Luis Santa maría .Los medios de comunicación han publicado en esta semana dos noticias relativas a estafas protagonizadas por videntes o personas que decían serlo. El primero de los casos, en la ciudad de Burgos. El segundo, en Beasain (Guipuzcoa). En ambas ocasiones el fraude ha ascendido a miles de euros. Los recogemos a continuación.
Timo de 29.000 euros para heredar una finca
Timo de 29.000 euros para heredar una finca
Llevaba años agobiado porque se consideraba culpable del problema que había tenido su hermana para recibir una herencia familiar en forma de tierras. Este hombre, de 77 años, fue quien buscó el abogado para que su pariente solventara ese impedimento, pero el letrado abandonó el caso tras 7 años de litigios. En el año 2011, este ex trabajador de una empresa de transportes burgalesa telefoneó al programa “Tu Futuro", del Canal 28, porque anunciaban que solucionaban todo tipo de problemas. Lo leemos en el Diario de Burgos.
Entabló una conversación con la vidente y, tras relatarle toda la historia de la herencia, ésta se convenció de que «podía ser un objetivo fácil» para una estafa. Le dio su número privado y le informó de que conocía a un abogado -cuyo nombre se inventó- que se iba a hacer cargo del caso. No obstante, para empezar con las gestiones previas, le advirtió de que debía ingresar distintas cantidades de dinero en una cuenta bancaria de la que era titular su marido.
Fue la dueña del hostal la que llegó a aconsejar al hombre que pusiera en conocimiento de su familia lo que le estaba pasando, pues le «extrañaba» que las tres reservas fueran anuladas por la vidente, la última vez con la excusa de que alguien «había sufrido un infarto». Finalmente una hija decidió denunciar los hechos ante los tribunales.
Durante el juicio que tuvo lugar en Burgos, la pitonisa -con domicilio en Elche- aseguró que el perjudicado «se había enamorado de su voz y que todo el dinero que le envió fue por ese motivo y en concepto de regalos». En la vista declaró que el denunciante le llamaba porque «se sentía solo y, como le daba pena que se gastara el dinero» en el teléfono de pago, le «dio el suyo particular».
Sin embargo, la jueza consideró que la versión de la acusada carecía de toda lógica y otorgó credibilidad a la declaración de la víctima. La imputada «aprovechó el sentimiento de culpa que agobiaba al perjudicado y consiguió que le ingresara importantes cantidades de dinero a sabiendas de que no iba a cumplir su promesa de proporcionarle ayuda legal». Se ganó su confianza al darle el móvil particular y evitar así que llamara a los números de contacto del programa televisivo.
El engaño fue completo cuando la vidente le aseguró que el abogado que había elegido iba a acabar con todos sus problemas. El hombre no dudó ni un segundo en entregarle las cantidades de dinero que le solicitaba, pese a que llegó un momento en que se quedó sin liquidez y tuvo que pedírselo a otras personas, «siempre con mentiras». Y es que trataba de ocultar la verdad por vergüenza, pues lo había perdido todo.
Estafa de 5.000 euros para solucionar un problema familiar
Agentes de la Ertzaintza de Beasain (Guipuzcoa) han detenido a un hombre de 41 años de edad, con antecedentes delictivos, por estafar 5.000 euros a una mujer haciéndose pasar por vidente, tal como informa Europa Press. El autor de los hechos le fue exigiendo cantidades de dinero bajo coacciones y amenazas de difundir aspectos del ámbito de su intimidad que le había proporcionado.
La denuncia interpuesta en la Ertzaintza señala que el pasado mes de diciembre la víctima de la estafa se puso en contacto con el supuesto vidente a través de unos panfletos que recogió del buzón, con el objetivo de resolver un problema familiar, tal como prometía el folleto. En una primera cita que ambos mantuvieron, el supuesto vidente le requirió diversas informaciones y pertenencias de ámbito privado, necesarias, según aseguró, para poder solucionar dicha situación familiar.
A partir de ese momento, el autor de la estafa le fue exigiendo pagos de diversas cantidades de dinero, que, con el paso del tiempo comenzaron a realizarse bajo coacciones y amenazas de difundir la información personal que le había facilitado. De esta forma, había logrado que la víctima le entregara alrededor de 5.000 euros en sucesivos pagos.
El último de los contactos para hacer una entrega de dinero se produjo el pasado 7 de marzo, cuando el vidente se desplazó hasta el domicilio de la mujer, a la que había exigido para ese día la entrega de 7.000 euros. Agentes de la Ertzaintza que habían establecido un dispositivo en las inmediaciones del inmueble arrestaron al supuesto vidente al presentarse en el domicilio. Los ertzainas procedieron al arresto del presunto autor de los hechos, un varón de 41 años de edad con antecedentes delictivos. Una vez ultimadas las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición del Juzgado de guardia de Tolosa el día siguiente.
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