desde la selva amazónica, hasta las Islas Galápagos, nunca pierdan la capacidad de dar gracias a Dios por lo que hizo y hace por ustedes, la capacidad de proteger lo pequeño y lo sencillo, de cuidar de sus niños y ancianos, de confiar en la juventud, y de maravillarse por la nobleza de su gente y la belleza singular de su país”, dijo también el Papa.
Luego de la ceremonia de bienvenida, en donde fue recibido por un coro de 250 voces y una gran cantidad de niños vestidos de la manera tradicional ecuatoriana, el Papa se reunió algunos minutos con el Presidente Correa en la Sala de Protocolo.
El Pontífice recorre unos 8 kilómetros desde el aeropuerto hasta la Nunciatura en donde se alojará. Las calles están abarrotadas de gente que recibe al Santo Padre en medio de un ambiente de fiesta.
En la Nunciatura Apostólica el Santo Padre celebrará la Misa en privado.
Mañana continuará con su programa en la ciudad de Guayaquil desde las 9:00 (hora local).
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