Domingo
de Ramos en la Pasión del Señor. Ciclo C
1 Como niños
Los niños hebreos con alboroto y gritos recibieron a Jesús
montado en el pollino de borrica a las puertas de la ciudad santa de Jerusalén.
Aquí para no ser menos también nos hemos dejado hoy contagiar por la emoción
del día cumpliendo el mandato evangélico que nos recuerda que para entrar en el
reino de los cielos hay que volver a ser como niños. La iglesia ha sido de los
niños y los niños han sido siempre una clara preocupación de la Iglesia . En
las últimas décadas la mala conducta de algunos clérigos y religiosos hacia la
infancia no puede dejarnos caer en la tentación de marcar a todos los
sacerdotes por el mismo patrón de conducta . Contaba un periodista en Estado
Unidos como estando el Cardenal Dolan en un aeropuerto del país un hombre se
acercó y le dijo : Yo creo en Dios ,pero no creo en ustedes ,pues son unos
pederastas en los que no se puede confiar . El cardenal entonces le dijo
:permítame una pregunta ,entonces : ¿Tampoco creerá en los médicos? Si ,en los
médicos sí .¿Y en los profesores? Si ,por que no iba a creer .El cardenal
entonces asintió : Yo sí que no creo en usted ,a lo que el hombre preguntó
¿Cómo? No entiendo . Monseñor Dolan dijo : ¿tiene familia e hijos? . contestó
el señor : sí padre . El arzobispo prosiguió : muy sencillo el porcentaje de
sacerdotes pedófilos en el mundo es mínimo comparado con los pediatras y los
profesores ,pero ya ni comparación tiene con los padres de familia por ello
sepa que yo no creo en usted . El hombre impresionado por las palabras del
obispo añadió : Padre perdone por la tontería que le dije ,a lo que el obispo
prosiguió : no perdone usted a éste pobre hijo de la Iglesia ,Santa y pecadora .
2 Anticipo del dolor
La liturgia insiste en decir y dice bien: domingo de ramos
en la Pasión del Señor, pues aunque la entrada en Jerusalén fue triunfal, él
sabía a qué entraba y sabía que meta tenía ésta senda.
Fue éste día anticipo de lo que se avecinaba, de la Cruz, el
maltrato, el sacrificio.
La estructura de la liturgia de la palabra varía en éste día
al proclamar lo primero el evangelio al bendecir las palmas, después tras la
oración colecta la primera lectura y el salmo del antiguo testamento, la
epístola del nuevo y en el lugar del evangelio la lectura de la pasión, éste
año según San Lucas. El color litúrgico ambienta el contexto que la Iglesia propone al inicio de ésta
Santa Semana, rojo como su preciosísima sangre la cuál fue el pago de nuestras deudas,
ungüento que sanó nuestras heridas y nos dio la vida eterna.
Como recuerda San Pablo siendo de categoría divina se
despojó de su rango pasando por uno de tantos. Pero la cosa no acaba aquí, sino
que añade el Apóstol: más Dios lo levantó y le concedió el nombre sobre todo nombre,
de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en el cielo, en la tierra
y en el abismo. Todos deben deben arrodillarse ante Cristo los que están ya con
él en la gloria, los que no quieren estar con él por lo que morán en el abismo
conscientes de su existencia y los que
peregrinos por el mundo debemos plantearnos si nuestro destino está ligado al suyo.
3 ¿A dónde vas?
Al concluir hoy la cuaresma deberías preguntarte a ti mismo
¿A dónde vas? Hermosa es esa piadosa tradición que los romanos siempre han
conservado de que Pedro una vez fuera de la cárcel se dispuso a huir de Roma
,cercano ya a las afueras de la ciudad ,a la altura de las Catacumbas de San
Calixto el Apóstol vio a Jesús cargado con la Cruz caminando hacia el centro de
la ciudad . Entonces el primer Pontífice exclamó: Quo Vadis Domine? (¿a dónde
vas Señor?) ,a lo que Jesús contestó : a Roma . Alusión de que iba a morir a
entregarse de nuevo, esto hizo caer en la cuenta que su destino no era salvarse
escapando cobardemente sino que debería dar testimonio de su fe derramando la
sangre como su Maestro. ¿Qué sentido tiene tú vida? ¿a quién sigues? ¿Por qué
das vueltas en círculo para evitar hacer lo que ahora te toca?
Entre olivos y ramas de palmeras
Te acoge jubilosa la ciudad
Adornan el paso con piedad
Miras alto, al Padre, en quién esperas
Presientes ya cercano el final
Sumiso avanzas ya hacia tú suerte
a Jerusalén, vía de muerte
Con pollino de borrica entras triunfal
Cantan hoy: Bendito el que viene
Los mismos que dirán: ¡Crucifixión!
Pueblo que en su obrar condena obtiene
Honor y gloria al Hijo de David
Ante el esquilador manso cordero
Contrito en la hogaza y en la vid
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