(Religion en libertad) . El pasado miércoles 13 de noviembre un grupo de
casi cuarenta guardias civiles, venidos de diferentes lugares de España,
quisieron honrar a la Virgen del Pilar en Zaragoza con motivo del centenario del
patronazgo de la Virgen Pilar sobre la Guardia Civil.
La Santa Misa fue presidida por Carmelo Borobia Isasa, obispo auxiliar emérito de Toledo.
En la homilía explicó: “Siempre he estado muy vinculado a los Guardias Civiles. En las visitas pastorales siendo obispo (en Zaragoza, en Tarazona o en Toledo) nunca faltaba la visita a la casa cuartel, donde en las capillas, despachos, patios, o fachadas de las casas… siempre, en un lugar destacado, había una imagen de la Virgen del Pilar”.
Desde 1913, patrona y protectora
La historia del Cuerpo habla de la devoción de los guardias civiles y sus familias a la Virgen del Pilar. Desde 1913, por propio deseo del Cuerpo, la Virgen es patrona, protectora y guía de la Guardia Civil.
La peregrinación hasta Zaragoza como expresaron los propios guardias era “para dar gracias a Dios y a la Virgen del Pilar por tantos cuidados como ha proporcionado en estos cien años; así como para renovar con propósito firme los nobles sentimientos que nos llevó a ser miembros de la Guardia Civil, y acoger a la Pilarica como vuestra Patrona”.
Además, los guardias presentaron a la Virgen varias súplicas relacionadas con sus trabajos y sus familias.
Flores con los colores de España
La Virgen Santísima lucía en su columna un antiguo manto de la Guardia Civil y, durante el ofertorio, dos de ellos entregaron un hermoso centro de flores con los colores de bandera española.
La Guardia Civil, es un cuerpo que nació y vive con espíritu de familia, y que quiso tener como Madre de esta familia a la Virgen del Pilar. Muchos han nacido y se han criado en una casa cuartel, o han creado en un cuartel su familia.
Este centenario, celebrado durante el 2013, ha vuelto a confirmar la devoción a la Virgen de la familia entera de la Guardia Civil. Son miles los que han pedido la Medalla conmemorativa creada con motivo de estos cien años de patronazgo: agentes, esposas, hijos, abuelos, amigos, novias, novios.
Don Carmelo les hizo una última petición: “No quitéis nunca a la Virgen del Pilar de vuestras vidas, ni de los cuarteles… Ella, por ser vuestra Patrona, no deja de velar por vosotros, y hoy, desde aquí mira con un cariño especial a todos los Guardia Civiles como hacen las madres con sus hijos el día que se reúnen entorno a ellas para celebrar su santo o su cumpleaños. Hoy esta Madre, desde esa pequeña, pero preciosa imagen, subida en lo alto de un Pilar, os mira, porque os habéis reunido junto a Ella”.
Al finalizar la Santa Misa se entonó un vibrante y emocionado himno de la Guardia Civil. Tras acudir a besar el Pilar, entraron en la sacristía para besar uno de los mantos que había regalado el Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil.
La Santa Misa fue presidida por Carmelo Borobia Isasa, obispo auxiliar emérito de Toledo.
En la homilía explicó: “Siempre he estado muy vinculado a los Guardias Civiles. En las visitas pastorales siendo obispo (en Zaragoza, en Tarazona o en Toledo) nunca faltaba la visita a la casa cuartel, donde en las capillas, despachos, patios, o fachadas de las casas… siempre, en un lugar destacado, había una imagen de la Virgen del Pilar”.
Desde 1913, patrona y protectora
La historia del Cuerpo habla de la devoción de los guardias civiles y sus familias a la Virgen del Pilar. Desde 1913, por propio deseo del Cuerpo, la Virgen es patrona, protectora y guía de la Guardia Civil.
La peregrinación hasta Zaragoza como expresaron los propios guardias era “para dar gracias a Dios y a la Virgen del Pilar por tantos cuidados como ha proporcionado en estos cien años; así como para renovar con propósito firme los nobles sentimientos que nos llevó a ser miembros de la Guardia Civil, y acoger a la Pilarica como vuestra Patrona”.
Además, los guardias presentaron a la Virgen varias súplicas relacionadas con sus trabajos y sus familias.
Flores con los colores de España
La Virgen Santísima lucía en su columna un antiguo manto de la Guardia Civil y, durante el ofertorio, dos de ellos entregaron un hermoso centro de flores con los colores de bandera española.
La Guardia Civil, es un cuerpo que nació y vive con espíritu de familia, y que quiso tener como Madre de esta familia a la Virgen del Pilar. Muchos han nacido y se han criado en una casa cuartel, o han creado en un cuartel su familia.
Este centenario, celebrado durante el 2013, ha vuelto a confirmar la devoción a la Virgen de la familia entera de la Guardia Civil. Son miles los que han pedido la Medalla conmemorativa creada con motivo de estos cien años de patronazgo: agentes, esposas, hijos, abuelos, amigos, novias, novios.
Don Carmelo les hizo una última petición: “No quitéis nunca a la Virgen del Pilar de vuestras vidas, ni de los cuarteles… Ella, por ser vuestra Patrona, no deja de velar por vosotros, y hoy, desde aquí mira con un cariño especial a todos los Guardia Civiles como hacen las madres con sus hijos el día que se reúnen entorno a ellas para celebrar su santo o su cumpleaños. Hoy esta Madre, desde esa pequeña, pero preciosa imagen, subida en lo alto de un Pilar, os mira, porque os habéis reunido junto a Ella”.
Al finalizar la Santa Misa se entonó un vibrante y emocionado himno de la Guardia Civil. Tras acudir a besar el Pilar, entraron en la sacristía para besar uno de los mantos que había regalado el Colegio de Huérfanos de la Guardia Civil.
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